A Certain Romance

Whatever People Say I Am, That's What I'm Not [16]

Ya hace unas semanas que los chicos empezaron a grabar su álbum.
Intentaron convencer a Andy para que volviese pero no les funcionó demasiado.

Hace tiempo que no me veía con el resto de los chicos.
Yo la pasaba entre exámenes y tareas y ellos en el estudio grabando el álbum.
Al único que veía era a mi hermano, y de vez en cuando, a Alex, cuando venía a buscarlo a casa para irse.

Realmente estaban trabajando muy duro para este álbum.

Me habían dicho que pensaban ponerle
" Whatever People Say I Am, That's What I'm Not"

Y que también sería el nombre de una de las canciones.

Matt no estaba durmiendo muy bien.
Se levantaba muy temprano para ir a grabar y volvía muy tarde.

Le dije a mi hermano que considere junto con los chicos la idea de tomarse al menos una semana de descanso.

Pero habían dicho que no.
Que querían terminar de grabar el álbum pronto.

En uno de esos fin de semanas, sugerí que los cuatro fuéramos a tomar algo en la noche.
Y accedieron.

Fuimos a un bar que soliamos frecuentar siempre, le habíamos tomado cariño al lugar.

-Hace tiempo que no los veía.
¿Cómo les va con el álbum?-comenté.

-La verdad, nunca en mi vida me llegué a imaginar que grabar un álbum fuera algo bastante complicado, pero vamos bien.
Estamos sacando nuevos riffs, y se me ocurrió un solo para una de las canciones.-respondío Jamie, mientras bebía un poco de cerveza.

-A la gente les va a gustar, tal vez algunos se identifiquen más que otros con nuestras letras, pero tengo la seguridad de que las van a amar.-finalizo Alex.

-Quiero llegar lejos en esto, es mi vida.-soltó mi hermano.

Los tres estaban demasiado emocionados por volverse conocidos y exitosos, era algo que amaban con cada partícula de su ser.

Me puse un poco nostalgica, sabía que estas serían las últimas salidas frecuentes que tendría con ellos en un largo tiempo.

Pero no quería arruinar la noche con mis pensamientos.
Sacudí un poco la cabeza y seguí hablando y preguntando.

-Bailemos, alegremos un poco esta noche.-sugirió Jamie.

Fuimos todos a la pequeña pista de baile que se solía armar.
Descubri que Matt se las daba de buen bailarín, increíble por cierto.
Mientras mi hermano y Jamie bailaban con unas chicas que habían conocido, Alex sugirió que podría ser mi pareja de baile.

Los dos éramos un poco torpes para bailar, pero lo sobrellevabamos bien.

Mientras bailabamos un lento, volví a ponerme nostalgica.

Mientras rodeaba mis brazos en él, dije:

-Me vas a hacer mucha falta cuando te vayas, me será difícil olvidarte.

-Mary, no pienses en eso, aún estoy aquí.-dijo mirándome a los ojos-No voy a olvidarte.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

Y me dió un pequeño beso.

Cuando todos nos cansamos de bailar, salimos afuera.
Los chicos se pusieron a fumar un poco.

-Nunca hagas esto-aconsejó Matt-prometeme que nunca lo harás.

Alex me miró.
Tenía esa mirada de complicidad, él sabía perfectamente que yo ya «lo había hecho» aquella vez cuando dieron su concierto de madrugada.

-No lo haré-respondí.

También iba a extrañar esto.

Las miradas de complicidad.

Nos subimos a la camioneta de Jamie, que siempre nos llevaba a todos lados.

Oh, cuánto iba a extrañar esto.

La amargura se estaba apoderando de mí.

Alex iba en el asiento de copiloto, y me llevaba en sus piernas.

Matt iba atrás, y estaba con una invitada.
Se iba a divertir mucho está noche.

Y como yo no quería presenciar eso, use la situación de escusa para ir nuevamente a la casa de Alex.
Creo que fuí tantas veces que para mí es como una segunda casa.

-Tus padres deberían más que sospechar de que frecuento mucho tu casa.-comenté mientras él habría la puerta.

-De hecho, lo hacen.
Y les he dicho que estamos en algo.

-¿De verdad? Todavía no les he dicho nada a mis padres, ni siquiera a Matt.
Tendré que apresurarme en eso.

-¿Quieres un poco de café?-preguntó-Hace bastante frío.

-Si, porfavor.

-Eres muy linda.

Preparó dos tazas de humeante café, y las llevó a la mesa.

-¿Quién es esa rubia que estaba con nosotros en la camioneta?-preguntó.

-No lo sé, supongo que una nueva amiga de Matt.

-Más tarde tendré que preguntarle cuánto se divirtió.-dijo entre risas.

-Bueno, pero yo no quiero saber los detalles-dije haciendo una mueca asqueada.

-No te veo muy asqueada cuando estamos en mi cuarto.-bromeó entre risas.

Me reí.

Nos reímos.

Va a doler demasiado cuando ya no esté junto a él.

-Hablando de mi cuarto...
¿Subimos?-dijo mirándome con esa cara.

-Conozco muy bien tus intenciones, Turner.
Y sabes que es muy difícil negarme.

Una cosa llevó a la otra, y de nuevo estábamos los dos en esa habitación.

-No sabes cuánto te amo-dijo-Necesito parar el mundo, y quedarme aquí para siempre.

-Te voy a extrañar mucho.

-No digas eso porfavor, voy a estar contigo siempre.
Dónde quieras que estés, voy a acompañarte, aunque no esté del todo presente.

Tenía tantas ganas de llorar en ese momento, pero digamos que no estaba en un buen momento como para ponerme triste.

Él se dió cuenta que estaba por llorar de nuevo.

-Hey, no llores, no te preocupes por el futuro.

Me dió un ataque de risa, no sé si era por la fuerza que estaba haciendo para evitar llorar o lo cómico que se veía Alex en ese momento (según mi criterio) hablando de no preocuparse por el futuro en la situación en la que nos encontrabamos en ese momento.

Me miró con una cara que nunca voy a olvidar.

Puedo decir que genuinamente creyó que yo estaba loca en ese momento.

- Cariño, me asustas con tus cambios drásticos de humor.

Al fin y al cabo, también soltó unas cuantas risas.

No quiero que estás noches terminen.