Negociaciones (#2 El Negocio)

Capítulo XV: Ser solo Jagger

Capítulo XV: Ser solo Jagger.

Jagger

—¿Puedes dormir?

Me pregunta James cuando termino de servirme una taza de café y cuando volteo lo encuentro mirándome con curiosidad antes de subirse a la encimera en la cocina.

—¿A qué te refieres? —respondo.

—A ya sabes —Lanza una mirada detrás de él como si esperara que Dakota apareciese en cualquier momento—. Luego de lo de Arnold.

Hago una pausa breve recordándolo y ciertamente no estoy a gusto con la idea de ensuciarme las manos ni mirar nada muy grotesco, pero no me arrepiento del daño ocasionado.

—Puedo dormir, él está vivo.

—Ojalá no lo estuviese. Hacerle a Maddie toda esa mierda y después saber lo que le hizo a Lindsay... Me hubiese gustado poder darle una golpiza.

Solo lo miro bebiendo de mi café porque sé que el estaría bien con unos golpes, pero no con ir más allá de ello. Yo tampoco quería más y tengo límites de hasta dónde considero que puedo llegar, no me pesa decir que Dacon se encargará de lo sucio y aunque eso no me quita responsabilidades, me hace sentir mejor.

No tengo interés en el asesinato o en implementar con mis propias manos mecanismo de torturas. Quiero que paguen, pero no le daré más de mi salud mental a esos monstruos, y Dacon no tiene problemas en ser el portavoz, si parece que le encanta.

Permanecemos en silencio antes de que se escuchen unos pasos suaves y sonrío bajando la taza de café hacia la encimera y sirviendo una nueva cuando Dakota, trenzándose el cabello y vistiendo una de mis camisas junto con un leggin aparece.

Sus ojos se encuentran hinchados y aún tiene la marca de la almohada de un lado de la mejilla, debajo de la barbilla veo una leve mancha rojiza posiblemente producto de mucho de mis besos, pero ella nos sonríe al murmurar «buenos días» con las mejillas sonrojadas cuando James la sigue con la mirada.

Cuando llega hasta mí, la tomo de la cintura y bajo el rostro plantándole un beso suave en la boca.

—¿Dormiste bien? —pregunto en un susurro cuando me pasa los brazos alrededor de la cintura, presionando la mejilla contra mi pecho.

—Si ni siquiera me dejaste dormir —Se ríe.

—Me quedaré a escuchar la conversación sexual —Nos hace saber James tomando una manzana.

Dakota sale de mi abrazo y toma la taza de café antes de sonreírle a James.

—No habrá una conversación sexual.

—Lo que es decepcionante —Le hace saber entregándole una manzana—. ¿Te quedas para el almuerzo?

—¿Qué tal primero el desayuno? —propone ella.

—Estoy de acuerdo. Jagger cocina —Me ordena James y ruedo los ojos.

Saco el teléfono y pido un delivery tras preguntarles que quieren, pero mientras esperamos por ello nos mantenemos en la cocina hablando sobre cosas normales del campus y las clases.

Es interesante ver a Dakota y James interactuar, parecen más cercanos y en el caso de ella menos tímida, tal vez se trata de que ahora que pasa más tiempo en el apartamento se ha familiarizado con cómo es mi amigo.

—Qué interesante es hablar contigo —Le hace saber James abriendo una botella de agua que ella le ha alcanzado.

—¿Por qué? —pregunta Dakota, que se estremece cuando acerco su espalda a mi pecho.