the fate of the moon

Capítulo 6

Cuando inicio la pelea Yibo de verdad estaba furioso, como es que ese maldito idiota de Sebastián se había atrevido a hacer semejante barbaridad, como acorralar a Xiao Zhan para aceptar un cortejo.

Yibo nunca se consideró una persona agresiva, siempre mostro calidez y amor hacia sus seres queridos, y Xiao estaba incluido en ellos, pero sin embargo, ni toda la preparación que llevo desde que era un cachorro lo preparo para ver a la persona que más ama ser amenazado por otro lobo para aceptar un cortejo, en ese momento Yibo sabía que tenía que intervenir, y como medidas desesperadas lo mejor que se le ocurrió fue organizar una pelea para lograr sacarlo de la manada y era por eso que todos se encontraban alrededor de los lobos.

-Thomas, creo que es tiempo de que intervengas- dijo Emely preocupada, pues su cachorro todavía no se había adaptado lo suficiente para enfrentarse a una pelea.

-Lo vez hermosa flor, nuestro hijo nos está mostrando que ha crecido, no es necesario que intervenga, solo confía en él- repitió al momento que vio a su esposa con una mirada de preocupación, Yibo necesitaba que su familia creyera en que él podía, y si eso era necesario Thomas haría hasta lo imposible por demostrarle a su hijo que toda su fe residía en él.

La pelea comenzó, y Yibo fue el primero en saltar hacia Sebastián, este sabía que el hijo del líder era un alfa dominante, pero el calor del momento y el querer que Xiao lo aceptara fue lo que termino por hacerlo cometer una estupidez, y una donde su familia también quedaría involucrada.

-Vamos Yibo, no me digas que te molesto mi detalle al pequeño Xiao- si iba a ser desterrado al menos le diría todo lo que tenía que decir en su cabeza al supuesto próximo líder.

-No has aprendido cierto, me da la pequeña impresión de que amas verte humillado.

-oh por dios Yibo, sabes muy bien que podemos compartir a Xiao.

Yibo no estaba listo para escuchar lo que salió de su boca, en realidad se quedó pasmado, como era tan siquiera posible que insinuara tal bajeza, como el compartir a Xiao, él no era un objeto, aparte de ser el amor de su vida también era un humano, y el denigrarlo de esa manera lo conmociono demasiado que no noto como Sebastián se lanzaba hacia él y mordía su pata delantera, ocasionando que soltara un aullido lastimero que asusto a todos.

-¡¡THOMAS!!, tienes que parar con esto, lo van a lastimar- tomo a su esposo del brazo, sin embargo no obtuvo la respuesta que necesitaba.

-Emely, por el amor a los dioses deja que tu hijo se encargue de esto, deja que defienda a Xiao, solo recuerda cuando éramos jóvenes, el solo está cuidando lo que más ama.

Regresando a la pelea, Sebastián fue tacleado por el cuerpo del lobo negro, ocasionando que su cabeza se estrellara contra el árbol, Yibo se alzó de una manera que demostró lo que era

Un líder

Y era uno, que nunca permitiría que le faltara el respeto a su familia, el lobo de Yibo tomo el control y comenzó a aullar mientras asomaba sus dientes y se acercaba sigilosamente, sabia donde atacar y lo haría de ser necesario, más si eso le garantizaba quitarle la vida a ese bastardo, sin embargo volteo por un minúsculo momento, y vio a Xiao temblando y con la preocupación desbordando en su delicado rostro, así que tomando otra decisión opto por terminar esto de una manera fácil y menos traumática.

Se lanzó hacia Sebastián, y tomo una parte de su cuello con sus dientes, se sabía que una mordida en ese lugar podría ser mortal, y mientras que escuchaba los gritos de los padres de pronto escucho una voz ronca que comenzó a decirle...

-No por favor, no me hagas daño, me voy a ir, solo mis padres por favor a ellos déjalos aquí- rogo Sebastián.

-Te lo había advertido, una ofensa como la que hiciste no se perdonaría tan sencillamente, sabias que lo que hacías tenia consecuencias y estaba mal, y aun así decidiste retarme, acepta lo que te corresponde y levántate como la inmundicia de humano que eres y lárgate de aquí- cuando termino de decir aquellas palabras, volteo hacia su padre y le hizo un movimiento de cabeza, que hizo saber que la pelea había terminado así que este era el momento de que el líder de la manada tomara el control.