Cap19: Todo estará bien...

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Capitulo19: Todo estará bien... 




-Ey... Estás despertando... ¿Te encuentras bien?


Un gran suspiro salió de mi interior al verlo despertar. Pasaron ya dos semanas desde el incendio en la Granja Greene, Bob y Lilly habían sido atacados, –por lo que no tuvimos la ayuda médica necesaria –, al igual que los pequeños Molly y Luke. Estos días habían sido muy duros, el cielo parecía derrumbarse cada vez que nevaba, estuvimos viviendo en la carretera hasta que dimos con una cabaña a lo lejos, y allí estamos desde entonces.

Papá pocas veces logró despertar luego de su accidente, pero no se encontraba consciente. Sufrió serios golpes y quemaduras, tiene fracturadas varias costillas, por lo que le fue difícil respirar. Tal vez, si no hubiera estado Carol y Maggie ayudándonos... Tal vez él no estaría aquí con vida.


-¿Estás bien? ¿Puedes escucharme? – Le pregunté.


-... La cabeza me está doliendo como la mierda – Se quejó –... ¿Dónde estamos?


-Mientras te reponías nos mudamos a una pequeña cabaña en el sur del condado. Aún está nevando, y según el calendario que lleva Maggie, debemos estar a principios de enero del 2014.


-... ¿Todos están bien? ¿Perdimos a alguien?


-Bob, Lilly, Molly y Luke. Los perdimos en la Granja... ¿Recuerdas lo que pasó?


-Claro que recuerdo... ¿Tú estás bien? – Me preguntó – ¿Estás herida o algo?


-De hecho no, pasé las últimas dos semanas cuidándote.


Me miró –... Gracias.


Sonreí – Por nada.


-... Te pareces mucho a tu madre – Dijo – Tienes la misma sonrisa que ella.


-... ¿De verdad? ¿Lo crees? – Pregunté, con tono contento.


Extendió su mano hacia mi mejilla, acariciándola suavemente con sus dedos – Eres tan hermosa como ella... Es bueno que no hayas salido a mí, ¿Sabes? Gruñona, aburrida y sin sonrisa, hubiera sido feo.


Reí – Tal vez, aunque creo que tenemos los mismos ojos.


-Eso... Además eres valiente, fuerte e inteligente. Eso lo aprecio mucho en ti... Seguro lo sacaste de tu madre.


-... Oh tal vez de ti.


Quedamos mirándonos un buen rato, apreciándonos el uno con el otro. Me atreví a acercar mis manos hacia una de las suyas, y la tomé con fuerza. Él las tomaba con cariño, y con su pulgar pasaba sobre ellas, acariciándolas. Eso me dio mucha felicidad, tanta que se podía notar por fuera también. Para ambos había sido así. Era un buen momento, uno de los famosos ''padre-hija'', y me gustaba. Esperaba que sea así para siempre, oh por el tiempo que al menos estemos juntos.

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