• 03 •

534 48 4
                                    

Pov. Raptor:

Estas semanas han sido algo pesadas ya que pronto serán los exámenes quimestrales. Un estudiante promedio se las arreglaría para copiar, pero ese no es mi caso. No lo digo del modo de "soy un estudiante aplicado", porque no lo soy, pero al copiar me siento muy nervioso y creo que el profesor va a encontrarme copiando, así que prefiero estudiar...o lo que pueda.

También he escuchado que hay otros modos de pasar los exámenes con una nota excelente...pero creo que es un tanto asqueroso hacer eso, de paso soy un hombre y la mayoría de docentes son de casi la tercera edad. Me rehusó hacer algo así por un jodido diez.

De todos modos, no debo de pensar en esas cosa...es raro.

—¡Heey!, ¿qué haces? —Decía Mike mientras corría hacia mí.

—¿Eeh? ¡Mike! Holaa. —Dije sonriendo.

—Mjm...¿qué haces aquí solito? —Preguntó mientras se sentaba al lado mío.

—No lo sé, me gusta estar aquí. —Dije, acostándome.

—No te entiendo, en este parque casi nadie viene. —Dijo, repitiendo mis movimientos.

—Por eso mismo, que nadie venga es igual a tranquilidad.

—Claro, también puede ser "igual a" que te roben y nadie pueda ayudarte.

—No creo que me pase eso.

—Nunca se sabe. En fin, ¿qué pasó con el chico que conociste en la cafetería?

—Nada, de hecho no le he hablado desde que nos conocimos.

—¿Por qué?

—No lo sé...No encuentro un tema de conversación aún.

—¿En serio?, ¿tan tímido eres? —Preguntó con ironía.

—Si...o sea, no pero sí.

—Que ilógico.

—Además es un humano...y pues, ya sabes lo que dice mamá.

—Espera...¿¡un humano!? ¡nunca me dijiste eso!

—Porque sabía exactamente tu reacción al saberlo.

—Mhm...pero sabes que no puedes acercarte a uno de ellos, son malos y despreciables.

—Lo sé, lo sé, pero él me pareció algo peculiar.

—¿Peculiar?

—¡Si! Creo que si es un buen tipo, tengo esperanzas que lo sea.

—No lo creo, pero bueno, al final no le volviste a hablar entonces estas bien.

—Mhm...es que no me entiendes, él parece buena persona, creo que si vale la pena.

—Eso aparenta. —Dijo, sentándose de nuevo.

—¿Por qué no te agrada? Aún no lo conoces.

—¡Tú apenas lo conoces! Además, nunca sabremos con qué intenciones vienen...

—Mhm...

—No me malinterpretes, me agrada que hagas amigos pero...no sé.

—Ya veo. Sé que tus intenciones siempre han sido cuidarme, Mike, pero quiero darle una oportunidad a Sparta.

—Como quieras.

—Mhm...¿Quieres acompañarme?

—Bueno, ¿dónde quieres ir?

—Pues...como me hiciste acuerdo de Sparta, lo voy a ir a visitar.

—¿Ok?

Nos levantamos del suelo y empezamos a caminar hacia la cafetería. Aproximadamente tardamos media hora en llegar.

Un amor sincero [ Spartor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora