Él nunca había sentido tanto aburrimiento como lo estaba sintiendo en estos momentos.
Ni siquiera en la clase más tediosa de historia el chico había sentido tal cosa.
No entendía por qué su padre los había hecho venir, o quizás sí. Además, ni siquiera sabían de qué iba el evento o qué era lo que se estaba celebrando.
—¿Crees que esta sea una venganza por parte de papá por lo que pasó el fin de semana? —le preguntó Nathan bostezando.
El azabache frunció el ceño, pensando, sopesando lo que su hermano le había dicho.
—Puede ser, sí.
Ese fin de semana se habían escapado a una fiesta, misma que terminó en peleas y una persecución por parte de la policía, aunque esto último no tenía por qué saberlo el mayor.
Luego de haber burlado algunas patrullas él y los demás se dirigieron a sus respectivas casa. Ambos hermanos creyendo que se habían salido con la suya, entraron cautelosamente a casa, preocuparon no hacer tanto ruido; aunque de nada les sirvió porque apenas ponían un pie encima de las escaleras, la luz se encendió y su padre los observó con cara de pocos amigos.
“Genial”, habían pensado.
Intentaron mentirle, pero claramente no pudieron, su padre era un detector de mentiras y tampoco es como si pudieran justificar los golpes en el rostro de Nathan, así que inventaron una excusa a medias que no pareció convencer al mayor en lo absoluto, sin embargo no dijo nada y los dejó ir.
Ahora sabían cuál sería el castigo de ambos, matarlos del aburrimiento, genial.El rubio castaño suspiró.
—Que porquería.
—¿Me lo dices a mí?
—Supongo que debí hacerte caso cuando te negaste al principio —el azabache observó a su hermano con cara de pocos amigos, a lo que el contrario sonrió—, por lo tanto lamento haberte arrastrado conmigo Derk.
—Recuerda eso cuándo te use de sacó de boxeo ¿de acuerdo? —inquirió ganándose una mueca por parte del menor.
—Eres cruel.
—Jodete Nate —negó con burla siendo fulminado por los ojos color miel del nombrado.
—¡Dios! ¿Puede alguien matarme de una vez? —la voz de su hermano menor hizo que ambos voltearon a verlo—. No soporto estar aquí.
—Blake Müller —lo regañó la madre de este—. No digas esas cosas.
—Pero... ¡Mamá!, yo no quiero estar aquí, es más ni siquiera quería asistir, fui obligado —observó a sus hermanos mayores—. ¡Ellos son los que están castigados, no yo! Siento que moriré del aburrimiento.
—Si sigues así te castigaré a ti también —esta vez fue su padre el que intervino.
—Pero, ¡si yo no hice nada! Papá por favor, ellos fueron los que se escaparon, tú obediente hijo pequeño, no, déjame irme a casa con el chófer, por favor —juntó sus manos.
—Dije que no, Blake y fin de la discusión.
El chico iba a refutar cuando los orbes azules de su padre se clavaron con dureza en los de él, haciendo que cerrara la boca y se cruzara de brazos a la par que Nathan y Dereck se reían por lo bajo.
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QUÉDATE CONMIGO [EMISIÓN]
Teen Fiction"Todos me hacían sentir Como si quererte, es algo malo. Yo no elegí este camino Es el camino que me ha encontrado" Historia COMPLETAMENTE de mi autoría. Contenido +18 (no tan explícito). Incesto. Comportamientos y actitudes cuestionables. NO acepto...