El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)

Cap. XXVI

Ya hice el fanfic de Karube llamado "corazones sangrantes" y el de Kuina llamado "nuevo vicio" porque no decidí cual hacer ajajaj.

"Recuerden"

Narrador Omnisciente:

La cita del par de enamorados fue tal y como el cirujano la había planeado, la chica adoro los postres con toda su alma y se burlo bastante de que todo lo que su pareja consumió fueran una galletas, tanta variedad y el eligió sus galletas de maquina expendedora.

Ambos sonreían embelesados en su pequeño momento hasta que terminaron lo que habían pedido y pidieron la cuenta, el mesero todo el rato había sido bastante amables con ellos pero su sonrisa dejó de ser agradable cuando dejó esa pequeña bandeja en la mesa.

Chishiya fue el que la tomó quedándose confundido por que no solo se encontraba cuando debían de pagar, si no igual estaban otros tres papeles, dos cartas de una baraja y un papel con una dirección, Hiroko los vio también tomando las cartas como si las reconociera de algún lugar, eran la reina de corazones y el rey de diamantes, ambas con la palabra "recuerden" escrita detrás.

El peliblanco tomó la mano de su novia y dejó el dinero en la mesa para después pararse, ambos salieron del lugar bastante rápido aunque tratando de no lucir alterados por lo que acababa de pasar, no quisieron abrir el otro papel, fuera lo que fuera no deseaban averiguarlo, si lo habían olvidado debía de ser por algo.

Se repitieron esa frase tantas veces como se necesito para que se convencieran de que eran ciertas, Oko ignoro a Heiya, Niragi y Kuina cuando días después aparecieron en el hospital igual con cartas en la mano y le contaron lo que respectivamente les había pasado, eran la reina de espadas, j de espadas y reina de tréboles, los tres quedaron confundidos cuando la de cabello de colores se paro dejándolos hablando a la nada y fingió que no los escuchaba ni veía.

Creyeron que era algo que Chishiya había hecho, fueron a reclamarle cuando lo vieron en un pasillo pero al explicarle lo que la contraria les había hecho, el recalco serio que no hablaran del tema, el no había hecho nada pero ella no les haría caso si hablaban de eso, era como una bola de nieve que todos querían ignorar que veían a sus espaldas pero algunos eran más conscientes de que esta en algún momento les caería que otros.

Lo trataron de ignorar lo más que pudieron pero las pesadillas de Hiroko no se detenían algo que comenzaba a poner de los nervios a Chishiya, más cuando se despertaba en medio de la noche llorando a mares y pasaba bastante rato bañándose segura de que estaba manchada de sangre, no le gustaba para nada el verla de esa manera.

La Hayami estaba en las rehabilitaciones de sus amigas, observando a unos chicos en específico, Alice y Usagi, quería quitar su vista de ellos pero simplemente no podía observándolos con el corazon en la mano, ellos la volteaban a ver al sentir su mirada pero ella era rápida disimulando, quería acercarse a ellos pero aún le aterraba descubrir por completo la razón por la que su subconsciente los quería a su lado.

Sentía que de coincidencia siempre se los encontraba en todos lados, aunque eso tenía la explicación de que Heiya se había decidió hablar con la pareja, la palabra pena no existía para ella, los había invitado a que fueran a un bar con ellos obviamente sin preguntarle a los demás, sería una sorpresa esperaba agradable para la mayoría.

Caminaban por las calles viendo raro a la reportera que le preguntaba a gente random para ellos que significaba la vida, después del accidente de Shibuya era irónico que los que no lo habían vivido parecían los más afectados, poco a poco Tokio se había reconstruido pero mucha gente estaba deprimida e incluso los suicidios habían aumentado, ante los ojos de los que habían sobrevivido, más específicos Chishiya y Hiroko era algo un poco ridículo, debían de apreciar la vida más.