3.- Afortunado*

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18 de septiembre 2010.

Hace ya una semana nos dieron la sorpresa de mis bebes y como hoy todas coincidimos con los descansos iremos de compras.

Mi hermanita ha acordado que quiere compartir cuarto con ellos.

Así que estamos en el centro comercial y vamos directo a una tienda de bebes, le doy 300 dlls a cada una para que compre algo y yo me quedo con lo demás.

Comienzo por los muebles, como el cuarto será de niño y niña debe ser todo de un color neutro, blanco o café, y sin duda elijo blanco

Casi al entrar veo una cunita que cuando deje de ser bebe se le quitan los protectores y le servirán de cama por unos añitos, esta hermosa, tomo el cuadernito y la apunto, después voy a los corralitos y encuentro uno azul con rojo y verde y uno idéntico. En lila y celeste, tiene un móvil y música, así como una lamparita y cambiador, como este estará en la sala no es necesario que combine mucho que digamos por lo tanto lo anotó.

Encuentro un par columpios con el mismo tema que el corralito y no dudo en apuntarlo, tras un rato, encuentro un Moisés blanco con detallitos azules y otro parecido en gris con detalles lilas, estos estarán en mi habitación, igual los anoto.

Encuentro un sillita para el auto negra con rojo y otra con azul, al igual que algunos, bueno, muchos juguetitos, peluches y demás.

Compro ropita suficiente para los primeros 6 meses pero sobre todo mangas largas y chamarras, aquí hace demasiado frío.

– Buenos días señorita. – Me saluda la cajera al tiempo que le entrego la lista de las cosas. – ¿Esto sería todo?

– Por el momento si, mis hermanas compran lo demás aparte. – La señorita asiente y comienza a teclear los códigos para después darme un ticket.

– Le llevaran todo a su casa en unas cuatro horas, solo muestre el ticket y listo.

– De acuerdo, muchas gracias.

Salgo de la tienda y voy a un café justo frente a ella, pido un chocolate caliente y un cruasán y me siento en la ventana para ver cuando el otro par salga.

«Yo ya termine, estoy en el café de enfrente. Las espero. Xo. —A&C»

Les mando el mismo mensaje a las dos, si, la niña celular, pero es necesario, puede llegar a pasar algo y así ya me marca y salgo de mi trabajo. A los pocos minutos que mando el mensaje mi celular vibra en señal de que tengo respuesta.

«Hermana, aun me falta media tienda, en 5 minutos me pides un donut, en 10 estaré ahí. Xo —DA.»

¿Lo ven? Una pequeña muy inteligente. Y a los segundos mi celular vibra de nuevo.

«Espera 20 minutos, conocí a un chico y me distraje hablando con él, apenas comenzare a ver la tienda, sorry. Xo — S.W.»

Era de esperarse, pido el donut de mi hermana y me dirijo a una mesa junto a la ventana, saco un libro que estoy leyendo, perdiéndome en él.

Cuando voy a la mitad del chocolate noto como alguien se sienta frente a mí.

— Buenos días señorita, ¿Por qué tan sola? —Es un chico, bastante apuesto debo decir.

— Oh, es que estoy esperando a mis hermanas. — Le respondo viendo sus ojos, son de un hermoso azul, pero no es un azul cualquiera, es turquesa, su cabello es rubio y esta desordenado, su nariz respingada y cuerpo de gimnasio. ¡Es el chico de McDonalds!

— Que lastima que hayan dejado sola a tal preciosura. — me dice guiñando un ojo, y no sé porque pero me sonrojo, puedo notar que trae unas cuantas copas de más encima, pero, ¿Quién soy yo para juzgarlo?

Mi hermosa estupidez. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora