13. El Aquelarre Géminis

21 11 0
                                    

En una casa lejos de Mystic Falls, Matt Donovan se encuentra herido gravemente. Un hombre había irrumpido la casa de Matt. Cristales rotos, marcos de fotos destrozados.

— Sé que sabes dónde está Bonnie, necesito su ayuda. — Decía el hombre mostrándose a Kai Parker mientras hace trizas a Matt Donovan.

{}

El sonido del móvil rompe la tensión del momento, y todos dirigen su atención hacia Lizzie, quien rápidamente saca el teléfono de su bolsillo. Con una mezcla de sorpresa y alivio, responde la llamada, su expresión cambiando rápidamente a medida que escucha al interlocutor del otro lado.

— Es la universidad, están preguntando por nosotros. — Dice Lizzie, colgando y mirando al grupo. — Parece que nuestra ausencia no ha pasado desapercibida.

Hope asiente, consciente de que su regreso al mundo real trae consigo la necesidad de enfrentar las consecuencias de su desaparición temporal.

— Tenemos que actuar rápido.. — afirma Hope. — No solo para explicar nuestra ausencia, sino para detener a los cazadores antes de que hagan más daño.

El grupo se reúne, formando un círculo mientras discuten su próximo movimiento. La información que han recogido en el limbo podría ser clave para desmantelar los planes de los cazadores.

— Vamos a usar lo que sabemos para exponerlos. — Propone Alec, mirando a los demás con determinación.

— Y protegeremos a cualquier otro que puedan estar apuntando. —  Añade MG, su voz firme.

— Pero primero, debéis ir a las clases. Los cazadores ya no andan tras nosotros. No voy a permitir que faltéis a las clases. — Decía una Davina autoritaria.

— Yo digo que debemos asistir a las clases. No siempre hay que ser unos superhéroes. — Lizzie parecía estar de acuerdo con Davina.

— Davina tiene razón, debemos mantener las apariencias y seguir con nuestras vidas normales. — Dice Hope, reconociendo la sabiduría en las palabras de Davina. — Asistiremos a clases, pero también trabajaremos en un plan para exponer a los cazadores.

Alec y MG asienten, comprendiendo la importancia de no levantar sospechas y mantener su cobertura.

— Después de clases, nos reuniremos y pondremos en marcha nuestro plan. — Sugiere Alec, listo para tomar acción una vez que cumplan con sus obligaciones académicas.

— Y mantendremos los ojos abiertos, por si los cazadores intentan algo mientras estamos separados. — Añade MG, siempre vigilante.

Llega el día siguiente y lograron volver a la casa de Davina y Kol, pero MG se despide para volver a la escuela Salvatore.

El grupo se dispersa, cada uno dirigiéndose a sus respectivas clases, pero con la mente puesta en la amenaza que aún cierne sobre ellos y sus seres queridos.

Lizzie caminaba por los pasillos de la universidad, con la preocupación todavía marcada en su rostro. Había pasado la mañana atendiendo a clases, pero su mente seguía en la realidad paralela en la que había estado atrapada junto a sus amigos. La sensación de peligro aún la perseguía, y sabía que debían actuar rápido para protegerse a sí mismos y a los demás.

Al entrar a su última clase del día, se percató de la presencia de Alec, quien le lanzó una mirada seria antes de tomar asiento a su lado. Durante la lección, ambos intercambiaron algunas palabras en voz baja, delineando las estrategias que habían discutido en el grupo. Sabían que la lucha contra los cazadores no sería fácil, pero estaban decididos a hacer lo que fuera necesario para detenerlos.

𝐑𝐢𝐬𝐢𝐧𝐠 𝐌𝐲𝐬𝐭𝐢𝐜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora