Sinceridad

34 3 0
                                    

Con algo de prevención y tomando distancia para que esta loca no se le tirara encima, me invito a subir las escalas, entrar en su apartamento y sentarme en la sala mientras ella preparaba un cafe.

Su apartamento tenía todas las vibras alegres y alocadas de un artista, un lugar que gritaba en cada uno de sus rincones que era su espacio seguro y favorito, su santuario. Sirvió un par de tazas grandes de cafe negro y se sentó a mi lado, hasta que no tome unos cuantos sorbos no se abrió en disposición de hablar.

- Samantha, discúlpame porfa, no era mi derecho aparecerme así ni mucho menos hacerte esa escena --me tape la cara-- que vergüenza con tu hermana
- No hay problema muñeca, fresca que ella entiende ¿tu estas bien?
- No parce, nada está bien, estoy llevada de las putas
- ¿Con tu esposo?

Mi esposo era la menor de mis preocupaciones. Era más que obvio que mi vida estaba patas arriba por ella, pero no encontraba las palabras adecuadas, así que toco decir las que salieran primero.

- No, sos vos, no sé qué hacer, no dejo de pensarte todo el maldito día y noche, y ya no aguanto más, te necesito
- Tan linda --me acaricio con ternura--
- No Sam, linda no, debo parecer una puta loca demente
- Si, así tal cual te vez --con su risa burlona y sincera--
- Y me odias por eso ¿cierto?
- Para nada Elena, nunca te odiaría

Tomó unos sorbos de café, dejo su taza en la mesa de centro y se giró en el mueble abriéndose al fin quedando frente a mí.

- Elena, es que yo tampoco he dejado de pensarte, no puedo. Vos al menos tuviste la valentía de venir a buscarme, yo no sé... lo pensé mucho pero no te quería meter en problemas
- Maldita sea ¿por qué la vida es así? ¿por qué todo es un complique? si las dos nos extrañamos tanto ¿por qué no podemos estar juntas y ya?
- Porque vos estas casada --carraspeo-- y yo por decirlo así también

La miré extrañada y observando con más detalle me di cuenta que la decoración no podía ser de una sola persona y también había unas cuantas fotos en las paredes junto con otra mujer.

- ¡HP! no, ¿yo que hago acá? mejor me voy, no te quiero causar...
- Espera --me detuvo con su mano en la pierna-- nos separamos o bueno nos estamos separando
- Sam yo... lo siento
- Esa relación no iba para ningún lado, lo que paso esa noche era la cachetada que necesitaba para despertar y bueno la extraño, no te digo que no, pero estoy tranquila
- Ay --suspire-- quisiera ser tan valiente como vos y...
- Ele, vos Tenes un esposo que te ama
- Si, el me ama, pero ahora no se si yo lo amo a él --se me salían las lágrimas--
- Estas confundida, eso es normal

Me abrió los brazos para que me acurrucara con ella. Besando mi cabeza, acariciando mi cabello con mimos.

- Tranquila corazón, respira, cálmate para que pienses bien. Si necesitas llorar hazlo, dale, desahógate tranquila

Estuve ahi como una magdalena por mucho rato y ella simplemente me presto su hombro hasta que logre nivelarme de nuevo.

- Samantha, yo quiero estar con vos, pero no puedo...
- Yo sé y nunca te lo voy a pedir
- ¿Por qué? ¿Por qué demonios tenes que ser así? ¿por qué no podés decir algo que me duela?
- Porque jamás te haría daño
- Idiota --le pegue en el brazo-- ¿acaso no entendes? ¡NECESITO QUE ME MANDES A LA MIERDA! ¡NECESITO ODIARTE!
- No puedo porque... --se mordió los labios--
- ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!
- Porque creo que me enamore de vos

Justo exactamente todo lo contrario a lo que necesitaba, una declaración de amor que me hiciera perder la cabeza, que me hiciera perder en su boca, en sus labios, en sus besos, en sus manos.

Justo exactamente lo que nos hizo arrancarnos la ropa, ocultar las palabras y entregarnos al amor.

Justo exactamente lo que me hizo terminar pasando la noche en su casa sin pensar en nada más y disfrutar a una mujer en partes que nunca imagine... hasta terminar dormida en sus brazos.

 hasta terminar dormida en sus brazos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella es: SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora