Nurbanu estaba en la gloria,esto era lo que siempre había soñado,o bueno,no desde siempre pero si desde que llegó al castillo. Ella era la primera en darle un hijo a la Sultana,y sobre todo,la primera en darle a un varón. Claro que ésto no era la gran cosa por ahora pero ella estaba segura de que aún así ella lograría ser la más poderosa.
-Bahar,trae a mi hermoso principe- dijo nurbanu a su nueva criad,la cual la Sultana Humasha le había puesto para servirle a ella y a su hijo.
Gracias a este pequeño ser la Sultana Humasha había estado a su lado más tiempo. Humasha la trataba con extremado cariño,al igual que a su pequeño principe,del cual ninguna de las dos querían separarse en ningún momento del día, claro que la única que no podía cumplir este deseo era Humasha,ya que ella tenía asuntos que entender
[...]Por otro lado, Humasha Había estado teniendo problemas con su provincia. Por alguna razón el oro nunca era suficiente,era como si desapareciera por arte de magia. Por esa razón la Sultana siempre tenía que sacar de su propio bolsillo o pedir prestado a su prestamista de confianza,se negaba a pedir un solo centavo en la capital.
Los habitantes no parecían del todo inconformes,pero había muchas obras por hacer,la cuáles se veían retrasadas por el mal estado económico.
-con problemas como estos el sultán jamás pensará en nombrarme como candidata al trono- le dijo la Sultana a Selim pasha. El hombre se había ganado su confianza al demostrar su firme lealtad hacia la Sultana.
-estos problemas le pasan a la mayoría de príncipes,solo mire al principe bayaceto,su provincia estaría en la ruina si la Sultana mihrimah no le enviará un cofre lleno de oro cada mes-
-Solo espero recuperarme de esto pronto- dijo Humasha mientras seguía tratando de averiguar en dónde se había perdido la mayoría del oro.
[...]
Aysun se había encerrado en sus aposentos,tenía fuertes dolores de espalda,pero sobre todo le dolía el corazón. Por un momento ella tuvo la esperanza de ser ella quien diera a luz el primer hijo su amada,sin embargo,esa serpiente se había adelantado.
Se sentía frustrada. Nurbanu estaba arrasando con fuerza,como si de una gran tormenta se tratara,A diferencia de Aysun,la cual parecía un débil llovizna que pronto se acabaría.
Aysun era una mujer que amaba demasiado,pero quienes aman de esa forma estan llenas de miedos,miedos a estar solas,miedo a no ser dignas o a no inspirar cariño,miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruídas.
Sin embargo,aysun estaba dispuesta a ser destruída en cuerpo y alma si de la Sultana se tratara.Aysun sabía que amaba a la Sultana,pero... ¿La Sultana la amaba a ella? La duda la consumía.
-Aysun,mi hermosa luna,¿como te sientes?-dijo Humasha entrando a los aposentos de Aysun.
-mi Sultana- dijo Aysun tratando de levantarse rápidamente para realizar una reverencia,por lo cual la Sultana la detuvo de inmediato al ver la mueca de dolor de Aysun.
-¿Que es lo que sucede? ¿Te duele algo?-interrogo Humasha con preocupación.
-No es nada Sultana, simple dolores del embarazo - dijo ella tratando de restarle importancia.
-¿Estas segura? Puedo llamar a la doctora-dijo la pelirroja aún con preocupación notoria en su rostro.
-No es necesario mi Sultana,con su simple presencia estoy agusto - dijo la joven con una pequeña sonrisa.
Humasha sonrió suavemente,aún que en el fondo estaba realmente preocupada.Su hermosa luna había perdido su gran resplandor,y era obvio quien era la culpable. Ella,nadie mejor que la propia Humasha sabía que ella era la causante de las penas de sus mujeres más queridas.
-Tal vez nos vendría bien un paseo por el jardín,así tomas un poco de aire -dijo Humasha con una pequeña sonrisa mientras esperaba que Aysun tomara su brazo.
-me encantaría mi Sultana - dijo Aysun mientras intentabs ignorar los fuertes dolores que estaba teniendo.
Humasha pudo notar las pequeñas muecas de Aysun al caminar hacia ella,y sobre todo la lentitud con la que caminaba.Como si ese gran bulto en su vientre estuviera cargando de piedras
-¿Te encuentras bien? -dijo Humasha mientras se acercaba a Aysun con el seño fruncido.
-Me siento bien Sultana - esa fue la última palabra que dijo Aysun antes de soltar un gran grito de dolor.
La mente de Humasha trabajo rápido. Rápidamente llevo a Aysun a la cama y luego corrió hacia las puertas a pedir a las criadas que trajeran a la partera. Aún era temprano para la llegada de su segundo hijo o hija,pero Humasha estaba segura de que Aysun estaba entrando en labor de parto.
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nefelibata || Sultanato Otomano
FanficEl sultán y la sultana Hurrem fueron bendecidos con dos niños en un solo embarazo,una bendición para algunos y un castigo hacia la sultana para otros. Un príncipe que nació con un joroba que le impedirá conseguír el amor y un lugar como candidato en...