La historia de nuestras vidas

Capítulo 1

Era una de esas noches donde Laura no lograba conciliar el sueño. Habrá sido por el calor que hacía en ese momento en su ciudad, el cansancio del día o simplemente por que era una de esas noches donde los recuerdos venían para acompañarla. Después de un rato dando vueltas en la cama, optó mejor a levantarse e ir a tomar un trago de whisky a su sala.
Luego de servirlo, encendió el televisor y se empeñó en encontrar algo para distraerse, lo cual era imposible. La mirada de su gatita adorada, la escaneaba completa desde donde estaba. Le causaba curiosidad y risa, puesto que sus otros dos gatitos dormían plácidamente. Así que fue por ella y la trajo con ella al sillón.

Como si Bella fuera a responderle, comenzó a hacerle preguntas que rondaban su cabeza:
-¿Será que el Barça volverá a ser lo que era en UEFA Champions League?
La gatita la vio y volteo a ver para otro lado.
- ¿Crees que ella y yo algún día volveremos a estar juntas y vivir lo que hemos deseado?
Bella la miró a directamente a los ojos y le soltó un miau muy dulce. Para ella, eso era un tal vez.

Aunque lo cierto era que estaban lejos la una de la otra y no solo hablando de los kilómetros de distancia, sino porque últimamente vivían en mundos diferentes... Si bien es cierto, así se habían conocido, así se trataron y así se habían enamorado pero lo mismo que las unía, las separaba.

Laura decidió ir por otro trago y decidió mejor escuchar música, con eso que dicen que la música amansa las fieras, creyó que era justo lo que necesitaba. De su play list comenzó a sonar Here whit me / The Killers.
Oh Dios, como adoraba esa canción y al mismo tiempo le llenaba de nostalgia. Se quedó observando la vista del cielo que le ofrecía su ventana y deseó regresar el tiempo atrás, luchar un poco más por ese amor. Esa canción le recordaba las primeras madrugadas de chat y la magia que habían creado. La cantó con sentimiento y antes de pasar otra noche en vela (como se estaba haciendo costumbre), apago su bocina, guardó el vaso y se fue a intentar dormir. El día siguiente tenía la presentación de un proyecto importante para ella y quería ir fresca para presentarlo.

Al llegar a su cama, después de darse una larga ducha, en sus pensamientos solo habia alguien y es por ello que para sus adentros dijo: Rachel, esta noche déjame dormir...

La mañana transcurrió de maravilla, logró escuchar a tiempo su alarma, pudo desayunar antes de salir a la oficina y mientras iba de camino, se colocó sus auriculares y reprodujo música aleatoria.
Adoraba hacer eso, ya que la mayoría de las canciones que escuchaba, la transportaban a algún lugar o a algún recuerdo con alguien querido.

Comenzó a sonar Mis ojos lloran por ti / Big Boy. Solo cerró los ojos y pensó: Hoy será un largo, largo día...