nefelibata || Sultanato Otomano

Capitulo 6 "Cecilia"

La Sultana había despertado temprano , no tan temprano para las personas que trabajaban en el Harem,pero si para ella que no tenía que hacer nada.
Se levanto y se acomodo la ropa correctamente para luego bajar hasta la salida del Harem. No son antes ser anunciada por el guardia.

-¡Atencion, la Sultana Humasha está aquí!-dijo el guardia provocando que todos los presentes se pusieran en fila para mostrar respeto por la Sultana. Poco fueron los murmullos al ver de dónde parecía que la Sultana Humasha había pasado la noche.

Algunas se sentian enojadas,otras tristes y unas tantas solo esperaban que ya sea su Cecilia se sentía realmente furiosa¿Pasaba toda toda la mañana tratado de verse bien. Pero no recibía ni una mísera mirada. En cambio Anastasia se sentía triste, quería ser parte del corazón de la Sultana pero se mantenía al margen de los enfrentamientos de Cecilia y Aysun.

En cambio Cecilia lo quería todo para ella. El amor de la Sultana,las riquezas y el poder. Todo solo y exclusivamente para ella. Era un camino duro,pero estaba más que dispuesta a recorrerlo.

-mirem quien es¿Ahora acaparas a la Sultana?-dijo Cecilia al ver a aysun bajar por las escaleras de manera radiante con sus nuevos vestidos y joyas.

-No es mi culpa que la Sultana me prefiera,o tal vez si, porque soy realmente encantadora y tú no-dijo sentandose lista para devorar su desayuno.

-¿te crees muy Valentín eh?-dijo Cecilia lista para tirarse sobre la castaña y arrancar cada uno de sus cabellos.

-Cecilia,nilufer al baño rápido -dijo Sumbul llegando apresurado

-¿Al baño?-dijo Cecilia confundida

-¿Acaso no escuchas? Si,al baño. La Sultana Humasha quiere tomar un baño-dijo Sumbul enojado

El brillo en los ojos de Cecilia pudo haber iluminado la habitación entera.En cambio Aysun pudo sentir como le hervía la sangre.

-Tambien puedo ayudar Sumbul -dijo Aysun levantándose cómo un resorte

-Claro que no,la sultana cortará mi cabeza si te pongo a hacer las tareas de las criadas -dijo Sumbul saliendo con las otras dos atrás de el.

En el baño una joven Sultana disfrutaba del agua caliente mientras dos de las esclavas tallaban su piel.

-Nilufer, olvidaste traer los aceites -dijo Cecilia tratando de quedarse sola con la Sultana.

-En un momento vuelvo -dijo entré dientes sabiendo el plan de la Veneciana

-Mi Sultana¿Le gustaría un masaje?-dijo descaradamente susurrando sobre su oído.
La niña de 13 años no sabía por qué pero sentía un gran palpitar sobre su feminidad al ver el gran bulto entre las piernas de la Sultana.

-Si, claro -dijo la Sultana restándole importancia,mientras se metía unas uvas a la boca

Ágilmente Cecilia cerro la puerta de los baños volviendo rápidamente para colocarse por detrás y posar sus manos en los hombros de la Sultana mientras las bajaba lentamente hasta llegar cerca de los diminutos pechos de la Sultana y volver a subir para repetir el movimiento.

Rápidamente la sultana se dió cuenta de las intenciones de la muchacha. No le importaba en realidad le gustaba sentirse deseada por las demás.

-¿Cómo dijiste que te llamabas?-dijo la Sultana sintiendose relajada con los masajes de la joven

-Cecilia,mi sultana -dijo rebosando de Alegría al ser la sultana quien le hablara primero.

-Bonito nombre,¿eres nueva,verdad?-pregunto la Sultana

-Asi es,soy de Venecia -dijo con un tono más triste del que hubiera querido

-Ya veo,¿cuántos años tienes?-dijo la Sultana sintiendo pena y tratando de cambiar de tema

-13, los cumplí hace dos meses -dijo de forma natural

-..., Valla,aún eres una niña -dijo la Sultana sintiendose mal por la esclava

Pero Cecilia no quería que sintiera pena por ella ,quería que la deseará con locura,no importaba que sea tres años menor. Si la Sultana le pidiera tener relaciones con ella lo aceptaría gustosa,o incluso si le pidiera tener un hijo a esta edad.

-Tal vez soy joven,pero no una niña -dijo coqueta

-ya traje los aceites,pero parece que no van a hacer necesarios-dijo la criada llamada nilufer

-Ya no es necesario,ya terminé. Retirense -dijo la Sultana mientras se levantaba.

Al levantarse pudo ver bien a la mujer que le había estado coqueteando. Era la misma que le pidió que la dejara libre la primera ver qué llegó al palacio. Cabellos negros como la noche,ojos tan verdes como esmeraldas y una piel pálida como la nieve.

Admitida que la Veneciana le parecia muy bonita,pero se sentía mal al saber que era tan joven. Después de salír del baño y cambiarse se dirigió hacía los aposentos de su padre.

-infomenle al sultán que quiero verlo.-le dijo a los guardias

Después de unos segundos se le fue permitido entrar. Su padre la recibió con los brazos abiertos,como de costumbre.

-Mi hermosa Sultana¿Cómo estás?-dijo su padre besando la cabeza de su hija menor.

-Bien ahora que lo veo-dijo ella besando el dorso de la mano de su padre-queria preguntarle,¿Mi provincia cuando estará lista?-dijo de manera directa,cómo le gustaba hablar

-Una semana más y todo estará listo-dijo su padre contento al ver lo alegre que estaba su hija.

Ambos almorzaron juntos y platicaron por horas,hasta que llegó la hora de la junta del sultán dejándola sola admirando por el gran balcón de su padre.