Chachara

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Entrar a la casa fue un completo suplicio, mi esporo ya estaba casi que desmayado, nosotros hacíamos un esfuerzo extra para tratar de mantenerlo en pie muertas de risa mientras que entre las dos esculcábamos en sus bolsillos para buscar las llaves, las cuales encontró Sam finalmente.

Me las paso en medio de una maroma, abri como pude y empujé la puerta sin medir fuerzas chocando contra la puerta, levanté los hombros y por poco caemos ahi al piso. Tratamos de entrar de frente y no cabíamos, me sentía como en un capítulo de los tres chiflados.

Finalmente nos pudimos coordinar, para entrar de lado y vi como la cortina de la casa de la vieja chismosa del frente se movía y con lo jincha que estaba no me importo levantar la mano y saludarla hipócritamente. 

Al entrar cerré la puerta con el pie y esa vez si no me importó, entre más duro sonara mejor, que le quedara bine clarito el mensaje a la vieja HP esa de que el resto del chisme se lo iba tener que inventar.

Lo llevamos a la cama, nos sentamos con él y apenas le soltamos las manos cayó de espaldas hacia atrás durísimo, nosotras nos volteamos a mirarnos.

- ¡Upsy! --dijo ella con cara levantando sus hombros y fingiendo una sonrisa--

Vuelve y estalla la risa y hasta terminé revolcándome en el piso.

- Marica, no más --levantando para ver mi vientre-- me duele, en serio, no más

Ella me ayudó a levantar y quedamos peligrosamente cerca, mirándonos fijamente, embobada con eso hermosos ojos y su sonrisa.

- ¿Mejor lo acostamos de lado? --dije huyendo como pude--

Ella se agacho para tomar se pies levantarlos y ayudarme a levantarlos todo el tiempo sin quitarme, esa intimidante y penetrante mirada. Ella le desamarró las botas y luego entre las dos le empezamos a quitar el pantalón, sonriendo como idiotas.

- ¡¿Qué?! --pregunto con tono divertido--
- Nada
- ¿Cómo qué nada? ¿entonces por qué me miras y te reís?
- No sé, por nada, debe ser por lo que fumamos
- Ya boba, diga
- Nada, que mi esposo no me va a creer que lo empelote con otra nena
- Ah ya ¿ustedes son de ese tipo de parejas?
- No, no --hasta me alcance a sonrojar-- yo no le jaló a eso, él demás que si ¿cuál hombre no?
- Ah, que lastima --dijo en tono de risa-- y yo que ya me había ilusionado
- Tan boba que es
- jajajaja --rio con nervios-- esta vez sí me pillaste
- Ah si mija, yo aprendo rápido

Terminamos de acomodarlo, asegurándonos de que no quedara al borde, le colocamos unas almohadas en la espalda para que no se fuera a voltear y permaneciera de lado, ya saben por lo de todas esas historias en las que famosos rockeros mueren bronco aspirados en su propio vomito.

Abri el closet, tomamos unas sabanas limpias, almohadas y un par de cobijas para poder preparar el sofá. Algo me decía que lo mejor era que ella se acomodara sola y yo me acostara a dormir, pero ni se porque mi boca me traiciono de esta manera tan vil.

- Parce, no tengo ni culo de sueño
- Yo estoy igual --contesto-- vamos y echamos chachara un rato

Salimos grácilmente en puntillas, dejando la puerta ajustada para poderle poner cuidado, pero no ir a despertarlo con nuestras interminables conversaciones.

Salimos grácilmente en puntillas, dejando la puerta ajustada para poderle poner cuidado, pero no ir a despertarlo con nuestras interminables conversaciones

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Ella es: SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora