c i n c o

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Esta vez es jueves por la mañana.

Luke tendría que estar entrando a la escuela en unos minutos...

Pero hoy decidió que no iría.

Apenas su madre lo dejó en la puerta del instituto y se fue, Luke dió media vuelta y caminó hasta la parada de autobuses.

Esta vez no llevaba mucho encima, más que la supuesta mochila de colegio.

Se subió al bus y conectó sus auriculares otra vez.

¿Estaba haciendo algo precipitado? ¿Y si Bad Kitten estaba en la escuela?

Tendría que esperarlo hasta la tarde.

Pero tampoco podía hacer otra cosa, ni siquiera sabía si el bar estaba abierto, pero seguramente encontraría algún lugar por allí para pasar la mañana.

Se bajó del autobús y caminó hasta la entrada del bar.

De día, en la fachada del lugar no había nada que indicara que dentro hubiese un pub para adultos.

Era una especie de casa chata. Era larga pero tenía tan solo un piso. Nunca se había tomado el tiempo de mirar realmente el lugar por fuera.

Puesto que le importaba más lo que había dentro.

La puerta estaba cerrada y tenía tan solo los números 19:30, en un papel pegado.

Bueno, tendría que esperar.

Caminó por el 'barrio', puesto que no había mucho más que unas seis casas, cinco negocios y una iglesia a la redonda.

Los había contado en las 4 vueltas al vecindario, que dió para matar el tiempo un rato.

Luego prefirió meterse a un local donde vendían camisetas.

Era la única persona en todo el local.

Quizá porque había abierto hacía 15 minutos, quizá porque eran las 10:30 de la mañana o quizá porque no tenían muchos clientes.

Caminó por los pasillos del no tan grande establecimiento.

Luego de 10 minutos, el dueño del local, al ver que no encontraba nada, se acercó a él.

-Niño, no creo que nada de esto sea para tí.

Luke lo miró.

Era verdad, le gustaba usar camisetas de bandas y música, musculosas abiertas, con algunos agujeros... Y aquellas camisetas parecían para adultos mucho mayores que él.

-Por que no vienes conmigo, detrás tengo unas camisetas que podrían ser más de tu estilo. Son las que siempre le regalo a mi nieto.

Luke dudó.

Detrás podría haber más camisetas como podría no haber y que este tipo quisiera matarlo.

-Tranquilo. -El señor pareció notar su incomodidad. -Si no quieres no importa, pero si gustas, la puerta está abierta.

El señor cruzó la puerta hacia la parte de atrás del local y tal como dijo, la dejó abierta.

Luke dudó. Otra vez la curiosidad lo mataba, pero también lo mataría su madre si aparecía con dos órganos menos.

Se mordió el labio y decidió caminar despacio hasta cruzar la puerta.

A diferencia de lo que imaginó que habría, se encontró con una simple sala de estar.

-Ah cierto, no te comenté que mi casa está justo detrás de la tienda.

Al rubio le sorprendió un poco, parecía una casa común y corriente para un hombre de unos 80 años.

Bad Kitten//Muke ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora