Capítulo XXII: El quiz
Dakota
En los libros trabajar en una biblioteca siempre se leyó grandioso incluso tengo que admitir que fantaseé con Jagger y yo teniendo momentos ardientes en los rincones de este lugar, pero la verdad es que eso es muy difícil.
Para empezar mi novio hace mil cosas y nuestros horarios muchas veces no coinciden, en segundo lugar las personas siempre se acercan para pedir ayuda sobre algo por lo que no puedo abandonar mi puesto cuando estoy sola y cuando no estoy sola, mi supervisora es malhumorada y tan atenta que conseguir los besos robados de Jagger ya es bastante desafiante.
Mi fantasía no tiene nada que ver con la realidad, mayormente es un trabajo muy aburrido en el que el tiempo pasa con una lentitud desesperante y eso explica porque en este momento lucho contra el sueño mientras estoy en el mostrador con apenas cuatro estudiantes regados por la sala haciendo sus trabajos.
Dormí terrible, pero eso se debe a mi estrés por mi próximo parcial con McCain, sí, tengo el mejor tutor para prepararme para mis clases y evaluaciones, pero eso no me impide vivir aterrada de cada evaluación de la clase, gracias al cielo este semestre será la última vez que vea a mi verdugo.
Bostezando por debajo de la repisa, para no ser atrapada, vuelvo a leer el mensaje de Jagger en el que me pide dejarlo de tentar porque debe terminar algo en el planteamiento de su tesis y no puede venir a besarme y darme una buena vista como quiero.
Me parece curioso como he aprendido, con el tiempo, a enfocarme en las cosas buenas, amplificándolas incluso si son mínimas porque eso me permite estar menos aterrorizada de las cosas malas, aunque ¿Es realmente malo que Simon esté desaparecido? Después de todo, él es peor de lo que pensaba.
Leí las cosas que se publicaron sobre él, lloré y vomité porque había tantas víctimas y él fue tan inhumano, pensé en que pudo haber sido Rose y la abracé fuerte mientras ella lloraba sintiéndose sucia.
Claramente mi hermana tuvo responsabilidad en haber mantenido una relación secreta sexual con él, pero tiene que ser difícil procesar que quien también te manipulaba y estuvo dentro de ti, es un gran depredador sexual abusivo que ha dañado a muchísimas mujeres.
También he aprendido a no hacer preguntas que podrían tener respuestas que me inquieten y eso no me hace una cobarde. Miré directo a los ojos de Jagger cuando lo vi tras la filtración de las noticias y no tuvo que decir en voz alta que había tenido algo que ver, que Simon era parte de la lista y que Lindsay fue una de sus víctimas. No quise preguntar en dónde estaba Simon o qué pasaría con él, sin embargo, Jagger me había abrazo murmurando contra mi sien «tengo límites, sigo siendo yo» y le creo.
Así que mientras todos hacen suposiciones acerca de en dónde está el monstruo de Simon, yo me enfoco en mi vida, en las cosas buenas, motivándome a ser más que miedo.
Bloqueo el teléfono y lanzo una mirada suplicante al reloj para que termine mi turno y correr a mi próxima clase en donde me espera una de mis preocupaciones: Ben.
¡Dios! Los días pasan y aun no sé qué hacer sobre lo de Lena. Tengo miedo a que mi amigo no me crea y encuentre alguna excusa para justificarla, siendo honesta, eso es algo que él haría, pero me siento mal cuando estoy a su lado, me asfixia escucharlo hablar sobre cómo ha aceptado que será padre porque ahora está entusiasmado. Me agobia e indigna, también me hace odiarme un poco incluso cuando no soy quien le está causando ese dolor.
—Teniendo tantos problemas en estos momentos ¿Por qué me dan el amoroso de mi amigo? —susurro a la nada.
—Necesito un libro.
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Negociaciones (#2 El Negocio)
RomanceYa supiste en Contradicciones quién es Dakota Monroe. La pregunta crucial ahora es: ¿Quién es Jagger Castleraigh? Él no es completamente un chico malo, tampoco es el bueno. No es un santo y todavía no lo llaman Lucifer. Él no es el príncipe, tampo...