La situación era la misma que hace diez años atrás. ¿Qué debería hacer ahora? ¿Besarlo? Sacudió la cabeza.
-¿Lo ve? -inquirió él cerca de su oído -Él no va a hacerle daño.
Martina se estremeció, su voz era tan masculina. Giró un poco la cabeza para encontrarse con sus ojos a escasos centímetros.
Él podía besarla si se inclinaba un poco, y la idea lo emocionó de una tonta manera. Ya no era un niño, no iba a besarla como tal. Pero, por dios, era como una extraña para él ahora. Aunque en su mirada chocolate podía ver que ella seguía siendo la misma de siempre. Se había ido una niña y ahora veía una mujer. Una hermosa mujer. Se alejó de ella rápidamente. Eso era extraño, él no podía comportarse de esa manera.
Martina se quedó quieta en su lugar, acariciando a White por si sola. No sabía que decir, ni que hacer. Todo era tan raro. Acomodó su garganta.
-Está realmente hermoso White, Jorge -le dijo para romper el hielo.
Él se rascó la nuca y no la miró.
-Es el mejor caballo de la estancia.
Martina le sonrió al caballo y lo palmeó un poco. White se le acercó más hasta tocar su rostro con su hocico. Tini rió por lo bajo. Jorge la miró, y su corazón palpitó. Se veía tan hermosa allí parada, casi abrazando a White. Al parecer el caballo no lo había olvidado. Él no se mostraba tan cariñoso con las personas.
-Jorge -lo llamó ella sin mirarlo.
-¿Si? -le preguntó.Tini tenía los ojos cerrados y ahora abrazaba a White. Era como si estuviera recordando algo.
-¿Recuerdas cuando éramos niños y jugábamos a las escondidas? -inquirió y abrazó un poco más fuerte a su caballo. Se sentía bien así -Tú te escondías en algún lugar de la caballeriza y yo tenía que buscarte. Y cuando te encontraba...
Abrió los ojos y él no estaba allí. Frunció el ceño extrañada. ¿Podía ser posible que él se fuera dejándola sola? Pero entonces escuchó el sonido de algo que se caía. Sonrió al recordar que esa era la señal. Él estaba escondido en algún lugar.
Comenzó a caminar, pero el sonido de paja bajo sus pies era muy delator. Se quitó los zapatos y los tiró a un costado.
-¿Dónde podrá estar? -preguntó con cierto tono de burla.
Jorge sonrió mientras estaba escondido detrás de uno de los caballos. No podía creer que ella recordara algo como aquello. Al parecer lo tenía presente. ¿Tendría presente también aquel beso que compartieron en aquel lugar? Tal vez no...
Un sonido proveniente de unas de las cuadras alertó a Martina, él estaba cerca. Ella se acercó en silencio y se asomó de repente pensando que él estaba allí. Pero no, no estaba. Miró hacia su derecha y sonrió con malicia. Ya sabía en donde estaba.
Jorge no escuchó ni un sonido más. Aquello era extraño. Asomó la cabeza con cuidado y Tini no estaba por ningún lado. ¿Se habría ido?
-¡Te encontré! -exclamó de repente haciendo que él cayera hacia atrás.
La morena estalló en risas.
-Esto no debería ser así -se quejó él divertido mientras se incorporaba.
Martina no podía dejar de reír, estaba tentada. Trato de calmarse, pero cada vez que lo hacía volvía a estallar en carcajadas.
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Wild horses (Adaptada) ~Terminada~
RomansaWild horses Martina quien toda su niñez ha vivido en el rancho de su familia un día se tiene que ir a la cuidad dejando a su mejor amigo Jorge. Hola! esta novela NO es mía es ADAPTADA mas sin embrago yo la ame con toda mi alama y espero que ustedes...