The Back Road (Ziam Fanfiction)

Capítulo trece

Capítulo trece

La puerta se abrió lentamente y Liam lo miró instantáneamente. Zayn estaba algo nervioso, después de todo no se habían visto desde aquella noche.

Zayn lo miró con la misma intensidad, como si fuera la primera vez en tres años. Sintió que debería hablar o hacer algo, creyó tener responsabilidad sobre su mejor amigo... Liam entró tímido como la primera vez hace unos cuantos años, cuando eran unos niños. Cuanta inocencia que irradiaba, si supieran todo lo que ese chico le había hecho.

Todo ese momento no era más que una ridiculez, la prueba cabal de que ninguno de los dos podía estar sin el otro. No podían continuar esquivándose, ese era un juego que ambos estaban cansados de jugar. Maravillosamente, estaban dispuestos a hablar. ¿De qué? Pues, ni idea. ¿Por dónde empezar? Había demasiado por recoger del suelo, y era mucho más fácil, dejar todo el desastre allí e irse. La frágil sonrisa que se dirigieron les dijo que eran fuertes, y que tratarían de salvar lo que tenían... Aunque aún no supieran cómo llamarlo.

—Liam—le dijo Zayn suavemente y con la débil sonrisa intácta.

Liam se mordió el labio disimuladamente, y lo miró desde la distancia que los separaba. Parecía mudo, incapaz de entender lo que el otro decía, y mucho menos de formular algún tipo de respuesta. Se asemejaba a un estado de adormecimiento, Zayn se sintió con derecho a despertarlo.

Le tendió la mano, estaba temblando, y el morocho lo entendía demasiado porque él también lo hacía. Liam no dudó un momento y puso su palma sobre la de su mejor amigo. Quizás necesitaba ayuda para cruzar ese espacio que los separaba, tenía miedo, era verdad, pero no había nada que no pudiera hacer si Zayn le ofrecía su mano. Confiaba en él por sobremanera. Más que en su propia sombra.

Lo acercó lentamente hasta que estuvieron a la distancia perfecta para unir sus labios. Liam cerró los ojos, como si los labios del morocho le quemaran... Era impresionante saber que no moriría sin saber qué se siente volar, porque cada vez que lo besaba podía sentirse a sí mismo a través del aire, libre como nunca antes. ¡Qué gran responsabilidad la libertad! Hasta en eso estaríamos bajo reglas.

—¿Qué vamos a hacer? —le preguntó en un susurro Zayn.

Liam cerró los ojos con fuerza.

—Quisiera que te callaras, que se callara todo el mundo... Y poder estar así contigo para siempre—le susurró.

Zayn no dijo nada, solo lo miró.

—¿Qué sientes? —rompió el silencio otra vez.

Liam aún no abría los ojos.

—Tus labios... sobre los míos... y miedo, mucho miedo. —le respondió Liam.

Zayn lo volvió a besar.

—Te quiero—le dijo Zayn.

Liam sonrió tristemente.

—Yo también te quiero.

La humedad en sus mejillas advirtió que estaba llorando.

—¿Por qué lloras? —le preguntó Zayn suavemente.

—Porque no sé qué más puedo hacer—respondió Liam.

Zayn le pidió que se sentara en el sillón. Antes que nada tenían que calmarse. Respirar profundo, hablar con verdad, y ser lo más maduros posibles.

Zayn le acarició la mejilla con el pulgar para secar las inútiles lágrimas. Liam apartó el rostro lentamente.

—Si ya no quieres verme, no me trates de ese modo—le pidió Liam.

—¿Cómo te trato? —le preguntó Zayn con una pequeña risa.

—Así, dulcemente... como si me lo mereciera...—le dijo. —Te has tomado todo tan bien, con tanta madurez. ¿Quién eres y qué has hecho con ese caprichoso enojón de hace tres años?

Zayn no pudo evitar una carcajada.

—Te vas por tres años olvidando todas y cada una de las promesas y a las personas que han estado junto a ti, sin decir una sola palabra. Luego vuelves, y esperas que todo sea como antes... Me enojo porque de verdad me da rabia que hagas lo que te venga en gana, me esfuerzo por ser más frío contigo... Y de repente vienes y dices cosas como esas y me haces pensar que eres la mejor persona del mundo.

Liam lo miró dulcemente incapaz de siquiera fingir un reproche, cualquier cosa que le dijera o hiciera con malas intenciones, lo sentiría como una caricia, eso era Zayn para él.

No se sentía bien con la actitud de Zayn, prefería que le gritara, que le pegara, que le pidiera que fuera para siempre, y no que mantuviera esa sutil sonrisa y esa mirada tranquila. Como si quisiera hacerle el gusto.

—Pero... ¿Si estás enojado? —le preguntó Liam algo tímido.

Zayn lo miró por unos segundos sin alterar sus expresiones.

—Es que... es imposible enojarse contigo—le dijo Zayn.

Liam lo sorprendió mirándolo intensamente y con una sonrisa suave sobre los labios. Sintió que ya no podía sostenérsela, y eso que había pasado eternidades perdido en esa misma mirada. Usó la palma de su mano y con cierta delicadeza le corrió la cara mientras se reía tontamente.

Sus labios se unieron una vez más... casi por inercia en esta oportunidad. Liam cerró los ojos.

—¿Qué sientes tú? —le preguntó Liam.

—Siento que no quiero dejar de besarte, —a eso Liam sonrió, porque se sintió comprendido. —pero, a la vez... es como si me picaran los labios... Como si no estuviera del todo bien.

Liam sintió una punzada en el pecho, y sintió miedo.

—Zayn, yo lo único que encuentro racional dentro de mí es que quiero estar contigo—le dijo con la voz quebrada.

—Es que no lo entiendes... Yo quiero lo mismo que tú.

Liam lo miró.

—¿Intentamos? —preguntó Zayn con miedo a la respuesta.

Liam sintió que su mundo daba vueltas.

—Intentamos. —confirmó.

Juntaron sus manos y las estrecharon en forma de trato... Una extraña molestia en el interior de los dos se manifestó, se les notó en el rostro, y lo trataron de disimular... Después de todo, no pruebas a ser novio de tu mejor amigo todos los días. Era un cambio importante, del cual se sostenían muchas cosas. La falla involucraba lo suficiente como para terminar con cualquier tipo de relación entre ellos.

Por alguna razón se sentían molestos, como si desearan que las cosas fueran de otra forma, pero ninguno de los dos sabía que el otro se sentía igual. Intentemos, de todos modos... ¿Qué podría salir mal?

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Bien!! 

¡QUÉ TAL ESTAMOS!? Milenios sin subir, gente mía! Gracias por la espera!!

FALTAN DOS CAPÍTULOS PARA EL FINAL!

Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? Capítulo corto, pero perfecto en cuanto a contenido, es lo que necesitaba poner acá, como les dije, no me quiero forzar a hacerlos largos innecesariamente, porque tardo mucho y termino cambiando la idea central, por lo tanto el orden de la historia y a veces acortándola. 

Gracias por el aguante, los comentarios, la buena onda, y lo más importante cuando se trata de mí... LA PACIENCIA. 

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