Fortuito • Finnick Odair

Capítulo 21

Después de la explosión el sonido se va por unos segundos, aún así corremos hacia Boggs. La sangre está saliendo a borbotones donde antes estaban sus piernas y con cada segundo qué pasa se le va la vida. Hace un esfuerzo sobre humano por hablar.

—El Holo —dice—. Tráiganlo.

Katniss corre por él, le limpia los pedazos de escombros combinados con piel y se lo da. Teclea varias cosas pero desvío la vista para correr hacia Mesalla que está tirado a un lado, inconsciente. Me pongo de rodillas y comienzo a reanimarlo, intentando que vuelva a la consciencia, hasta que lo hace, aturdido y sangrando de la cabeza.

Volteo hacia donde está Katniss, una luz verde le ilumina la cara y Boggs le dice algo pero por el ruido no logro escuchar lo que dice, de reojo puedo ver cómo algo negro se alza sobre los edificios, volteo y es una ola gigante de lo que parece ser una sustancia viscosa.

—¡Tenemos que irnos! —grito.

Mesalla se pone de pie y corre junto a Cressida hacia las ventanas rotas de un edificio. Katniss toma el Holo y deja a Boggs en el suelo, ya debe estar muerto. Por un segundo pienso que Peeta se ha quedado atrás, hasta que lo veo correr, pero el alivio que siento se vuelve pánico cuando veo como jala a Katniss del carcaj tirándola al piso e intenta partirle el craneo con la culata de la pistola.

La cara de Peeta esta roja de furia, ha perdido el control. Mitchell llega antes que yo y lo empuja hacia un lado, pero la fuerza sobrehumana que le da la locura hace que empuje a Mitchell hacia la brea negra, un chasquido se escucha junto a sus gritos, está atrapado en alambre de púas, gotas negras y rojas se escurren de su cuerpo.

—¡Finnick! ¡Contrólalo! —me grita Jackson y yo me lanzo sobre él. Pasó mi brazo sobre su cuello, jalándolo, con toda mi fuerza, pero él se retuerce e intenta ir tras ella.

—¡No, Peeta! —le grito— ¡¡No lo hagas!!

Katniss esta ida en el piso pero se levanta para ir tras Mitchell pero no hay nada que hacer, Gale la empuja para que siga caminando. Arrastró a Peeta hasta la entrada del edificio, sino nos movemos rápido la ola negra nos atrapara.

Subimos por las escaleras, hasta llegar al segundo piso y encontrar que ya no podemos seguir avanzando. Las han cortado, han pensado en todo. Abrimos la puerta que está a un lado y entramos corriendo. Peeta sigue retorciéndose, gritándome miles de obscenidades, pero estoy más interesado en no morir ahogado o lo que sea que haga esa ola. Cuando veo un armario lo empujo hasta el para encerrarlo, me dejo caer en la puerta para evitar que abra, sigue pateando. Todos jadeamos para poder calmarnos, toda la energía de Peeta parece ceder porque al final se queda en silencio y deja de patear.

Jackson intenta comunicarse con la base pero el radio ha dejado de funcionar, algo hace click en mi cabeza, me asomo a la ventana, la ola ha empapado toda la calle, posiblemente activando todas las vainas, hay cámaras en cada extremo.

—Tenemos que salir de aquí, ya —digo, todos voltean a verme—. Se activaron las demás vainas, ahora saben que estamos aquí.

—Es verdad —dice Castor, del equipo de grabación—. Toda la calle está llena de cámaras, ellos activaron la ola cuando nos vieron aquí.

—Everdeen, dame el Holo —dice Jackson—. Nos llevaré de nuevo a la base.

Ella lo sujete contra si con más fuerza, reclamándolo.

—No, Boggs me lo ha dado a mí —dice. Jackson alza una ceja, no le cree nada.

—No digas tonterías, ¿por qué el haría eso?

—Es cierto, yo lo vi, le transfirió el mando —dice Homes.

Recuerdo que estaba a su lado, y él le decía algo que no entendía, puede que lo haya imaginado pero solo escuché "No confíes en ellos" ¿A quién se refería? ¿A Jackson? ¿A Coin? Apuesto que se refería a la última, ademas, todo esto de mandarnos juntos a grabar esta propo, cosa que nunca hacían, es muy raro. Puede que ya esté paranoico, pero tengo suficientes razones para no querer volver.