Después de aquella nueva interrupción por parte de Ruggero, Jorge y Martina no habían tenido la oportunidad de estar a solas de nuevo. Cada vez que se cruzaban, alguien aparecía allí.
Martina tenía tantas ganas de agarrar a White y secuestrar al ojiverde. Alejarse de todo y de todos. Pero sabía que aquello no estaba bien.Jorge aun estaba con Stephie. Y ella había 'terminado' con Diego por teléfono. Sabía que tendría que hablar con él personalmente para aclarar del todo las cosas. Pero ahora realmente no le preocupaba. Solo quería encontrar un momento para poder hablar con Jorge y arreglarlo todo. Más que arreglarlo la palabra era aclararlo. Simplemente sonreía como una tonta cada vez que recordaba sus besos. Jamás la habían hecho sentir tan... idiota.
Se sobresaltó un poco cuando alguien entró a la sala. Se giró a ver y sonrió al reconocerlo.
—Papa, me asustaste —le dijo.
—Lo siento, hija, no era mi intención —se disculpó él y se acercó a ella para sentarse a su lado.
Martina lo abrazó, apoyando la cabeza en su hombro. Alejandro sonrió levemente. Sabía que Vanessa quería preguntarle algo. Siempre que lo abrazaba de aquella forma, lo hacía.
—Papi —lo llamó.
—¿Qué sucede, cielo?
—¿Crees que esta bien sentir algo por una persona a la que conoces hace mucho tiempo, pero por x motivos dejaste de ver por un par de años y ahora volviste a ver?
—¿Estás hablando de Jorge? —dijo él.Martina se incorporó rápidamente y lo miró nerviosa.
—Mmm... no, no hablo de Jorge —dijo torpemente.
—Martina, si estás hablando de Jorge – dijo divertido. Ella pestañeó seguidamente, sintiéndose descubierta —Y no, no esta mal que sientas cosas por él. Es más... me agrada que sientas cosas por él.
—¿No te opondrías? —inquirió con inseguridad. Greg rió levemente.
—No soy Robert Montoya. Y para mi nada es más importante que tu felicidad. Pero ¿y Diego?
—Terminé con él... —Alejandro frunció el ceño.
—¿En que momento?
—En realidad solo le dije que no quería volver a verlo.
—Bueno, eso puede tomarse como algo no claro, mi vida. Deberías solucionar bien eso. Pero si sientes cosas por Jorge, sigue adelante y juégate por él.
—Gracias, papi —sonrió ella y besó su mejilla.
—Martina...
—¿Si? —dijo ella y lo miró.
—¿Qué opinarías si te digo que... quiero casarme?
Los ojos de la morena se abrieron de par en par.
—¿Qué? —fue lo único que salió de sus labios. Alejandro sonrió nervioso.
—Sé que es algo que no te esperabas escuchar, hija, pero creo que... necesito casarme con alguien que siempre ha estado en mi corazón.
—¿Cecilia? —dijo ella rápidamente.
—¿Por qué crees que es Cecilia?
—Solo limítate a responderme, Alejandro —lo retó. Él agachó la cabeza.
—Si, es Cecilia.
—¿Ya le pediste que se casara contigo? —quiso saber.
—Se lo pedí como 5 veces... pero ella siempre dice que no.
—¿Por qué? —preguntó.
—Porque cree que lo hago por lastima...
—¿Qué pasó entre Cecilia y tú, papa? —era algo que siempre le había querido preguntar. Pero jamás había encontrado el momento.—Éramos jóvenes y nos enamoramos. Fue a primera vista. Ella tenía 15 años cuando su padre entró a trabajar aquí. Y yo era un tonto soñador y me enamoré de ella. Mantuvimos nuestro amor en secreto. Hasta que un día tu abuelo dijo que debía marcharme a la cuidad, buscar una esposa y formar una familia —suspiró —Me fui. Fui un cobarde y no le dije a tu abuelo que amaba a la hija del capataz. Luego conocí a tu madre... amé a tu madre, Martina, mucho. Pero jamás llegó a ser lo que sentía por Cecilia. Cuando volví al campo, ella estaba embarazada de Jorge, pero el padre jamás se hizo responsable. Y luego llegaste tú y jamás volvimos a hablar de nuestros sentimientos.
—Papá... —murmuró ella y se acercó a abrazarlo —Me parece hermoso que quieras casarte con tu primer amor, papito.
—¿No te opondrías? —preguntó de la misma forma que ella. Martina rió y se alejó de él.
—No, claro que no.
Alejandro sonrió y besó su frente. Luego con un poco de dificultad se puso de pie.
—Me voy a recostar un rato, hija, me duele un poco la cabeza...
—Está bien —asintió ella y lo vio desaparecer.
Lo que acababa de escuchar de su padre la había dejado completamente pasmada. Siempre había intuido que su padre sentía un sentimiento especial por Cecilia, pero jamás pensó que era tan intenso.
Y al parecer la historia volvía a repetirse. ¿Debería hacerle caso a su padre y jugarse por Jorge? ¿O dejar que las cosas siguieran su curso?
Se puso de pie, iba a averiguar bien que era lo que Jorge Blanco le hacía sentir..................................................................................................................
En este capitulo se trata mas la historia de Alejandro con Cecilia!! <3 pero de igual modo me gusto el capittulo!!! ;) Espero que a ustedes tambien! Por cierto gracias a todas esas personas que leen la novela y les vuelvo a repetir la historia no es mia es adaptada!! Bueno volviendo al tema gracias a todas! Y poco a poco son mas personas que leen la nove! Gracias a todas!!<3 Dejen sus comentarios si les gusto!! <3 <3
ESTÁS LEYENDO
Wild horses (Adaptada) ~Terminada~
RomansaWild horses Martina quien toda su niñez ha vivido en el rancho de su familia un día se tiene que ir a la cuidad dejando a su mejor amigo Jorge. Hola! esta novela NO es mía es ADAPTADA mas sin embrago yo la ame con toda mi alama y espero que ustedes...