nefelibata || Sultanato Otomano

capitulo 16 "rendida"

-¿Estas mintiendo? Júrame que esto no es una mentira hermana -Dijo la Sultana mientras sentía que pronto estallaría de felicidad,Ser candidata para el trono era algo que siempre había soñado, incluso más que su propio hermano Cihangir.

-Te lo juro Humasha. Tal solo imagína si algún día llegarás al trono -dijo la Sultana con ojos soñadores

-Tan pronto como eso sucediera nos desearíamos de Rustem pasha-dijo con una sonrisa maligna -Y buscarias a alguien que ames y te ame de verdad -dijo con una gran sonrisa

Ambas hermanas platicaron por horas,no era un secreto que entre sus múltiples hermanos su favorita Siempre fue Humasha. Y si ella debía de derribar muros y montañas con sus propias manos para que su hermana llegase al trono,lo haría sin siquiera dudarlo.

- Mihrimah debo contarte un secreto,pero debes prometer que no se lo dirás a nadie, mucho menos a mi madre -dijo la pelirroja poniendose sería

-Sabes que puedes confiar en mi-dijo la Sultana un tanto confundida por el repentino cambio de humor de la Sultana

- Una de mis favoritas.. Una de mis favoritas está embarazada -dijo sin mirar directamente a los ojos de su hermana

La Sultana Mihrimah se levantó de un salto y cerro los ojos con fuerza, todo podría irse a la basura en este instante si alguien se enteraba de el embarazo de la criada. ¿Como esa criada podría haber sido tan irresponsable?. Era un echo que antes los ojos de la Sultana culparía a todos antes que siquiera pensar que su pequeña hermana era la responsable.

-¿Quien mas lo sabe?-dijo tratando de encontrar una solución

-La doctora, obviamente, tu,yo y... Y Mi favorita Aysun -dijo sabiendo que eso enfadaría más a su hermana

-Debe abortarlo o todo saldrá mal para ti-dijo Mihrimah firme

-¿Como puedes decir eso? Es mi hijo y es mi mujer, No voy a arriesgar a ninguno -dijo mientras se ponía de pie

-¿Que más da Humasha? Tienes millones de mujeres esperando a que las embaraces, No puedes arriesgar todo por una simple mujer-

-Solo quería decírtelo por si te enterabas de mala manera después,pero te voy a pedir que no te metas en mis asuntos-dijo Humasha firmemente

-¿Estas poniendote en mi contra por una simple criada? Yo soy tu familia no ella-dijo con enojo

-Una vez que ese niño o niña nazcan ellos también serán mi familia y mi prioridad,ahora te voy a pedir que te retires, tengo asuntos que arreglar -

Y sin decir una sola palabra la Sultana salió de los aposentos echa una fiera ¿Como su hermana podría cambiarla por una simple criada? Tal vez esa mujer la este poniendo en su contra,Eso es lo que necesitaba su querida hermana,una buena mujer. Una que le sea fiel a ella y haga feliz a su hermana,se encargaría de darle una mujer que no le de problema a ambas,una que tenga feliz a Humasha y informada a ella. Ahora ¿Dónde encontraría a la mujer perfecta?.

-Rapido,la Sultana ya debe estar esperando por ti-dijo Sumbul enojado

Anastacia fue preparada a la fuerza por Sumbul y facria ,al principio cuando la Sultana le informo que tendría que ir a su cuarto por la noche penso que solo era una advertencia,pero cuando fue llamada a los baños,sola, supo que que el castigo era real.

-Por favor Sumbul,prometo portarme bien -Dijo suplicante

-Niña quédate quieta, arruinaras el vestido -dijo mientras esperaba que las criadas terminaran de colocar el perfume en la piel de la pelinegra

-Ni siquiera puedo respirar con este vestido. Si me llevan me tírare por el balcón de la Sultana -dijo desafiante

- Como quieras, mientras no nos involucres quema todo el harem si quieres -dijo Sumbul sabiendo que la joven no sería capaz

Facria arrastraba a Anastasia mientras Sumbul le decía que hacer en cada instante . ¿Así era como terminaría la corta vida de Anastacia? Devorada por una serpiente. Y ahora que se daba cuenta ?Por qué debía ir arreglada a una muerte segura?¿ Acaso a los Otomanos les gustaba que las personas murieran arregladas?

Anstacia no se dió cuenta el momento en el que ya estaba frente a la puerta, trato de salir corriendo pero facria era mucho más fuerte. Sin escapatoria ,sin ninguna luz que la guiará entró rendida a los aposentos donde se encontraba la mujer que marcaría su destino.