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Amistad.
¿Por qué tengo que matar a la pretendiente de mi mejor amiga?
¿Diana entendería que debo hacerlo para salvar mi vida?
Pero ¿qué estoy pensando? No puedo ni debo hacer esto. Ya estoy sonando como Luca. No soy él ni nunca lo seré. Soy Emily, la chica bondadosa y la que tiene una horrible vida pero que supera todo junto a sus mejores amigos.
Randy y...
Diana.
No debería estar aquí.
En esta habitación.
En esta cama.
Desde hace algunos días no he salido de aquí más que para comer y socializar un poco con los de aquí para no levantar sospechas. Luca me dijo que tengo que empezar a hablar más e inventar algo que sea creíble para que no se descubra la mentira. Tengo que ser Emma Silver. Por eso he estado charlando con los gemelos Sarah y Jack, los amigos de Luca. Por lo que ellos me contaron, los tres siempre estuvieron juntos. Para cuando uno lo necesite, el otro siempre estará, pase lo que pase. O bueno, eso es lo que me dijo Jack. Sarah, por su parte, me dijo algo parecido a lo de su predecesor: que ellos se conocieron cuando eran unos niños, a los 6 años. Los padres de los hermanos estaban en Paris, terminando con una misión. Un día, según palabras de la gemela, ambos habían visto desde el patio a su vecino, un niño, quien estaba siendo golpeado por un perro, a quien este lo empezó a ahorcar con sus pequeñas manos hasta que el animal cayó a su lado, dejando de respirar. Nadie lo había visto, solo ellos dos. Y luego el niño se giró y los vio. Los tres se miraban sin decir una palabra o gritar.
Según Sarah, ella le dijo a sus padres que su vecino era igual que ellos, un niño con impulsos asesinos. Al parecer, los padres de los gemelos fueron a ver como estaba él y si tenía padres. Pero que, al llegar, vieron que el niño estaba comiendo sobras de un paquete de galletitas que estaba sobre la mesa. Al parecer sus padres se fueron y nunca más volvieron. Por lo que ellos se apiadaron de él y lo adoptaron como uno más, trayéndolo consigo de vuelta al país y haciéndolo pasar como uno de sus parientes lejanos para que pudiera unirse a la legión, para no desperdiciar su talento nato.
¿Así que Luca no siempre fue el chico que conocí? ¿tiene otro pasado más oscuro que este? ¿los padres de Luca también eran asesinos? ¿o el impulso se otorga aleatoriamente a niños a través del mundo?
También he querido hablar con Gerald. Según Jack, él y Luca se conocieron en una de las reuniones. Luca estaba fuera, en el bosque, cuando unos tipos salieron de la nada e intentaron asaltarlo. Eran más de siete personas. Luca había tratado de luchar, pero solo había logrado derribar a tres. Todo parecía perdido, pero justo otro hombre apareció, Gerald, a ayudarlo y detener a los chicos. Entre los dos los asesinaron y luego de eso, se hicieron amigos, como parte de una recompensa hacia Gerald. Porque obvio, Luca no tiene iniciativa ni sentimiento alguno para hacer algo por sí mismo. Sino que se cree el centro del mundo. Y era obvio que su amigo también era parte de todo esto. ¿Cómo no me di cuenta antes? Ambos acercándose a mí. Seguro él también ayudaba a Luca a espiarme. Según Sarah y Jack, ellos no sabían nada. Así que hay un cincuenta por ciento de probabilidad de que ambos sean cómplices y otro cincuenta de que no. Aunque jamás lo sabré porque él no me ha hablado desde que estoy acá. Al menos pensé que iba a tratar de explicarme las cosas, pero no. ¿Será que él también ayudo a Luca a secuestrar a Vanessa? Según ella, eran dos personas quienes estaban en el cementerio. Luego tendré que investigar. Ahora no tengo cabeza para eso.
Ahora debo pensar en cómo hacer para vivir mis dos vidas. Ser Emily y Emma al mismo tiempo. Estar en la escuela, mi casa, con mis amigos, y también estar acá, en la cabaña, con Luca. Pero ¿por qué para hacer eso debo matar personas? No quiero asesinar a nadie. Nunca me han gustado las películas de homicidios, psicópatas y horror donde había mucha sangre y muertes. Y no creo que algún día ame todo eso. No quiero ni imaginar lo que Luca le haya hecho a la verdadera Emma Silver para que yo pueda tomar su lugar. Porque de tan solo pensarlo me dan nauseas. Todo este mundo no está hecho para mí. Es todo lo opuesto a mí. Y aun así estoy aquí, metida en este lío. Chismosa, chismosa, chismosa.
Ahora debo pensar en qué hacer con el tema de Itzel. No puedo ir y simplemente matarla o secuestrarla. Y tampoco creo que pueda ni siquiera acercarme para poder hacer el más mínimo paso. ¿Qué debería hacer? ¿Dejar que viva y morir en el intento? ¿y si le digo al chico que hizo que me metiera dentro de esto sí podría hacerlo por mí? No, no puedo hacerle esto a Diana. No soy una asesina. Voy a pensar en algo para no hacerlo. Voy a hablar con Luca. Algo se tendrá que poder hacer. Sí, eso voy a hacer.
Mientras salgo de la habitación para ir hacia la sala donde habíamos bailado días antes, recuerdo que Vanessa se quedó en mi casa el día que me fui. Espero que esté bien. O que se haya ido a otro lado. No le desearía a nadie que se quede con mi padrastro y hermanastro. Luego tendré que ir y ver como se encuentra.
Unos segundos después, me le acercó a Luca al oído y le susurró que me acompañe a mi habitación para tener más privacidad. Y una vez ahí, le planteo la duda que ha estado corriendo por mi mente desde minutos atrás. —¿Por qué asesinan inocentes? —digo sin más.
—Ay, siempre con estas tontas preguntas. Pensé que íbamos a hacer algo divertido. —dijo con una sonrisa cínica y acercándose a mí por detrás, rodeándome con sus brazos.
—No me toques y respóndeme — alejo sus brazos y me doy la vuelta para mirarlo de frente.
—Siempre rompiendo la diversión. —bufa antes de hablar—. Bueno. No asesinamos inocentes. Nosotros siempre tenemos una causa por la cual lo hacemos. O nos lo dicen en la nota que nos envían o investigamos hasta que encontramos algo y así justificar el por qué asesinamos. Aunque es mejor hacerlo a sangre fría —termina esto último expandiendo su sonrisa.
—Entiendo. ¿Y entonces eso es lo que tengo que hacer? Seguirla hasta encontrar algo malo que haga en su vida y entonces matarla, ¿no es así?
—Exacto, así de simple. Bueno, ahora podemos... —se sienta en la cama, palmeándola, haciendo insinuaciones que solo puede él imaginar.
—Vete. Quiero estar sola. —se queda sentado, mirándome—. ¡Dije que te fueras! —lo hago levantarse a la fuerza y lo empujo antes de cerrar la puerta y apoyándome en esta, quedándome a solas conmigo misma.
¿Qué debo hacer? ¿hago lo que Luca me dijo? ¿Diana podría perdonarme? Capaz descubro algo y puedo hacerle entender. ¿Y si capaz si es malvada y está planeando algo en contra de mi mejor amiga? Capaz es como Luca o Gerald, alguien que solo aparece en tu vida para destruirla. Voy a seguir el juego. Si no descubro nada, no la mataré, aunque me castiguen por ello. Aunque no deberían ya que tengo una razón coherente. Pero si no, voy a tener que hacer lo que todos ellos hacen.
Matar.
Como lo haría la verdadera Emma Silver.
¿Será por eso que mandaron a Luca a matarme? ¿Tengo maldad en mi corazón, bien en el fondo, oculta hasta para mí? Él me seguía para encontrar algo que demuestre mi supuesta maldad y lo que hice al meterme en esto fue empeorar todo, ¿o capaz me salve a mí misma? ¿puede ser eso posible? ¿o yo, Emily Dickens?
¿Acaso soy...?
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A Killer Heart
Mystery / Thriller¿Acaso alguien dijo que nuestro futuro está pactado? ¿Siempre habrá un bueno y un malo? ¿Por qué los roles no se pueden compartir? ¿O intercambiar? No todo está escrito. No todo tiene un principio y un fin. Todo puede voltearse en cualquier seg...