POV Rose
-Rose, es hora de levantarte, no querrás llegar tarde el primer día-
Dimitri estaba sentado al lado de mí en en la cama de nuestra nueva habitación, recién duchado, con mis pants favoritos, me encanta como se le ven puestos y con esa loción que despertaba todos mis sentidos, cómo me fascinaba este hombre que más bien parece un Dios.
-No me interesa Camarada, mira, si Lissa y tú se confabularon para convencerme de volver al lugar del que tanto trabajo me costó salir al menos ten la decencia de dejarme dormir 5 minutos más- Todavía no sé cómo es que ese par lograron traerme de regreso a San Vladimir, en el fondo reconozco que tienen razón, nada mejor que el que los dirigentes dhampir comiencen al frente de los entrenamientos y, por supuesto, estoy completamente segura de que nadie igualaría a Dimitri como mentor pero, demonios, volver a la rutina de los horarios escolares y tener que lidiar con mini Mias, mini Crhistians o, peor aún, mini Hathaways nooo esto será toda una tortura.
- No fue una confabulación, simplemente ambos estamos de acuerdo en que es de vital importancia que los moroi que desean aprender a luchar tengan a los mejores profesores posibles y, en el campo de batalla, nadie puede igualarte Roza, eres tan hermosa como letal además estuviste conectada a Lissa, una moroi, conoces perfectamente cuáles son su limitaciones y sus oportunidades.-
Es realmente increíble todo lo que puede causarte una persona, si es la correcta, con unas cuantas palabras, su voz, que posee el efecto del terciopelo sobre mí, me hizo sentir segura y calmada, como si estuviera flotando, es como lo que solía sentir cuando Lissa utilizaba espíritu, todos los colores, todas las cosas hermosas del universo y todos los sentimientos que provocan felicidad, todo lo hallaba en Dimitri.
-Tienes razón, aunque tú eres mil veces mejor profesor de lo que yo seré jamás, todo eso de la palabrería zen no se me da muy bien-
-Bueno, puedo enseñarte algunos trucos si lo deseas-
Mientras lo decía, sus manos fueron descendiendo bajo las sábanas hasta llegar a mi cadera donde comenzaron con tortuosas y deliciosas caricias, sin decir más, me lancé sobre él, lo rodeé con mis brazos y mis piernas y lo besé apasionadamente, así estuvimos unos cuantos minutos, que para mí fueron segundos, hasta que delicadamente se deshizo de mi abrazo, entonces me percaté de que me había puesto de pie, ya estaba fuera de la cama.
-¿Fue una trampa para que saliera de la cama?-
-Lo siento Roza pero debemos apurarnos, sabes que odio la impuntualidad, créeme, esto es demasiado doloroso, no tienes idea de cuánto quisiera permanecer aquí dentro contigo para siempre pero tenemos responsabilidades. Pero prepárate porque cuando acabemos con las clases de hoy, no voy a dejarte salir de esta habitación por mucho mucho tiempo-
Lo miré con el ceño fruncido, dibujé la más seductora de mis sonrisas en mi rostro, esas que sé que lo vuelven loco y dije. –Por supuesto camarada, esperaré impaciente- Y vaya que lo haría, este juego lo podemos jugar los 2, no sabe lo que le espera...
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Nada es eterno
FanficLas cosas en el mundo de los moroi van cada día mejor, la nueva reina, Vasilissa Dragomir, ha demostrado que juventud no es sinónimo de ineptitud y es que en poco tiempo se ha colocado ante la vista de muchos como la mejor gobernante, en compañía de...