— ¿Jacob — Pregunto aun sorprendida.
— El mismo, hermanita.— Me responde al otro lado de la línea.
— Dios... — Es lo único que logro articular, Steven me ve con una ceja levantada y yo solo beso su mejilla y salgo de la habitación. — ¿Tienes idea de la hora que es?
— Si, casi las ocho.
— ¿Pues donde rayos estas? Apenas van a ser las siete. — Le respondo un poco enojada.
— Yo estoy en casa, enana, creo que tu reloj se atrasó.
Mierda, ellos no saben que me fui de Seattle.
— No, aquí apenas serán las siete, es una hora menos que en Seattle... — Solo escucho un "¿Qué demonios?" pero continuo hablando.— ¿A qué se debe tu llamada después de un año?
— Disculpa, pero yo he marcado a tu casa solo que marca desconectado, además cambie de teléfono y fue un infierno conseguir el tuyo de nuevo. — Dejo de escuchar por un momento pues escucho el llanto de Aleksys a lo lejos, voy hasta su habitación y está junto con Lie, lo tomo en brazos y comienzo a arrullarlo.
— ¿Qué decías? — Pregunto de nuevo.
— ¿Qué haces arrullando a un bebe? — Me inquiere.
— Es mi hijo.
— ¿Qué...?
— Ahora termina pues en 45 minutos debo estar en el trabajo, llevar a Lie a la escuela y al niño a la guardería.
— Me tienes que contar... — Escucho en un susurro y despues comienza a explicar. — Mira, ¿Recuerdas a Natalie?, hare como que si, pues en dos días le pediré matrimonio y necesito la ayuda de mi hermanita...
— Discúlpame, pero tengo mucho trabajo y dudo poder, además Steven está haciendo un trabajo y no puede faltar, así que... — Dejo inconclusa la frase pues escucho su enojada voz.
— ¿Quién demonios es Steven?
— Oh, querido hermanito, te has perdido de mucho este año... Tengo un niño de casi tres meses y estoy comprometida.
— ¿Quién es el desgraciado? — Responde furico.
— No te incumbe, no me buscaron un año, ustedes se lo pierden, ah, y dile a papá que haga como que no tiene hija...
Y justo cuando estoy por terminar la llamada escucho su voz demasiado afligida.
— Tu padre sigue enojado contigo... pero es lo de menos, por favor, te necesito aquí, hay mucho que debemos explicar el uno al otro. — Ruega.
— De acuerdo... ahí estaré pasado mañana. — Y sin esperar respuesta, termino la llamada.
— Steven, Lie, mañana nos vamos a Seattle. — Grito desde la sala, provocando que Aleksys se asuste.
Sé que me arrepentiré de esto.
***
13 de abril de 2011
Una vez fuera del aeropuerto tomamos un taxi, nos quedaremos en la antigua casa tras casi un año de no ir ahí.
He intentado evitar el tema de mamá en todo este año, pero al llegar a la ciudad Julie recordó que el quince es su aniversario así que iremos a visitar su tumba ese día.
— Taxi. — Pide Steven haciéndole la parada a uno.
Sube las maletas en el maletero y entramos en el taxi, el cual tras darle la dirección arranca.
ESTÁS LEYENDO
Mi hermosa estupidez. #1
RomanceAlessia McFare a sus cortos 19 años cree haber cometido la peor estupidez de su vida ¿Sera esto cierto? Tras alejarse del lugar que la vio crecer y volver a su ciudad natal, cree tener por fin un poco de estabilidad para su hermana, para ella y s...