Skye Blue - JJK [MYG; KTH]

☆Capitulo 4☆

El día del accidente

Jungkook estaba tirado en la tierra húmeda de un bosque.
Sudor y lágrimas brotaban de su cara cuando comenzó a pensar que ese era su fin.

Sentía como si estuviese quedándose dormido. El aire era frío, pero agradable, ya que soplaba en contra de su cuerpo lleno de dolor. La  sangre caía de su nariz y de su estómago. El dolor comenzaba a parar, cada vez me sentía más cansado.

-Hasta nunca Jeon Jungkook...- escucho una voz decir mientras cerraba los ojos.

Jungkook no quería morir, tenía muchos sueños que cumplir, además no quería dejar sola a su mejor amiga. Cuando cerro sus ojos entregándose a su destino, una chica apareció en su mente; tenía pelo largo y rojizo como el atardecer, era tan hermosa, con ojos verdes esmeralda, y una sonrisa blanca perfecta.

-Skye...- Murmuro mientras la extraña sensación de frio comenzaba a subir por los dedos del pie, se subió a su cuerpo devorándolo hasta llegas a su cabeza. Luego todo fue negro para él. No sabía si había muerto o se había quedado dormido. Pero me sentía libre.

Cuando despertó estaba tirado en el piso del hospital, se sentía diferente. Un peso se había levantado de su cuerpo, haciéndolo sentir tan ligero como una pluma, pero también sentí como si hubiera alfileres y agujas en todo su cuerpo, no le dolía, pero era molesto.

Se levantó del brillante, piso blanco y pulido. Miro a su alrededor, estaba en una habitación fría, pequeña, a la izquierda de mí había una cama, muy larga, con un gran bulto debajo de la tapa azul de espesor. El chico quería saber lo que era. Mientras miraba el bulto un hombre entro a la habitación; llevaba una chaqueta blanca y larga, y gafas de color negro. En sus manos tenía un gran tablero, que estaba hojeando como si estuviera buscando algo. Dos chicas venían detrás de él, una mujer y una chica de maso menos 20 años. Las dos tenían el mismo pelo negro azabache y la misma piel pálida.

En el instantes que Jungkook las vio, abrió sus ojos lo más grande que pudo, por la sorpresa.

-¿Mamá ... Gemma?- susurro caminando hacia ellas.

No lo veían, y estaban llorando desconsoladamente. La más joven agarraba la manga de color azul con la mano y se apoyaba su cara en ella, se veía como si estuviera haciendo una mueca, como si ella no quería ver lo que estaba delante.
El chico volvió su atención a la cama de metal. Jungkook se paró enfrente de ellas, con la cama de por medio.

-¡Mamá! Mírame a mí. ¡¿Por qué me ignoras?!- Movió los brazos delante de su cara llena de lágrimas. -¡Mamá! ¡Estoy aquí po...por favor mírame!- suplicaba mientras el médico retiró la cubierta.
Exponiendo a un niño, no menos de diecisiete años, parecía tan familiar. Su rostro estaba pálido, sus labios se separaron un poco grande y su pelo negro rizado. Había pequeños cortes y raspones repartidos por su cara, y su mejilla izquierda parecía muy hinchada.

Su madre dejó escapar un grito fuerte, ensordecedor y cayó en Gemma, que apretaba sus labios con mucha fuerza, cerrando sus ojos y negando con la cabeza. Jungkook volvió la vista de nuevo hacia el chico. Entonces la realidad lo golpeó como un tren.

-!!No!!- Grito en voz alta hasta caer en shock- Gemma y su madre seguían llorando histéricamente mientras el hombre estaba intentando explicarles algo. Jungkook no podía oír lo que decía, todo era inexplicable.

Esto no podía estar sucediendo, esto era un sueño ¿Cómo podría estar mirando hacia abajo y ver su propio cuerpo

Jungkook empezó a sentir pánico, las lágrimas empezaron a cegar su visión.

-!Mamá! Vuelve, !Por favor! - grito por última vez viendo cómo se alejaban y salían de la sala.

Ella no lo oía, nadie podía. Jungkook no podía entender que estaba pasando, nada tenía sentido.

-¡Por favor!- Grito- ¡Que alguien me ayude!- Estaba tan confundido e impotente, no sabía qué hacer.

Corrió a la puerta que se cerraba. Tiro de la manija, pero su mano se dirigió directamente a través de esta, no podía tocar nada. Enojado quiso golpear la puerta, pero en vez de eso, simplemente la atravesó, una sensación horrible paso por todo su cuerpo al atravesarla y caer directamente en el suelo del pasillo, sin sentir dolor. Empezó a correr por el pasillo, mirando hacia atrás cada vez que alguien pasaba a través de él, haciendo que se tambalee. Su respiración era pesada, trataba de mantener la calma, pero era muy difícil. Corrió a través de las puertas principales de entrada al hospital. Cerrando los ojos e imaginando un lugar en específico. Jungkook sintió moverse más rápido, fue una sensación extraña, casi como si no fuese así. De repente se detuvo, y abrió los ojos.

Se encontraba en la sala de estar de su casa, todas las personas a su alrededor estaban vestidas de negro, pudo divisar a su mamá llorando mientras abrazaba a su hermana y hablaba con algunos familiares suyos. Giro la cabeza a la derecha y encontró a Taehyung sentando en el sofá, negando con la cabeza mientras las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, a su lado estaba Jimin, mirando hacia la lada con una expresión perdida y llena de dolor. Jin se encontraba parado apoyado en la pared con un vaso de café en la mano, no parecía llorar, solo estaba con una expresión seria de poco interés, mirando el vaso.

Jungkook miro a todas las personas de la habitación y pudo reconocer a la mayoría, pero no encontraba a su mejor amiga.

- ¿Skye dónde estás? - susurro mientras movía la cabeza buscándola. Cuando se percató de que no estaba en ese lugar.
Cerro los ojos pensando en ella y al abrirlos se encontraba en su habitación.

-¿Skye...?

Ella estaba durmiendo acurrucada en su cama, con las piernas contra su estómago en posición fetal. Sus ojos estaban cerrados, había lagrimas secas en sus mejillas y tenía una expresión tranquila en el rostro.

-Estoy aquí Skye... aún sigo aquí- susurro con la voz quebrada y lágrimas en los ojos mientras acariciaba su cabello.

Jungkook se preguntó, ¿Cómo dejo que todo terminara así?, como es que en un abrir y cerrar de ojos había perdido todo.