Cap6: Nuevas chances...

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Capitulo6: Nuevas chances...




Ahí lo tenía, nuevamente, tan cerca de mí. A tan solo unos milímetros de mi rostro. Por más de que me haya propuesto olvidarle, se me hacía imposible no sentir todo lo que estaba sintiendo. Y el corazón... Me dio un vuelco entero cuando lo vi sonreír. Sus ojos brillaban tal farol en la medianoche... Su cercanía me provocaba escalofrío... Me provocaba cosas únicas, cosas que nunca había sentido con nadie.


-Esta vez yo te debo la vida - Dijo.


Sonreí - No es nada. ¿Qué te sucede?


-Yo... Me lastimé el tobillo. Creo que no puedo caminar.


-Haber, veremos esto...


Traía una pequeña riñonera junto a mí, donde tenía un pequeño botiquín por si llegaba a pasarme algo. Saqué un desinfectante y lo apliqué sobre la herida. Chandler apretó los ojos y se mordió el labio, para evitar chillar. Luego apliqué un poco de crema desinflamante y cubrí su tobillo con una venda.


-Ya está, mucho mejor. En unos días te pondrás mejor - Le dije.


-Gracias, pero aún me duele. ¿Podrías?... ¿Podrías ayudar a levantarme.


-Claro.


Lo tomé con mis brazos y ayudé a que se pare, pero no sirvió de mucho, perdía la estabilidad si estaba solo, asique no quedó de otra que ayudarlo a caminar. Me rodeó con su brazo, yo le rodeé con la espalda y comenzamos a salir del bosque.


-... ¿Cómo estuviste estos días? - Preguntó.


-Bueno... Ha sido un poco difícil. Tuve que arreglármelas con un hacha hasta que armé una ballesta... Y ya sabes, salir a buscar alimento, refugio y todo ello. Anduve por aquí nomás, salía a buscar o a cazar algo, y me trepaba a algún árbol para pasar la noche, por lo que dormí poco.


-_______... Lo siento mucho. Nunca debí haberte echado, yo...


-Está bien, Chandler. Te entiendo. Estabas preocupado por tu padre y yo solo te hacía una carga más, lo comprendo... Y antes de que preguntes, yo no te odio, ni guardo algún tipo de rencor hacia ti.


-Deberías hacerlo.


-No puedo.


Nuevamente tuvimos esos viejos choques de miradas, que no hacían perdernos en el otro. En verdad... Me había dolido que me haya corrido así, sin darme explicación alguna... Pero no podía guardarle odio o rencor, pero por más de que me costara... Debía tratar de olvidarme de él. No puedo... No puedo dejar que vuelva a salir herida. No otra vez.

Aparté la mirada de la suya y seguimos caminando.


-Tu padre. ¿Cómo está él? - Pregunté.

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