Bad Kitten//Muke ✓

f i n a l

Michael se tiró con fuerza hacia delante para besar los labios de Luke.

Los mordisqueó un poco mientras el mayor le quitaba el ancho buzo y también se quitaba su propia camiseta.

El menor miró el torso desnudo de Luke.

No muy trabajado pero con sus músculos algo marcados.

«El perfecto balance», pensó.

Se sostuvo de los fuertes brazos de Luke mientras este bajaba sus besos a su cuello.

Mordía y dejaba marcas. Le gustaba marcar a Michael.

Quitó el top del menor y siguió bajando sus besos hasta llegar a los pezones, rosados y erectos.

Sonrió ante aquello y acercó su cabeza a uno. Mientras lo estimulaba con su lengua, llevó una mano al pezón derecho para jugar con él.

Mientras tanto, su otra mano desabrochaba la falda.

Michael gemía y suspiraba pesadamente.

Con su mano derecha se sostenía sobre el colchón, y con su mano izquierda acariciaba el cabello de Luke mientras hacía fuerza para sentirlo más cerca.

Abrió sus piernas cuando el rubio empezó a bajar sus besos otra vez, dejando húmedas marcas en su estómago.

Definitivamente ese era el nuevo lugar favorito de Luke.

Siguió su camino hasta quedar entre las piernas del menor.

Lo miró a los ojos, para saber si quería seguir con aquello. Y la imagen que encontró solo lo excitó más.

Su gatito tenía la cabeza hacia atrás, sus ojos cerrados, su boca abierta en busca de aire y su mano seguía entre los rubios cabellos.

Luke estaba seguro de que el menor no era consciente de cuan caliente era.

Así que tomó aquella escena como un si y metió su cabeza dentro de la corta y pequeña falda de Mike.

Allí se topó con unas lindas bragas negras que contrastaban con la piel del de pelo morado.

Las hizo a un lado y terminó por tirarlas por allí.

La falda rosa se levantó un poco debido a la erección de Mike.

Luke sonrió contento y volvió a meterse entre las piernas del menor.

Se llevó la erección contraria a la boca y empezó a meterla cada vez más profundo buscando darle más placer al teñido.

Este miró hacia abajo y encontró unos rubios cabellos saliendo por el borde de su levantada falda, que cubría la cara de Luke.

Le gustaba aquello pero quería otra cosa.

-L-lu. -Este salió de su escondite y lo miró. -Por d-detrás.

El rubio asintió y volvió a entrar allí solo que esta vez se dirigió a la rosada entrada del menor.

Su lengua pasó por afuera, tan solo para provocarlo un poco.

El ojiverde gimió un poco más alto y Luke supo que a su bebé le gustaba más aquello.

Su lengua ejerció presión en el agujero que pronto le cedió el paso.

Al principio se quedó quieto pero luego de que Clifford básicamente le exigiera que hiciera algo, empezó a fingir estocadas.

Salía y entraba con su lengua. Cada vez que se encontraba dentro, exploraba y torturaba más a Mike dando suaves lamidas a sus paredes.

Sus labios estaban pegados a la piel externa.