Mi hermosa estupidez. #1

10.- Petite.*

— Emm... creo que sí. —Murmura mi mejor amiga.

— ¡Gracias Pha! — Le dice mi cuñado abrazándola y usando el apodo que le puso. — Se que serás una buena madre para Collin, muchas gracias. — Continúa el rubio permitiéndose soltar una lágrima. — Debo admitir que lo extrañare... comenzaba a sentirlo como un hermano menor.

— Pero se supone que es tu hijo... — Murmuro yo y los tres reímos un poco.

***

27 de marzo de 2011

— Te extrañare hermanito. — Le dice Steven a Dereck mientras revuelve su cabello.

— Y yo a ustedes. — Le responde el menor viéndonos a los demás. — Pha... — Llama a mi amiga, quien tiene a Collin en sus brazos mientras es abrazada por James. — ¿Puedo tomar por última vez Collin? — Le pregunta un poco apenado.

Mi amiga asiente con una sonrisa nostálgica y se lo tiende, Dereck besa su frente y le dice algunas cosas al oído que los demás no escuchamos.

— ¿Y de mi no te despides, inútil? — Le reprocha mi hermana intentando lucir enojada, pero más bien lográndose ver tierna.

— Oh, ¿Escuchan un molesto zumbido aquí cerca? — Menciona el chico ignorando a mi hermana, quien le da una patada en la espinilla haciendo que este se agache y ella se cuelgue de su cuello. — Era broma mi pequeña alud*. — Le dice mientras la abraza. — Extrañare tus travesuras. — Le murmura besando su mejilla.

— Cuñis, creo que ya es hora. — Le aviso viendo la gran pantalla con los horarios, justo en ese momento una molesta voz anuncia su vuelo.

— Muchas gracias, sepan que los considero una familia. — Y sin dejarnos responder se gira y va hasta la cabina de abordaje.

— Mi hermanito ya es un niño grande. — Finge llorar Stev.

— Oh, calla. — Le respondo dandole un casto beso y quitándole a mi hijo de sus brazos.

***

10 de abril de 2011

Ya dos semanas que Dereck se fue, dejando así al pequeño Collin en manos de Stephanie, quien debo admitir ha salido buena mamá, ella se fue a la casa, que digo casa, a la mansión de James al siguiente día y desde entonces nos visitan o nosotros a ellos cada tercer día.

Hoy he estado teniendo un cansado día de trabajo, aun me faltan dos sesiones y editar algunas fotos, pero se supone que en una hora y media debo recoger a mi hermana en sus clases de ballet y a mi bebe en la guardería.

¿Olvide mencionarlo antes? La pequeña Julie tiene una semana asistiendo a clases de ballet.

Me tomo un segundo para pensar y dejo mis pensamientos divagar.

¿Qué habrá pasado con Aleksys? Y oh, William, las veces que hemos hablado jamás mencione el hecho de tener un hijo, a pesar de ser mi mejor amigo desde secundaria, sé que también lo es de Aleksys y jamás me arriesgaría a que él se enterara; pero supongo que algún día se debe enterar, al final de cuentas sin el mi pequeño no estaría aquí.

Pienso en mis hermanos y la gente que deje en Seattle, en casi un año que llevo aquí jamás me había detenido a pensar en todo, cuanta gente deje en la ciudad que me vio crecer, creo que es el primer momento de tranquilidad que tengo.

Pero mi tranquilidad no dura mucho ya que escucho como tocan la puerta.

— Adelante. — Musito ante la interrupción de mi meditación.