My destiny ~ Jenlisa

Capitulo 8

Jennie terminaba de revisar unos documentos que le había pasado Seulgi hace unos minutos, la chica era una de sus compañeras en el trabajo. Varios en la oficina solían pensar que Jennie era una alfa, lo que hacía que la castaña se sintiera como si estuviera de vuelta en el instituto. Otra de las cosas que no habían cambiado con el tiempo era que Jennie solía recibir muchas propuestas para ser cortejada, aunque la omega no estaba muy interesada en mantener una relación en esos momentos.

Lo que la castaña no se esperaba, era que una de sus mejores amigas desde que había empezado la universidad aún no se atrevía a declararse su amor o al menos no hasta ese día. Rosé estaba algo nerviosa y es que siempre había visto a Jennie como una alfa imponente que era muy amable con ella, pero la rubia se había decidido que ese sería el día en el que le pediría a Jennie permiso para cortejarla.

Rosé tenía su escritorio al lado del de Jennie lo que hacía que pudieran pasar la mayor parte del tiempo juntas. La castaña aquella tarde no había estado pensando mucha atención a las cosas que ocurrían a su alrededor porque tenía que terminar con unos informes, pero algo no cuadraba en su análisis.

Jennie suspiro cansada y se alejo por unos segundos de su escritorio para ir al baño a lavarse la cara, algo no estaba bien y lo sabía, se sentía más cansada de lo usual, probablemente era porque había tenido más trabajo en los últimos días. La castaña regreso a su escritorio y se dispuso a intentar terminar con todo para irse lo más rápido posible.

- Chicas, iremos al bar de la vuelta saliendo de la oficina, ¿vienen? - Seulgi miraba a Rosé y Jennie, quienes parecían no tener ganas de juntarse con el resto.

- En realidad quería hablar con Jennie a solas - la castaña miro confundida a su amiga, quien se veía nerviosa. Seulgi abrió los ojos entendiendo lo que ocurría así que asintió y las dejo solas.

- ¿De qué quieres hablar? - Rosé se removió en su asiento.

- ¿Te parece si lo hablamos saliendo? - Jennie asintió e intento apurarse para no hacer esperar mucho a la rubia.

Al otro lado de la ciudad, un bus se detuvo y un par de alfas salían del vehículo, mientras Lisa tenía una sonrisa en su rostro por la emoción, Jisoo miraba todo cansada luego de haber vomitado un par de veces durante el viaje, sin duda los viajes muy largos no eran lo suyo.

- ¿Ahora qué? - Lisa sonrió por la pregunta de su amiga y empezó a arrastrar su maleta por el piso - ¿A dónde vas?

- Sabemos dónde trabaja, planeo ir a buscarla - Jisoo frunció el ceño por aquel comentario.

- Espera, no podemos llegar así nomás. ¿Haz hablado con ella?

- No tengo su número, pero sé que estará feliz de verme, vamos Chu ya me haz acompañado hasta aquí - la pelinegra suspiró sabiendo que no podría convencer a Lisa de cambiar de opinión.

Ambas alfas arrastraron sus maletas y pararon un taxi que pasaba cerca, cuando subieron estuvieron hablando sobre las cosas que harían el resto de los días mientras Jennie trabajaba. El carro paro delante de un edificio, las chicas salieron y miraron como el lugar parecía ser más grande de lo que esperaban.

- ¡Mira, ahí venden pollo frito! - Jisoo se fue corriendo hacia la esquina para poder comprarle algunas presas a aquella señora que parecía encantada con su presencia. 

Jennie ya bajaba en el ascensor junto a Rosé, quien parecía estar más nerviosa, de lo que acostumbraba.

- ¿Estás bien Rosie? - la rubia se giro y le sonrió tímidamente, las puertas se abrieron y salieron del edificio juntas.

- En realidad Jennie, yo quería pedirte algo - la castaña se detuvo al sentir como la rubia tomaba sus manos para que quedarán una en frente de otra - Sé que nos conocemos hace varios años y nunca te dije nada, pero estoy enamorada de ti - Jennie abrió los ojos sorprendida por aquellas palabras, sin duda era algo que no esperaba.

Lisa negó con una sonrisa viendo a su amiga, aunque su sonrisa se borró cuando su corazón empezó a acelerarse y apretó sus puños con el enojo que empezaba a crecer dentro de ella al ver a Jennie salir del edificio junto a una chica que estaba muy cerca de ella para su gusto, aunque la alfa no pudo contenerse en acercarse cuando vio como la chica tomaba las manos de Jennie y la acercaba a su cuerpo.

- Alejate de ella - Jennie se congelo al escuchar aquella voz, Rosé se sorprendió, pero giro para ver como una chica estaba peligrosamente cerca de ellas.

- ¿Lisa? - la castaña se veía sorprendida ante su presencia.

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