Bad Kitten//Muke ✓

e p í l o g o

Michael besó los labios de su novio suavemente.

Este lo atrajo a si mismo y le devolvió el beso.

-Niños, la cena. -Calvin entró en el cuarto del ahora pelirrosa e interrumpió su mini sesión de besos.

Ambos se separaron sorprendidos.

-Nada de cosas raras, ustedes dos.

Ambos asintieron lentamente y cuando el hombre abandonó el cuarto, se miraron complices y soltaron una risita.

-Vamos, Mikey. O mi mamá nos matará.

Michael se rió y aceptó la mano que el ojiazul le extendió para que salieran de allí.

Caminaron hasta el comedor y allí encontraron a la señora Rosé Marie y su esposo, Thomas, sentados en la mesa.

Luke admitía que se había sorprendido al saber que el vendedor de la tienda de camisetas era el tío de Michael. Pero lo que más le sorprendió fue que el sobrino-nieto de Thomas, fuera Su Michael.

Calvin iba y venía, terminando de poner los cubiertos.

Desde la cocina se escuchaba como la señora Hemmings y Josh discutían sobre si la comida debía llevar un condimento o no.

Ambos volvieron a reírse y se sentaron uno al lado del otro.

Josh salió de la cocina indignado y se sentó en frente de Luke mientras Liz salía con una bandeja en sus manos y una sonrisa en su rostro.

La dejó sobre la mesa y luego se sentó en frente de Michael.

-Al fin, por un segundo pensé que tendría que ir a intervenir. -Dijo Thomas riéndose mientras cortaba la lasaña. -Acerquen sus platos.

Todos hicieron caso y Josh bufó.

-La señora Hemmings tiene un especial gusto por la comida sin sabor.

-Bueno, pues el señor tiene un horrible gusto por la comida con exceso de picante.

-¡Es una lasaña!

-¡Por eso mismo!

El hombre volvió a bufar y se cruzó de brazos.

Ambos jóvenes y Thomas se rieron.

Una vez que todos tuvieron su porción en el plato, Liz se paró.

-Muy bien, agradezcamos la comida que tenemos en la mesa.

El hombre de ojos azules la miró indignado.

-¡En mi casa no se reza! Aquí somos todos ateos.

Ahora fue turno de la rubia mujer de indignarse.

-Ehm, Liz, agradezco que quiera rezar pero mi padre odia la religión. -Dijo Michael algo incómodo.

La nombrada suspiró rendida y se sentó.

Empezaron a comer sin más.

Josh probó la lasaña de Liz y aunque lo negara, le había gustado.

-Señora Hemmings, usted cocina fenomenal, le ha quedado realmente rico. -Dijo Thomas cortando el ambiente tenso.

-Gracias, me alegra que les guste.

El ojiazul mayor, rodó los ojos.

Luke y Michael se miraron divertidos y se tomaron la mano por debajo de la mesa.

Desde hacía unas dos semanas que estaban juntos y Liz había insistido en conocer a los padres del novio de su hijo.

Los había invitado a su casa a cenar pero Josh se negó y dijo que lo harían en su casa.