La luces de colores zigzagueaban y parpadeaban al ritmo de la música que rutumbaba en el lugar. El olor a cigarrillos, alcohol y otras sustancias, de las que no quería ser consciente, entraba por sus fosas nasales.
Habían muchos cuerpos disfrutando del baile en medio de la pista improvisada. El azabache saludó a unos cuantos chicos y siguió su camino junto a su hermano, mismo que se encontraba demasiado entusiasmado para su gusto; aunque no era de extrañar, su padre por fin les había levantado el castigo luego de dos semanas y media, por lo que ese día eran libres o eso era lo que Nathan le había dicho.
Rato después se encontraban bailando en compañía de varias chicas que se les habían acercado. El alcohol en su sistema era lo que los impulsaba a estar más sueltos y relajados, o al menos así era para Dereck. Al terminar la canción se despidió de la chica con un guiñó y se dirigió hacía el patio trasero que era en dónde sabía que estaban los demás.
Una vez allí su mirada se topó con aquellos ojos grises que lo observaron con indiferencia por unos cuantos segundos para luego desviar la mirada hacia el chico que estaba a su lado, mismo que lo saludó con un asentimiento acompañado de una media sonrisa a la par que le daba un trago a su cerveza.
Dereck respondió al saludo y se sentó al lado de Malcom, mismo que se encontraba un poco más callado de lo usual.
—¿Qué pasa? —cuestionó al ver que nadie le estaba prestando atención—. ¿Por qué el mutismo? Se supone que eres el alma de la fiesta —sonrió de lado— ¿Tan rápido has perdido el toque, Montgomery?
El castaño bufó.
—Rey es rey, los demás son simples copias —suspiró mientras pasó su mano por su corto cabello, mismo que pensaba dejar crecer un poco—. Respondiendo a tu pregunta; no es nada, sólo son problemas con mi padre.
—¿Qué pasó esta vez?
—Nada grave. O al menos trato de convencerme de eso. Tú sabes cómo es.
Dereck asintió.
—¿Qué le hizo? —preguntó luego de observar de reojo a Braiden.
El mayor parecía estar como siempre, pero para Dereck, que era una persona sumamente analítica, sabía que algo no andaba bien y el suspiro que soltó su primo se lo confirmó.
—Papá y yo estábamos discutiendo. Él quiere que esté presente en cada cosa que haga cuándo viene a vernos, tú sabes que eso no es lo mío, me gusta la música, no quiero estar en los negocios ni nada de lo que él haga —le dió un trago a la bebida que tenía entre sus manos—. El caso es que ambos estábamos discutiendo por eso, creo que es la primera vez que me impongo a lo que él quiere y se sintió bien ¿sabes?
El azabache asintió en entendimiento.
—¿Qué sucedió? —una parte de él quería saber, también quería ser con quién Malcom se desahogara y la otra, no quería seguir escuchando. Él sabía cómo era su tío con él y sentía que lo que sea que su primo le dijera, le haría hervir la sangre.
—Me recordó lo mal hijo que soy —soltó un risa sin gracia— ¿Puedes creerlo? —negó— y lo peor es que tuvo el descaro de culpar a Braiden sólo por el simple hecho de que él si me deja hacer lo que quiero, no conforme con eso fue y lo golpeó, sólo para darme una lección.
—¿Hablas en serio? —aquello no le sorprendía pero aún así era molesto e indignante lo que su tío le hacía sus primos.
—Ojalá no fuera así, pero lo es —suspiró con frustración— ¿Sabes qué es lo peor? La mirada de mi hermano al comprender el por qué mi padre lo estaba golpeando. No dijo nada, tampoco se quejó, sólo se dejó golpear. No emitió ni un sonido que delatara el dolor de cada golpe, lo cuál era peor, porqué sé lo dolorosos que son —se frotó el rostro con ambas manos— Es jodido.
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QUÉDATE CONMIGO [EMISIÓN]
Teen Fiction"Todos me hacían sentir Como si quererte, es algo malo. Yo no elegí este camino Es el camino que me ha encontrado" Historia COMPLETAMENTE de mi autoría. Contenido +18 (no tan explícito). Incesto. Comportamientos y actitudes cuestionables. NO acepto...