Nada es eterno

Capítulo 6: Compulsión

POF Rose

- Rose, Rose. Parece que ya está despertando, Rose, ¿cómo te sientes?

- Roza ¿estás bien cariño?

Tuve que luchar un poco para acostumbrar a mis ojos a la tenue luz que proporcionaban los que debían ser los últimos rayos del atardecer, estaba tendida en la cama de mi habitación con Dimitri y la doctora Olendzki observándome. Un momento yo estaba con Mia, Jill y Karp en el cuarto de Mia discutiendo por la comida, pero ¿qué?

- ¿Qué hora es? Dimitri ¿qué pasó?

- Tranquila Roza, está por anochecer, estabas con las chicas cuando te desmayaste, me llamaron enseguida y te llevaron a la enfermería, nos diste un susto de muerte pero al parecer no hay de qué preocuparse, ¿verdad doctora Olendzki?

- No, Rose por lo que me cuentan el guardián Belikov y tus amigas, haz estado bajo mucha presión estos días, tus horarios de sueño y tu forma de comer han cambiado, todo eso provocó alteraciones en tu sistema y produjo el desvanecimiento, por eso recomendé que te pusiéramos un sedante y te trajéramos a tu habitación así cuando despertaras no te sentirías tan confundida, aún no olvidó lo que piensas respecto a las enfermerías y no quería hacer enfadar a mi paciente estrella.

La doctora Olendzki siempre me cayó bastante bien, era una moroi de lo más amable y me parecía que sabía hacer su trabajo a la perfección pero, en este caso, si no fuera porque sonaba a locura, creería que algo raro le estaba ocurriendo, la manera en la que estaba diciendo las cosas era más como un discurso aprendido que como una conversación normal, además su mirada parecía un poco perdida como si alguien hubiera usado en ella compulsión aunque era imposible, los únicos capaces de usar la compulsión de esa manera eran mis amigo y estaban muy lejos de aquí todos, excepto Karp pero no era posible, ¿por qué usaría Karp compulsión en Olendzki?

- Bueno debo irme, sólo pasé para ver cómo te sentías pero mis demás pacientes esperan, aquí está tu alta y mis recomendaciones, que son estrés al mínimo, comer mejor y mejores horarios de sueño.

Sí claro, como si pudiera darme el lujo de seguir esas instrucciones, ¿qué acaso esta mujer no sabe que soy una dhampir que además trabaja aquí en San Vladimir?, todo eso no deja espacio a una vida saludable y equilibrada, además no podía creer que ese desmayo se debiera a lo que ella decía, los dhampir somos fuertes física y mentalmente, estaba ocurriendo algo conmigo y sabía perfectamente a quien debía preguntar, Karp y yo tendríamos una larga charla.

- No se preocupe doctora, yo me encargaré de que Rose siga las instrucciones al pie de la letra.

En cuanto Olendzki salió de la habitación, Dimitri se tumbó junto a mí y me abrazó como nunca lo había hecho, pude sentir su amor, su preocupación junto con el alivio de verme bien, y, sobre todo, el miedo enorme que tenía de perderme.

- Tranquilo, estoy bien, ya escuchaste, sólo necesito tranquilizarme un poco.

- Lo siento mucho Roza, esto ha sido culpa mía, yo te convencí de venir, no tenía idea de cuánto odiabas la idea de venir aquí pero, ya hablé con Lissa y mañana mismo volvemos a La Corte.

- ¿Cómo? No, Camarada, no es para tanto, te prometo que ya me siento mucho mejor, lamento haberte asustado tanto.

- ¿Asustado? Creí que moriría, cuando Jill vino a avisarme que tan habías desmayado, yo me aterroricé, no Roza, no puedo soportar que estés mal, una vez casi te perdí y no volveré a arriesgarme, por eso está decidido, mañana volvemos, Lissa también se siente culpable, deberías hablar con ella.

En los ojos de mi Dios ruso pude ver una determinación absoluta, estaba decidido a protegerme incluso de mí y eso me conmovió demasiado, lo amaba tanto que haría lo que él quisiera con tal de que se sintiera seguro y feliz, y Lissa, ahh sin duda hablaría con ella para calmarla porque sabía que a esas alturas ella estaría atormentándose a sí misma, diciéndose que yo estaría bien si no se le hubiera ocurrido enviarme de vuelta al colegio y sin Christián a su lado sólo esperaba que la oscuridad no le hiciera daño. Estaba por tomar el teléfono para llamar a Liss cuando la otra personita con la que tenía que conversar apareció por la puerta.

- Karp, justo a quien quería ver. Se puede saber ¿por qué usaste la compulsión contra mi doctora?

Karp que traía puesta la misma ropa que usaba cuando ocurrió el incidente en la habitación de Mia, parecía cansada, muy cansada de hecho además de nerviosa, cuando me miró sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. Dimitri nos miraba a ambas con el ceño fruncido, no entendía lo que estaba ocurriendo.

- Lo siento Rose pero era necesario, hay algo que debo decirles a ambos y será difícil de asimilar pero deben hacerlo rápido ya que de eso dependen muchas cosas, nuestras vidas por ejemplo.

- Sonya, ¿qué está ocurriendo, de qué hablas? ¿usaste compulsión con Olendzki?

- Sí, Dimitri, siento no haberte dicho nada antes pero no podía hacerlo hasta que estuviese segura y ya lo estoy.

- ¿Segura sobre qué? ¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué me desmayé? Tú lo sabes ¿no es cierto?

- Sí lo sé y no tuve tiempo para pensar en la mejor forma de decíroslo así que simplemente lo diré. Rose estás embarazada.

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