━━Habían pasado dos semanas desde el nacimiento de Sapphire y el principito estaba extasiado con ella. Cada vez que tenía oportunidad se escapaba al posó de los dragones para visitarla, y siempre era bien recibido por esta como si lo estuviera esperando.
—tranquila linda- dijo el príncipe mientras le daba unas pequeñas caricias en la cabeza- toma, come lento- dijo tranquilo dándole pequeños cubitos de carne cocida, ya que al ser tan pequeña aún no era capaz de producir su propio fuego- eso es come bien y crecerás siendo la dragona más fuerte de todo poniente- expresó con cariño.
No hace falta decir que cuando el rey viserys vio por primera vez a la cría quedó fascinado, no era la primera vez que venía un látigo afilado pero sabía que nunca se cansaría de ellos. Eran criaturas simplemente hermosas y a pesar de los años seguía sin comprender cómo algunas personas podían desarrollar tanto odio hacia ellos.
Si bien al príncipe le encantaba estar con la dragona también iba a visitarla para asegurarse de que esta estuviera bien, a fin de cuentas no había olvidado la advertencia que le había dejado la extraña mujer. Y en el transcurso de esas dos semanas pudo comprender a qué se refería esta. Algunos entrenadores no se veían para nada a gusto con la presencia de la dragona, a pesar de que esta había demostrado ser muy dócil y cariñosa dejándose acariciar por cualquiera. Inclusive su madre quien lo había acompañado un día a visitar a la pequeña cría había acabado cargando y mimando a Sapphire, quien encantada aceptó la atención.
Quien viera al príncipe aemond con su pequeña Sapphire sabría que esos dos tenían una conexión especial, si bien aemond no sabía decir si esto se debía a que era un látigo afilado o simplemente al carácter de su dragona no podía negar que estaba completamente encantado con esta.
Ese día inició como cualquier otro desayuno con su madre y hermanos antes de acudir a sus clases con los maestres, junto a sus primos. Las horas le parecían eternas mientras escuchaba las explicaciones del maestre la cual era sumamente aburrida. Una vez terminada sus clases aprovechó para dirigirse al pozo de dragones para hacer su visita diaria, siendo acompañado por sir criston.
Una vez allí notó que el ambiente se encontraba un poco pesado, sin embargo decidió ignorarlo y limitarse a saludar a los entrenadores que se cruzaba en su camino a la oscura cueva.
Después de tantas visitas se había aprendido a la perfección el camino hacia la zona de su dragona bebé. Sin embargo a diferencia de otros días no fue recibido por la pequeña Sapphire saltando frente a él y moviendo su cola feliz. En su lugar la cueva se encontraba sumergida en un total silencio.
—Sapphire- la llamó preocupado el príncipe adentra dose más en la cueva- ven preciosa- volvió a llamar preocupado sin recibir respuesta alguna- Sapphire-
Por otro lado el guardia juramentado de la reina quien se había encargado de acompañar al joven príncipe había preferido mantenerse en la superficie del pozo esperando el regreso del niño. Aunque al ver que este se tardaba más de lo usual no tuvo más opción que descender por los oscuros pasillos, notando un alarmante silencio, que sólo logró ponerlo en guardia.
Avanzó hasta dar con el príncipe aemond quien se encontraba sentado en el piso de espaldas a el. El guardia avanzó cuidadosamente hasta colocarse junto al príncipe, permitiéndole examinarlo.
El hombre se alarmó cuando notó que el niño se encontraba cubierto de sangre, sin embargo esta no era de él sino del cuerpo sin vida de Sapphire a quien el príncipe se aferraba.
Probablemente lo más aterrador de dicha escena fue que la cabeza de la dragona había sido cortada y separada de su cuerpo.
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Lloremos, me dio muchísima lástima matar a Sapphire pero la idea es seguir la trama de la serie 😢
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𝐴𝑅𝐺𝐸𝑁𝑇𝑈𝑀-(𝑎𝑒𝑚𝑜𝑛𝑑 𝑇𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑦𝑒𝑛)
Rastgeleᴛsɪʟʟᴀsʜ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ɴᴏᴍʙʀᴇ, ɢᴜᴀʀᴅɪᴀɴᴀ ᴅᴇʟ ᴛᴇᴍᴘʟᴏ sᴀɢʀᴀᴅᴏ ʏ ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛᴏʀᴀ ᴅᴇ ʟᴏs ʟᴀᴛɪɢᴏs ᴀғɪʟᴀᴅᴏs, ʟᴀ sᴀɴᴛᴀ ᴅᴇ ғᴜᴇɢᴏ, ʟᴀ ᴍᴀᴅʀᴇ ᴅᴇ ᴅʀᴀɢᴏɴᴇs ʏ ᴅᴀᴍᴀ ᴅᴇ ᴘʟᴀᴛᴀ... Aemond targaryen x oc