2. La fiesta

84 18 1
                                    


Ethan se despierta de su escritorio por la alarma de su móvil, ya era de día y él se había quedado dormido tras haber dibujado tres páginas de cómic. Iba a quejarse, pero decide levantarse. Era su decisión de continuar estudiando. Mientras recogía, recibe una llamada de teléfono. Era de un número desconocido.

El castaño decidió no contestar y después, sale de su habitación y sin desayunar ni nada, simplemente, va a la cocina a por algún alimento de llevar y salir de la casa.

Hope sigue teniendo pesadillas, la muerte de Landon seguía repitiendo a pesar de haberlo superado y que él ahora se encuentra en el limbo como el barquero y ella tenía que continuar con su vida, pero no podía.

Hope se despertó de la pesadilla entre lágrimas con tan solo pensar en como acabó las cosas.

Las personas de su vida constantemente tendían a morirse, como por ejemplo sus padres. Aún le afecta y se sentía culpable de perderlos, pero era decisión de ellos por querer protegerla. La castaña se levantó y ve la hora de clases para dirigirse hacia la habitación de Lizzie y despertarla que se había mudado a la casa.

Cuando Lizzie y Hope volvieron con el tío de Hope, la rubia era la única que no sufrió mucho, a parte de convertirse en hereje. Lo único que la alivia es que la maldición de fusión del aquelarre de su madre biológica ya no se va a hacer y que Josie estará a salvo de eso.

Anoche, las chicas cenaron pizza con los tíos de Hope y después se fueron a dormir, pero antes, Lizzie hizó una videollamada a MG y ambos charlaron un buen rato hasta quedarse dormidos.

Al llegar el día siguiente, Lizzie se despertó con golpes en la puerta, era Hope y ella se quejaba.

- Déjame dormir un poco más.
- Murmura Lizzie y se cubre toda la sabana, pero Hope decidió abrir la puerta con magia.

- Oye, que estoy durmiendo. ¿Acabas de usar magia? - Lizzie se levanta del golpe al sentir la puerta abrirse.

- No querías despertarte y vamos a llegar tarde. - Decía Hope. - Y solo lo he hecho una vez. No sé lo digas a mis tíos.

- ¿Decir que? -Pregunta Davina justo al llegar.

- ¡Nada! - Decían Hope y Lizzie al unísono.

Davina

Desde que Davina y Kol abandonaron Nueva Orleans, fué maravilloso y sentía más libre que nunca, pero a pesar de haber dejado su ciudad de toda la vida, siempre habían problemas que la hacían volver.

Podrían haber vivido felices juntos, podrían haber pasado toda su vida siendo suficiente el uno para el otro, consumiendo ese amor que los años y los malentendidos y las guerras y la violencia habían dejado intacto.

Cada segundo en el tiempo importa; cada acto y decisión, cada evento y, a veces, un solo pensamiento puede influir en el curso de los acontecimientos de manera irrevocable.

A pesar de todo, es así su vida y la de Kol.

Desde que se ha mudado con Kol en Austin, su vida por fin se volvió tranquila excepto cuando la requieren en Nueva Orleans junto con Kol.

Ella y Kol fueron los que han querido ser tutores legales de Hope y su nueva etapa de vida, pero al cuidar a una adolescente, recuerda que Kol jamás podrá darle hijos.

Cuando Hope llegó, hubo una sola regla, nada de poderes a no ser que sea una emergencia y hoy vió a Hope usarlo para abrir la puerta de su amiga y no dijo nada.

Kol

Kol había pasado por mucho durante mucho tiempo como vampiro hasta que conoció a Davina.

𝐑𝐢𝐬𝐢𝐧𝐠 𝐌𝐲𝐬𝐭𝐢𝐜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora