Cap. XXV

3.4K 295 75
                                    

Quería que supieran que el nombre Hiroko lo escogí porque significa generosa o justa :).

"El amor no es lo tuyo Cheshire"

Narrador Omnisciente:

El miedo de Chishiya comenzó a crecer al ver que ella no respondia, solo se quedaba ahí analizando la situación, se sintio estúpido por un momento, pero la sonrisa de la chica le devolvió el alma al cuerpo.

Hiroko estaba tratando de analizar toda la información, su mejor amigo se le estaba declarando, ese chico del que estaba enamorada desde que era una niña igual la amaba, soltó un gritito y se lanzó a sus brazos totalmente incapaz de guardar su emoción o su amor un segundo más.

_Puedo morir en paz_ afirmó aún en esa posición, se separó y le dio un coscorrón diciendo que pudo haber dicho esas palabras desde hace años, el otro para callarla la beso, diciendo que en lugar de reclamarle podían seguir con lo que un día habían dejado pendendiente, ella no se negó a los besos y así siguió su sesión de besos los cuales solo demostraban lo mucho que habían deseado eso durante tanto tiempo.

_¿Todo este tiempo creíste que me comportaba diferente contigo solo porque si?_ le pregunto en forma de burlo el chico a la de cabello de colores, ella lo golpeó en el pecho afirmando con sarcasmo que de los dos obviamente el demostraba más su sentimientos, los dos pasaron un rato entre sus besos recalcando al otro todas las veces en que demostraron cuanto se amaban molestandose mutuamente tratando de demostrar que el otro estaba más ciego.

_Tu eres tan inteligente y observador y nunca te diste cuenta, el amor no es lo tuyo Cheshire_ se burlo ella causando un gran sonrojo en el chico sobre el que estaba sentado, este afirmó que debía de dejar de escuchar a sus amigas, ella afirmó que ellas trataron de que se confesara antes, eso fue una sorpresa para el rubio que podía haber jurado que el par lo odiaba, se sentía bien el ver que la chica era feliz con algo más de compañía y que quizás el igual pudiera disfrutar un poco de ella.

Todos los demás pensamientos se fueron de ellos durante esos minutos, nada más importaba, solo eran ellos dos siendo felices, en su propio mundo donde nadie más importaba, aunque eso se detuvo cuando el aire frío comenzó a romper el calor que ellos estaban compartiendo.

Chishiya no rechazo tomar la mano de Oko mientras bajaban las escaleras de vuelta al interior con calefacción del hospital, no debían de aclarar sus sentimientos, esas simples palabras, los besos y los abrazos lo habían dicho todo, además de que eso se sentía correcto, se sentía como si ya supieran exactamente como hacerlo y no les preocupaba en lo absoluto.

En cuanto pisaron el pasillo del hospital y alguien los vio tomados de la mano sonriendose, ambos apostaron cuanto tardarían todos en saberlo, la chica ganó, en menos de media hora todo el hospital ya hablaba de que el hijo del jefe estaba saliendo con la hija de los mejores cirujanos, ahora el peliblanco debía de llevarla a comer a algún lado, la primera cita oficial que tendrían.

Mientras ellos ignoraban a todo el mundo, felices planeando cuando al día siguiente pudieran salir del hospital, tres adultos ya estaban haciendo otros planes, irónicamente lo único que les hacia falta para casarlos eran los novios y una fecha, ellos estaban seguros de que el par ya tenía algo aunque no sabían que había pasado para que según ellos, sus hijos decidieran exhibirlo, los buscaron durante un buen rato para decirles lo felices que estaban por ellos aunque estos parecían esconderse.

En efecto lo estaban haciendo, si ellos los buscaban no era algo bueno, normalmente no lo era, un cuarto de descanso con seguro se volvió su escondite, nadie interrumpía a las personas que se encerraban todos sabian el porque lo hacían, aun así el sueño de ambos por tener un turno de tantas horas hizo que nada ocurriera, dejando a los dos pacíficamente dormidos en una de las camas abrazados.

El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora