Capítulo 7

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A la mañana siguiente, cuando Rachel abrió los ojos, no encontró a Laura a su lado. Esta se había despertado antes y se había propuesto llenar de detalles a la chica que amaba.

Primero se ducho, se cambió y bajo a ordenar el desayuno, ella misma lo quería subir. No le fue difícil elegir entre la comida bufet del restaurante, sabía exactamente que le gustaba a Rachel. Ya cuando tenía todo listo, se dispuso a ir a la habitación. Quería sorprenderla, como ese primer fin de semana juntas que le llevo el desayuno a la cama.

Cuando entró a la habitación, notó que Rachel no estaba en la cama, la buscó con la vista y la vio en la pequeña terraza de la habitación. Dejó el desayuno en una mesita y fue hasta donde ella:

- ¡Buen día chica dormilona! - dijo Laura pasándose a su lado.
- ¡Buen día chica madrugadora! - contestó Rachel con algo de ironía, volteando a ver a Laura.
- Fui por el desayuno, la intención era llevártelo a la cama como aquella vez - dijo con una voz triste.
- Hey, pues eso tiene arreglo. (Dicho esto, Rachel regresó a su cama y fingió que se estaba despertando)
Ambas se rieron, Laura entonces le dio un beso de buenos días y le ofreció la bandeja de comida y ambas desayunaron en la cama.
Cuando finalizaron, Rachel le dijo a Laura:

- Hay cosas que nunca cambian.
- Ni cambiaran - contestó Laura.

Luego se vistieron y se fueron a conocer los alrededores. Encontraron un lugar muy llamativo para almorzar. Cuando finalizaron de comer, continuaron con el recorrido por la ciudad. Andaban de la mano, estaban recobrando una sensación que creían no se volvería a repetir. Vieron algunos lugares interesantes, se tomaron algunas fotos, compraron helado y se sentaron al llegar a un pequeño parque.
Rachel viendo a un punto perdido, entonces le preguntó:

- ¿Imaginaste que nos podría pasar esto a nosotros?
- Si, claro. Creo que cuando las personas se cansan, se sientan en un lugar agradable y comen helado - contestó Laura bromeando.
- Jajajaja, que chistosa - dijo Rachel de mal humor.
- Jajajaja, lo siento. ¡Era un chiste! Pero bueno, contestando a tu pregunta, no. No lo imagine. Creí que jamás te volvería a ver y miranos donde estamos.
- Yo visité tu país con un objetivo específico, buscarte. Que nos encontráramos ahí, fue algo especial y que estemos acá, algo mágico - confesó Rachel.
- Si lo sé, no hubiera podido elegir a otra persona para venir acá, más que tú. Si no te hubiera visto en esos días, probable te hubiera escrito. Sé que a ti te emocionaria más estar acá que a mi.
- Gracias por eso entonces - dijo Rachel y la abrazó.

Cuando vieron el reloj, ya era pasada la tarde. Tenían que volver al hotel y alistarse, querían ir temprano para encontrar un buen lugar.

Cuando llegaron al hotel, Rachel se metió primero a bañar. Cuando salió, Laura le preguntó que ropa había llevado para ir al concierto. Esta se limitó a contestar que un jeans, camiseta y tenis.

- ¿En serio, una mega fan del grupo e irá así? - le volvió a preguntar Laura.
- Si, si no te acuerdas ya andaba de viaje.
- Lo sé, por eso yo me encargué de eso - le dijo.

Y sacó de su maleta una sudadera bordada con los integrantes del grupo que decía:
Sigo siendo 100% Rebelde en el 2023.

- Tal vez quieras ir con esto - dijo Laura.

Rachel se quedó viéndola y no podía ni hablar. Le parecía un regalo muy lindo. Cuando finalmente le salieron las palabras dijo:

- ¡Wow! Es increíble, no puedo creer que tengas resueltos hasta los más pequeños detalles. Por su puesto que quiero ir con ello. Gracias Laura, gracias por ser como eres, por tus detalles, tus sorpresas, por ser tú. (Dicho esto se acercó a ella y la besó).
- No tienes nada que agradecer hermosa, ya sabes como soy. Si hago las cosas, las hago bien. ¿Sino pa' que?

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