My destiny ~ Jenlisa

Capitulo 24

Había pasado un par de meses desde que las chicas habían logrado formalizar su relación, aprovechaban cada oportunidad para salir en citas dobles con sus amigas, quienes parecían estar felices juntas. Jennie sabía que aquel día Lisa saldría tarde de sus clases, así que era probable que no se fueran a ver hasta el día siguiente. Era miércoles, mitad de semana, así que no tenía muchas cosas que hacer, se dedico a ordenas algunas cosas en su cuarto, antes de sentir como una punzada llegaba a su cuarto.

La castaña suspiró intentando regularizar su respiración, no era el primer celo que tenía desde que había vuelto a ver a su alfa, mayormente las chicas decidían no verse durante unos días para evitar adelantar las cosas, aunque cada vez resultaba un poco más difícil el hacerlo. Sin duda el que Jennie ahora tuviera un suéter de Lisa en sus manos no ayudaba mucho, ya que el olor de la menor empezaba a alterar todos sus sentidos.

Mayormente la omega solía tener un buen control, pero en esa ocasión sentía la necesidad con mayor urgencia de tener a su alfa con ella. Intentó aguantar por unos minutos más, pero no dio resultado, empezaba a ser doloroso el tener que estar sin la menor. Jennie con algo de dificultad tomo su celular y marco el número de Lisa, pero sabía que no contestaría en esos momentos, a su mente llegó la única omega que podía ayudarla, luego de un par de llamadas el teléfono de Rosé contestó la llamada.

- ¿Rosé?

- No, soy Jisoo - la alfa se escuchaba algo confundida por la voz de la omega - Rosie tuvo que salir hace un rato, pero dijo que volvería pronto.

- Mierda... - el murmuro de la omega, salió con un gruñido de dolor que alerto a la pelinegra.

- ¿Jennie estás bien?

- Necesito supresores, Lisa no contesta y no tengo a nadie más en estos momentos - Jisoo abrió los ojos sorprendida.

- ¿Estás en celo? Jennie no puedo ir ahí, sabes que eso es muy peligroso - otro gruñido de dolor salió de los labios de la mayor.

- Jisoo, te necesito, solo déjalos en la puerta por favor.

- Bien, voy para allá.

Jisoo colgó la llamada y se sentía nerviosa, sabía que sería difícil para su lobo el estar cerca de un omega en celo, pero tenía que ayudar a Jennie, no podía dejarla a su suerte en esos momentos. Luego de esperar unos minutos, en los que Rosé no llegaba la alfa decidió que era hora de irse, le dejo un mensaje a su omega en su celular para que lo leyera cuando llegará y le envió uno a su amiga, era probable que estuviera en clases, pero tenía que estar enterada de lo que iba a pasar.

La alfa se dirigió rápido a una farmacia y pidió los mejores supresores, necesitaba dejarlos en el departamento de la omega. Luego de comprarlos llegó hasta el edificio de Jennie, por suerte la dejaron entrar rápido y caminó hasta el piso de la castaña, dudo unos segundos antes de dejar la caja afuera de la puerta y tocar un par de veces antes de alejarse hasta el final del pasillo. Al ver que Jennie no salía por los supresores la llamo y le aviso que ya los había dejado, pero la castaña le dijo que no podía moverse, le indico dónde estaba la llave de emergencia y dejo a la alfa en una difícil posición.

Luego de unos minutos la pelinegra se acercó a la puerta y abrio la puerta con ayuda de la llave, el olor de las feromonas de Jennie estaba por todo el lugar y eso empezaba a inquietar al lobo de Jisoo. La menor entro con cuidado al lugar intentando controlar su respiración hasta llegar a la habitación de la omega. Cada paso que daba Jisoo era una tortura para ella, sin duda el olor era más fuerte de lo que imaginaba que sería, cuando estuvo delante de la puerta dudo antes de abrirla y ver como la omega se retorcía de dolor en su cama. Con algo de dificultad en su caminar, Jisoo  se acercó hasta Jennie y sintió como sus ojos cambiaban a amarillo antes de colocarse encima de la omega en celo.

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