Harry abofeteó y golpeó su teléfono varias veces antes de que se silenciara e inmediatamente regresara al espacio entre una almohada y la siguiente. Otra hora de sueño era todo lo que necesitaba.
Pero también, tal vez dos.
"Sabes..." Louis comenzó, su voz cálida como el sol en la espalda de Harry. "El propósito de programar una alarma no es que puedas ignorarla cuando hace su trabajo".
Harry abrió un ojo y lo vio paseando por la puerta del dormitorio. "¿Tú que saber? "
Louis se rió entre dientes, y Harry dejó de jugar al gruñón de la mañana para esbozar una sonrisa. Se apartó de su almohada para encontrarse con los ojos de Louis.
"Sé que es casi mediodía y tienes que estar en el trabajo en una hora", dijo Louis. "E Ivor te está enseñando sobre éclairs hoy, ¿no es así?"
Harry gimió. Claro, era bueno que Louis recordara estas cosas sobre él. Le encantaba eso. Pero odiaba que tuviera razón también. Lo estudió de cerca, entrecerrando los ojos. "Fuiste a correr sin mí".
Louis estaba en sus joggers de pie con aire de culpabilidad, una camiseta gris sudada, sosteniendo una sudadera con capucha en su mano que arrojó al suelo. "Traté de despertarte, pero no te movías", dijo. "Consideran por un momento cómo casi acabas de destruir tu teléfono y no es tan difícil de creer, ¿verdad?"
"Deberías haberme echado agua encima o algo así".
Louis levantó ambas cejas. "¿Debería tener eso en cuenta para la próxima vez?"
Harry le sacó la lengua como un niño. "Ven aquí", dijo, con un brazo asomando por debajo del edredón esponjoso de Louis, indicándole que se acercara.
"Estoy sudado", se quejó Louis. Aun así, se acercó a la cama. "Necesito darme una ducha."
Harry se sentó en la cama y tiró de Louis cerca de su cintura. Se inclinó justo como Harry quería que lo hiciera. El aire estaba penetrante con el olor de su sudor. Con más tiempo, Harry lo lamería para limpiarlo. Se decidió por un beso con la boca cerrada. Louis sonrió suavemente y le concedió otro.
"Me gustas sudado", confesó Harry.
"Asqueroso", dijo Louis, retrocediendo para mirarlo. Por un segundo, eso fue todo lo que hicieron.
"Entonces...", comenzó.
Harry levantó las cejas. "Entonces", repitió.
"Anoche fue divertido, ¿sí?" Louis sonrió.
Harry bajó la mirada para estudiar el pequeño lunar en el cuello de Louis. Él siempre fue conocido por el extraño contacto visual, pero Louis a veces lo miraba con más fuerza de la que podía soportar. "Fue divertido..." le dijo al lunar. "También estaba muy, muy borracho".
Louis asintió. "Lo estabas. ¿Te arrepientes de algunas cosas entonces?" dijo en voz baja. "¿Como de lo que hicimos?"
"Oh." Las cejas de Harry se arrugaron. "Voy a tener que decir que no. Lo haría de nuevo. Ahora mismo. ¿O ya sabes, más tarde? O cuando quieras".
Louis dejó caer su cabeza sobre el hombro de Harry, sus propios hombros hundiéndose con alivio. Harry no entendió completamente esa respuesta. No se dio cuenta de que Louis tenía algo de qué preocuparse. Harry era el que había sido un completo idiota.
"¿Te arrepientes de algo?" preguntó Harry. "Porque sé que estaba un poco... necesitado. Y no recuerdo exactamente lo que dije, pero estoy seguro de que fue vergonzoso. Así que lo siento si"
Louis tomó su rostro y lo besó en silencio. "Estabas bien, lo prometo. Nada de qué arrepentirse. No para mí. Aunque el taxista podría decir lo contrario".
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Have Faith In Me (Traducción)
RomanceComo hijo de Anne Styles, millonaria propietaria de una de las marcas de moda más lujosas del mundo, Harry ha pasado sus últimos diecisiete años viviendo en una extravagancia despreocupada. Y ahora se ha cansado de ello, junto con la presión de su m...