Capitulo 4

540 85 6
                                    

Cuando Yubín y Zhuo Cheng llegaron a la casa de Yibo, el líder de la manada estaba a punto de salir en busca de su hijo, en cuanto lo vio corrió para tranquilizarlo, pues el olor de Yibo era mucho más fuerte y pesado, entrar en celo no era una de las mejores ideas cuando apenas estaban a unos días de festejar la luna roja, el no poder tomar su forma de lobo sería una razón para hacer caer a su hijo en depresión y él no estaba preparado para ver eso.

Así que cuando lo vio corrió hacia él, y lo tomo en brazos, su hijo venía perdido en la inconsciencia pero al parecer no entraba en la fase de celo, y eso lo relajo demasiado, cuando lo coloco en su cama recibió la llamada de Haikuan su sobrino, el cual avisaba que iba hacia con él para poder darle una inyección que frenará con el posible ciclo del celo.

-Por favor escucha esto, tienes que poner a Yibo en la bañera, colócalo ahí y llénala con agua fría y por favor evita que alguien más entre a su habitación la mezcla de olores puede despertar a su lobo y no será nada recomendable ni sano para el- lo decía de una manera apresurada y con un cierto grado de preocupación.

-De acuerdo y gracias Haikuan, llega pronto.

Dicho esto, el papá llevo a su hijo a la bañera y lo coloco en agua helada espero a que su hijo recobrara la conciencia y cuando lo hizo lo primero que Yibo dijo fue.

-Papá, Xiao ¿está bien?.

-Hijo que bueno que despertaste, y si, no te preocupes por el pequeño Xiao está bien, ahora mismo se encuentra en su casa.

-Papá, tienes que pedirle a la familia de Sebastián que se marche- lo dijo con un tono de súplica.

-Hijo, ¿qué ha pasado? ¿por qué me pides tal cosa?.

-Papá, podrías hacer esto solo así sin preguntar por favor.

-Yibo, sabes que no puedo simplemente correrlos de la manada necesito justificar el porqué de mi decisión.

Cuando Yibo iba brindar la información, llegó su primo de una manera frenética e interrumpió lo que le necesitaba contar a su papá

-¡¡¡Llegué!!!, déjame a solas con él por favor yo me encargaré.

-Sí, y gracias nuevamente

El líder de la manada salió del baño y Haikuan le comento a Yibo sobre la inyección que le colocaría además le hizo saber que era importante que le colocara el medicamento de inmediato o su celo se adelantaría.

Cuando Yibo escucho eso se asustó demasiado, por qué eso solo significaría una cosa y no eso debería de ser una broma.

Así que de una manera buena recibió la dosis y con ello cayó inconsciente.

.......

El gran día había llegado, todos los jóvenes estaban impacientes, pues hoy sería el día que por fin podrían tomar su forma lobuna.

Yibo había mejorado completamente, se sentía totalmente listo y en este momento se encontraba corriendo hacia la explanada para escuchar el discurso de su padre, cuando llego se dirigió hacia la tarima pues por ser el hijo del líder tendría que presentarse oficialmente como el segundo al mando.

Todas las personas tanto los que ya habían presentado como los que lo harían el día de hoy, se encontraban semidesnudos solo con una tela roja cubriendo aquellas partes tan intimas, tanto hombres como mujeres se encontraban preparados ya había una clasificación posible de alfas betas y omegas y todos estaban expectantes.

-Buenas tardes familia- grito el líder de la manada y todos pusieron atención.

-Hace mucho tiempo- comenzó a contar aquella historia, que desde cachorritos se les contaba con la finalidad que aprendieran a amar su procedencia- la luna se enamoró del espíritu del lobo, y en un ataque de egoísmo se llevó su sombra para recordar para siempre esa noche, desde entonces nosotros aullamos a la Luna pidiéndole por favor que nos devuelva su sombra.

Todos escuchaban asombrados la historia que contaba su líder, los que se convertirían el día de hoy esperaban con ansias que diera inicio, pues ahora se les realizaría un tatuaje que representaba su cuna de nacimiento, y eso en realidad solo causaba euforia en cada una de las personas que se habían preparado durante aproximadamente más de cuatro semanas.

-Hoy es un día importante, sin importar a que casta pertenezcas ya seas omega beta o alfa tienes que entender que nosotros somos una manada, se les ha preparado para este día y por primera vez dejaran salir sus instintos, es parte de nosotros conocernos y formar una unidad que cuide y proteja a los que más lo necesitan, así que vamos a dar inicio, pero antes de hacerlo me gustaría que mi hijo pase al frente y presentarlo formalmente como lo que es, su próximo líder.

Yibo estaba viendo a Xiao, que no vestía las mismas túnicas que él, sin embargo a los que aún no se presentarían vestirían una tela azul brillante como significado del cielo azul que rodeaba a esta luna acompañada durante las noches junto con las estrellas, regresando Yibo, se encontraba observando al más joven y ansiaba mucho que llegara la hora pensar en Xiao acariciando su pelaje, hablándole bonito a su lobo y brindándole....

-¡¡¡YIBO!!!- grito su padre demasiado preocupado pues su hijo no reaccionaba.

-Lo siento padre, ya voy- se apresuró a sonreírle a Xiao, que comenzó a mostrar una pequeña sonrisa que demostraba lo cómico que se le había hecho que Yibo se perdiera.

-Bueno hola a todos, como saben yo soy Wang Yibo, hijo de tomas y de Emely, líder y luna de la manada respectivamente, el amor por mi familia es lo más grande que mis padres me han inculcado, y hoy vengo a ustedes formalmente y como debe de ser a presentarme como segundo de mi padre, y como su nuevo acompañante, prometo ser un buen líder en un futuro, tal cual como mi padre me ha enseñado, cualquiera puede acercarse a mí y yo sabré escuchar sus necesidades, para mí no hay distinción de castas y estaré aquí para protegerlos de todo y contra todos.

Cuando termino de brindar el discurso, todos se colocaron de pie y comenzaron a aplaudir eufóricamente y eso dio en el muchacho un grito de alivio, pues eso quería decir que la manada lo había aceptado, pero lo que más le sorprendió fue que los que ya habían presentado su casta comenzaron a convertirse.

Entre todos había desde lobos muy pequeños y grandes, así como toda una gama de colores, se presentaba blancos como la nieve, cafés como el color de la tierra que da vida y negros como la noche un sin fin de combinaciones que Yibo quedo fascinado, una vez dicho esto se apartaron todos para dar paso al hijo del líder a tomar su posición para realizar la transformación, pues el sería el primero en realizarlo como manera de poder ayudar a los demás una vez hubieran iniciado con el proceso de transformación.

-Yibo, lo vas a hacer muy bien confió en ti, espero conocer muy pronto a tu lobo- le dijo Xiao mientras sostenía una pulsera roja que se les colocaba a los que recién iniciaban con las transformaciones y esa que sostenía el más joven era la suya.

Nadie tenía por qué decirle que solo esa pulsera podía tocarla solo la pareja del lobo, pero ya sería algo que le diría a Xiao en su momento, mientras tanto disfrutaría de verla en sus manos, dicho esto Xiao le regalo un pequeño beso en la mejilla y se retiró para que los padres del mayor se acercaran a él.

-Yibo hijo, sabes que nuestra fe reside en ti, lo vas a hacer muy bien te amamos no lo olvides- dicho esto ambos padres le brindaron un tierno beso a su hijo y se retiraron para dejarlo procesar lo que estaba a punto de pasar.

Yibo volteo hacia atrás y vio a todos sus conocidos y a los demás jóvenes que se encontraban a la espera de que el próximo líder lo hiciera y eso sería una orden para iniciar ellos también.

Yibo miro al frente y vio a la luna, era hermosa y le brindaría la oportunidad más preciada de su vida, y fue así como dio inicio, se concentró tal cual como se lo habían enseñado, y su mente se intentó poner en blanco, bastaron segundos para que Yibo comenzara a sentir toda su piel caliente y su cabeza a punto de estallar, su padre le advirtió que las primeras veces sería muy doloroso y vaya que no lo engaño, comenzó a sentir como sus huesos se rompían y de pronto lo escucho.

-Hola idiota.

the fate of the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora