Capítulo once

1.4K 118 19
                                    

Capítulo once

La luna brillaba orgullosa y radiante en el cielo nocturno mientras Liam y Zayn caminaban a duras penas por las desiertas calles del tranquilo barrio. No pudieron volver en auto porque los dos estaban borrachos, y no quisieron arruinarles la fiesta a los demás pidiéndoles que los llevaran porque sabían que se volverían todos juntos y la noche era muy joven todavía. El frío se hacía notar, y el viento les dificultaba el caminar, tambaleando, y tratando de caminar mientras se ayudaban el uno al otro, en silencio.

Zayn no quiso dejar que Liam continuara en el boliche en ese estado y mucho menos después de que esos hombres dijeron amenazando con golpearlo... y más aún luego de lo que le confesó. Creyó que era mejor volver a casa, y pensar un poco qué es lo que iba a hacer con su vida, porque últimamente no tenía idea. No le habló en todo el camino y tampoco creyó que Liam quisiera hacerlo, solo trataba de que no se cayera mientras caminaban, pues el castaño había tomado mucho más.

Agradeció que su casa quedara más cerca que la de Liam porque no sabía si aguantaría unas cuadras más sin caer en el piso después de todo lo que habían caminado bajo el viento y el frio, y la borrachera.

-Ven-le dijo lo primero en toda la noche.

Sacó las llaves de su bolsillo y tardó en encontrarlas porque sus manos estaban heladas. Cuando logró abrir la puerta dejó a Liam en el sillón para luego cerrar la puerta con llave y asegurarse de que todo quedara en su lugar. Luego lo volvió a levantar y lo dirigió del brazo escaleras arriba, Liam estaba callado, decaído y helado. Ya no importaban las peleas, ni los descontentos, su amigo de toda la vida había tomado mucho y tenía que cuidarlo.

Lo subió a su habitación, lo sentó en la cama y le dejó unas toallas limpias sobre la cama. La mirada de Liam seguía fija en el suelo, y Zayn trató de no prender la luz porque supo que después de tanto tomar y tanta oscuridad les afectaría a los dos.

-Puedes lavarte la cara y cambiarte la remera-le dijo Zayn seriamente mientras le dejaba al lado una remera blanca. Liam la miró y no dijo ni una palabra. Zayn suspiró.

-Voy a hacer café, ¿está bien? -le dijo.

Zayn bajó algo preocupado, tratando de hacer todo con rapidez para llegar a supervisar lo que hacía. Tenía miedo de que se cayera, o le pasara algo sin su presencia. Puso agua a calentar, y tomó el café, agarró unas grandes tazas. Trajo unas galletitas también porque tener algo en el estómago ayudaría.

Subió las escaleras con cuidado, él también había tomado. Entró en la habitación despacio, la luz estaba apagada, y todo parecía silencioso y quieto. Tuvo miedo de que haya pasado algo grave, que se hubiera mareado o cualquier cosa. Dejó la bandeja en la mesa de luz, y caminando lento se acercó al baño.

-¿Liam? -preguntó pero no oyó respuesta.

Escuchó un pequeño paso y salió del baño, miró hacia la cama y vio que la toalla nueva estaba allí tirada revuelta. Al pie de la cama estaba parado, sin camiseta y quieto en la oscuridad. Zayn sintió lástima, no sabía qué hacer para hacerlo sentir mejor, lo conocía y tenía muy en claro que se estaba matando por dentro, que lo carcomía la culpa por lo que le había dicho, y la verdad es que nadie tiene la culpa de enamorarse.

-Hey-susurró mientras se acercaba para consolarlo. Le acarició la mejilla con los dedos y lo miró aunque el castaño no le devolvió el gesto. Colocó su barbilla en el hueco de su cuello y lo envolvió en sus brazos calientes, seguía helado. Sus dedos se sintieron extraños al tocar la fría y suave piel, sintió como si fuera algo que no debería estar haciendo. Pero cuando Liam puso sus manos sobre su espalda, devolviéndole el abrazo fue un escalofrío lo que lo golpeo. Sintió sus manos calientes, enormes, fuertes, aferrándose a su cuerpo, y su mandíbula haciendo fuerza por acercarse más. Se le hizo imposible concentrarse con la respiración del castaño en su oreja.

The Back Road (Ziam Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora