14. Batalla sobrenatural

20 11 0
                                    

Tras despedirse de Josie que tuvo que irse, Lizzie se entristecía de que no volvería a ver a su hermana.

Hope y Lizzie tuvieron que volver a la universidad, no podían faltar, pero aún queda el asunto de los cazadores que iban tras los seres sobrenaturales.

Por el otro lado, Ethan parece estar sorprendido que su hermano Alec asistiera por segundo día a la universidad, eso que no le agradaba mucho.

Mientras se muestra la universidad de Austin, Texas a todo esplendor, Hope está agradecida de haber conocido a Ethan y a Alec Paxon, mientras que Lizzie la acompaña a las aventuras que desentrañan en esta ciudad.

Tras la reunión, el grupo decide investigar por qué los cazadores han cesado sus ataques. Hope, con su instinto siempre agudo, siente que esta calma podría ser la antesala de algo más grande, algo que ni siquiera los cazadores podrían anticipar.

Ethan, por su parte, empieza a revelar más sobre su pasado, lo que podría ser la clave para entender la actual tregua. Alec, aunque reacio, apoya a su hermano, sabiendo que cualquier información podría ser vital.

Lizzie, aún afectada por la partida de Josie, canaliza su tristeza en determinación. Ella y Hope se sumergen en los archivos de la universidad, buscando cualquier pista que haya pasado desapercibida.

Mientras tanto, en las sombras, los cazadores están planeando su próximo movimiento. Han estado tranquilos, pero no inactivos. Están reuniendo información, armas y aliados para un ataque que esperan sea definitivo.

La universidad de Austin, con su belleza y esplendor, se convierte en el telón de fondo de una batalla inminente entre lo natural y lo sobrenatural. Hope y Lizzie, junto con Ethan y Alec, se preparan para lo que está por venir, sabiendo que la verdadera prueba aún está por enfrentar.

Mientras caminan por el campus, el sol de la tarde baña las antiguas piedras de la universidad con una luz dorada. Hope y Lizzie se encuentran con Ethan y Alec cerca de la fuente central.

— Últimamente está demasiado tranquilo. — Comenta Hope, mirando a su alrededor con una mezcla de sospecha y alivio.

— Tal vez los cazadores se han dado por vencidos. — Sugiere Lizzie con un deje de esperanza en su voz.

Ethan se cruza de brazos, pensativo.

— No lo creo. Los cazadores no abandonan tan fácilmente. Algo se está cocinando. — Dice con seriedad.

Alec asiente en acuerdo, su mirada fija en el horizonte.

— Estoy con Ethan. Debemos estar alerta. La calma antes de la tormenta suele ser la más engañosa. — Añade.

Hope se gira hacia ellos, su determinación es clara en sus ojos.

— Entonces, ¿qué proponen? No podemos simplemente esperar a que ellos hagan el primer movimiento.

— Tienes razón. — Responde Alec. — Deberíamos tomar la iniciativa y averiguar qué están planeando.

Lizzie sonríe, su espíritu aventurero se enciende ante la idea.

— Me gusta cómo piensas. Vamos a darles una sorpresa.

El grupo asiente en un acuerdo silencioso, cada uno preparado para enfrentar lo que venga con valentía y astucia.

Aunque los cazadores sean humanos, el grupo de Hope se preocupan demasiado.

En la casa de Kol, el vampiro original se encuentra arreglando la casa. La última vez, casi destruyeron su hogar.

Kol, equilibrando su naturaleza vampírica con las tareas mundanas, clava una tabla más en el techo dañado. El sonido del martillo resuena en la habitación, un recordatorio constante de la fragilidad de su refugio.

𝐑𝐢𝐬𝐢𝐧𝐠 𝐌𝐲𝐬𝐭𝐢𝐜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora