NIRA
Me despierto agitada y con sudor en la frente. Necesito salir de aquí, necesito respirar.
El aire no me llega a los pulmones. Me ahogo.
-¿Princesa? -murmura Neteyam adormilado.
Me lo han asignado para vigilarme esta noche.
No puedo contestarle ni con una burla. No puedo hablar ni respirar.
-Ey, cálmate. -Oigo sus pasos y lo veo acercarse a mi.
Estoy frenética. No paro de mirar a mis lados por si ella aparece.
-N-no...
Intento apartarme cuando Neteyam alarga un brazo para tocarme pero él lo vuelve a intentar y esta vez no tengo fuerzas para alejarlo.
Me coge la cara con sus manos y se acerca a mi.
-Oye, soy yo, el idiota al que disparaste -susurra cerca de mis labios.
Mi respiración desacelera lentamente y los latidos de mi corazón aflojan el alto ritmo que tenían.
-¿Donde estoy? -pregunto aun tratando de respirar.
-En la cabaña de los Metkayina -responde sin apartar sus ojos de los míos.
Me recupero en cuanto me dice eso.
Me separo lentamente de él y me deja, pero no deja de analizarme en ningún momento. Me siento en la cama mirando el suelo y tratando de olvidar mi pesadilla.
He dejado que Neteyam se entere de que tengo pesadillas.
-¿Hace cuanto te pasa? -pregunta con una delicadeza inusual en él.
Y, no sé porque, le contesto;
-Desde que tengo memoria.
Él avanza hasta sentarse a mi lado en la cama.
-Yo también las tengo. Cada noche -murmura y lo miro a los ojos, sorprendida por su confesión.
Casi le sonrío. Casi.
Hasta que me doy cuenta de que esto no puede pasar. Soy su enemiga, no puedo sentirme cómoda a su lado.
Y, sobretodo, no puedo admirar su rostro como lo estoy haciendo.
-Genial -murmuro antes de salir de la cabaña e ir a encontrar a otro guardia.
[...]
-Solo tienes que aplicar lo que hemos estado trabajando -tartamudea Tsireya a mi lado.
-¿Me tienes miedo? -la interrumpo antes de que pueda decir nada más.
-¿Mhm?
-Que si me tienes miedo, Tsireya -repito y ella se tensa.
Estamos solas en la playa, y si yo fuera ella también tendría miedo.
-Te tengo respeto -corrige ella sonriendo tensamente.
-Eso está bien.
Tsireya se aclara la garganta antes de hacerme una señal para que entremos en el agua.
Pero no llegamos demasiado lejos ya que Ao'nung y su padre nos llaman la atención y ambas retrocedemos.
-Tsireya, tienes que venir -grita Ao'nung y ella no duda en correr hacia su hermano.
Ni siquiera cuando acaba de dejar a una prisionera de guerra sola.
Pasan escasos segundos y ya tengo a un grupo de tres na'vis pequeños a mi alrededor. Deben tener unos siete años cada uno.
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Chica de Cenizas
RomanceNira y Neteyam no tenían porque conocerse pero a pesar de lo que estaba predestinado, lo hicieron. Sus clanes llevan años peleados y dos años en guerra, y Nira es la próxima líder de su clar, por lo tanto están obligados a odiarse. A Nira siempre l...