CAPÍTULO 8: ACTITUD.

15 7 84
                                    

«Puedo ser un poco hipócrita, pero lo admitiré directamente en tu cara»

El sonido estridente de un disparo fue todo lo que se escuchó por el lugar y el olor a polvora sumado a la fría temperatura de aquella noche lluviosa, se volvió un escenario más sombrío de lo que ya era. La sangre se esparcia rápidamente por el mugriento suelo mientras que todos los que allí se encontraban se mantuvieron impávidos. No era para menos, aquella tétrica escena era algo tan común como el tener que respirar.

El chico guardó su arma para luego observar sus manos y chasquear con notable aburrimiento ¿por qué se tenía que manchar de sangre?, le era innecesario realmente, suspiró para luego hacer una seña a los presentes que retiraran el cuerpo mientras que él sacaba una cajetilla de su gabardina negra para luego sacar un cigarrillo y encenderlo, sin importarle las manchas en su mano, últimamente había empezado a fumar, aún cuando eso no era sano, realmente no le importaba, lo hacia únicamente cuando estaba estresado, justo como se encontraba en ese momento.

—Señorito Montgomery —lo llamó uno de ellos—. Tiene una reunión con el clan Zolkov en una hora.

El chico asintió mientras exhalaba una bocanada de humo y observaba como sus hombres empezaban a levantar el cadáver, necesitaba aclarar sus ideas, sospesó sus ideas con tranquilidad mientras tarareaba una canción.

—No dejen viva a la familia —replicó—, y recuerden; si hay niños no los toquen y tampoco dejen que presencien nada, llevenlos a un orfanato o algo, ¿entendido?

Un "¡si señor!" fue todo lo que se escuchó en el sitio y dandolé una última mirada a aquél cuerpo, abandonó el lugar.

Un "¡si señor!" fue todo lo que se escuchó en el sitio y dandolé una última mirada a aquél cuerpo, abandonó el lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué hacemos aquí? —cuestionó.

—¿Qué pasa?, ¿no te gustan los parques?

El chico asintió.

—Por supuesto que lo hace, ¡cuándo es legal, idiota!

—Bueno, si no nos descubren es completamente legal ¿sabes? —sonrió en grande ganandose un bufido por parte del azabache.

“A veces Malcom le recordaba a un niño y lo peor del caso es que el chico era mayor que ellos”, suspiró mientras negaba con la cabeza, tenía en claro que era una pésima idea, pero ya estaba allí ¿no? Además, tener pésimas ideas y tomar malas decisiones era parte de ser un adolescente ¿no?, o con eso trataba de convencer a su consciencia.

—Nos meteremos en problemas Malc —aún así seguida temeroso por lo que insistió, tratando de hacer comprender al contrario que aquello no estaba bien, mientras lo observaba con evidente obviedad.

—No seas aguafiestas Dereck —volteó los ojos—. Vamos a divertirnos un rato, luego nos iremos y nada malo pasará, confía en mí.

El chico suspiró para luego asentir, solo esperaba no equivocarse o de lo contrario no dudaria en golpearlo, así se ganara una paliza por parte de Braiden o Danielle. Dolería como el infierno, pero valdría la pena, de eso estaba seguro.

QUÉDATE CONMIGO [EMISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora