Después de lo sucedido con la muchacha,la cual le había parecido ciertamente hermosa, decidió retirarse a sus aposentos y dormir hasta que el sueño se le agotará. Una mala decisión pues sentía que podría estar despierta hasta la noche siguiente,aún que ni siquiera sabía con certeza cuánto había dormido.
Decidió que un bocadillo no le caería mal por lo que se dirigió hacía la cocina,por supuesto que el guardia anunciando su llegada no podía faltar. Pero rápidamente ella hizo que se callara,no sabía si las criadas ya dormían.
Se llevó una sorpresa al ver a tantas mujeres cenando pero no sé sorprendió que no captarán su llegada,ella misma silenció al guardia. Sumbul aga que estaba terminando de supervisar que todos los platos sen servidos hizo que las mujeres se levantaran de un salto y se inclinaron en una reverencia.
-Mi Sultana, discúlpenos no escuchamos su llegada -dijo el eunuco
- yo pedí que así sea,pensé que era tarde pero veo que es la hora de la cena-dijo mirando los platillos poco apetecibles para su paladar
-Nos dieron órdenes de no despertarla-dijo Sumbul temiendo que la Sultana se enfade.
- Que me traigan la cena aquí y que preparen un rico postre para todas -dijo la Sultana sonriendole a las criadas. Las cuáles sonreían aún con la cabeza agachada.
- Cómo ordene Sultana -dijo Sumbul para luego marcharse lo más rápido posible.
Mientras las criadas le preparan una mesa para ella pudo notar los bellos rostros que hoy habían estado escondidos de suciedad en la mañana.pero sobre todo resaltaba la mujer que había llorado por su libertad el día de hoy. Ojos verdes como dos esmeraldas,un cabello tan negro como la noche y una pálida piel como la nieve.
La Sultana podía escuchar claramente las conversiones de las mujeres aún que al parecer ellas no lo notaban.
Mientras tanto las mujeres del Harem hablaban plácidamente mientras comían a gusto sus postres, cortesía de la atractiva Sultana de cabellos rojos.
-¿Quien es esa mujer?-pregunto la muchacha de ojos verdes esmeralda
-tu eres?-pregunto una criada
-Cecilia,soy de Venecia-dijo con orgullo
- Mira,es la hija menor del sultán Suleiman y la Sultana Hurrem. Es tan bella como su madre y con la valentía de su padre-
- Aun que las personas dicen que ella y su hermano mellizo son el castigo de Alha por sus pecados -
-¿Castigo? No veo que ella tenga algo malo ,es verdaderamente hermosa- dijo una joven uniéndose a la conversación,era pelinegra también,pero no tan intensamente como la de ojos esmeraldas.ella tenía los ojos verdes claros.
-Veras...- dijo una concubina que parecía ser de categoría más alta que ella
-Anastacia, también soy de Venecia-dijo sonriendo
- Ella nacio con el aparato reproductor masculino,por lo tanto ningún hombre aceptaría casarse con ella.
- definitivamente yo lo haría,la ayudé a vestirse una vez y tiene el abdomen realmente definidos - dijo una criada con voz juguetona.Era una joven de no más de 16 años,tenia los ojos cafe al igual que su cabello y una piel trigueña
-¡Isabella! Cómo dices esas cosas,alguien podría oírte -dijo una criada mientras se sonrojaba causando risas entré las criadas
- definitivamente si me dieran para elegir un harem estaría en el de la Sultana,solo piénselo es atractiva,no tendríamos que sufrir por ver morir a uno de nuestros hijos por la lucha de poder y nos daría todo lo que un principe da-dijo Isabella mientras se metía una uva a la boca
-ella tiene un harem?- Pregunto Cecilia con brillo en los ojos.
-Eso quisiéramos,pero no. Solo sus hermanos, Mustafa,el mayor de todos, Selim,el que le sigue a Mustafa y por último Bayaceto.-dijo Isabella mientras seguía devorando su comida
La comida ya había terminado y con eso la partida de la Sultana hacía sus aposentos había llegado,pero al ponerse de pie su collar de perlas se desabrocho y cayo.
Ágil como un zorro Isabella se levantó de un brinco y tomo el collar de la Sultana
-con su permiso mi Sultana -dijo pidiendo la aprobación de la Sultana para abrochar su collar
-Adelante-dijo Humasha dándose vuelta permitiendole el acceso a su pálido cuello
-Cual es tu nombre?-pregunto Humasha mientras se daba vuelta
-Isabella,mi Sultana -dijo sonriendo pícara y coqueta. Algo que sorprendió a muchas pues no pensaban que su atracción por la Sultana fuera del todo cierta
-ya veo-dijo Humasha sonriendo de manera coqueta -que tengan una buena noche muchachas-y luego se marchó hacía sus aposentos.
-No se hagan ilusiones chicas,el corazón de la Sultana ya me pertenece -dijo Isabella con ojos soñadores
-Que cosas dices si lo único que has echo es ponerle un collar y sonreíle descaradamente-dijo Anastacia que había quedado perpleja por la belleza de la Sultana.
-Lo que digas,todas vimos como me sonrió -dijo engreidamente
-Sigue soñando,si la Sultana mirará a alguien será a mi-dijo Cecilia metiéndose en la conversación
-eso la lo veremos -dijo Isabella retadoramente
-Que es todo este escándalo,¡a la cama ahora!-dijo Sumbul llegando enojado por todo el ruido
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nefelibata || Sultanato Otomano
FanfictionEl sultán y la sultana Hurrem fueron bendecidos con dos niños en un solo embarazo,una bendición para algunos y un castigo hacia la sultana para otros. Un príncipe que nació con un joroba que le impedirá conseguír el amor y un lugar como candidato en...