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Xiao

La mirada de Venti pasaba de ser de asombro a horror y de nuevo a sombro cada segundo. Sabia que no podía creer que estaba pasando.

—Como lo dije—besé de nuevo sus lágrimas secas. —Pague parte de tu deuda.

El menor extendió los brazos llevándome más a su cuerpo y sorprendiéndome con un caluroso abrazo.

—Gracias, Xiao—pequeñas lágrimas de emoción salieron de su cuerpo.

Bese de nuevo sus ojos y finalmente junte nuestros labios.

—Pequeño, me alegra que estes feliz, pero eso no significa que ahora no estés en deuda conmigo.

Venti que segundos antes me estaba cubriendo con su cuerpo desnudo en un cálido abrazo me separo con fuerza mientras se paraba de la cama.

Estaba molesto, pero a la vez aliviad. Pude sentir como sus feromonas se estabilizaban, pero a la vez como entraban de nuevo en pánico.

Me pare de la cama y agarre a Venti por la cintura cubriéndolo en un cálido abrazo.

—Porque pagaste mi deuda, si ahora voy a deberte a ti—pregunto con cierta rabia y resentimiento.

Agarré el rostro de Venti que estaba lleno de lágrimas y comencé a besarlo ligeramente para calmarlo un poco.

—Va a ser un tipo de deuda distinta, pequeño—explique cubriendo su cuerpo desnudo con una bata de baño que se encontraba cerca de ahí.

—Vas a querer mi cuerpo—pregunto con cierto dolor en sus palabras.

Negue rápidamente dándome un golpe mental por lo que dije segundos antes. Me dejé llevar en parte por la emoción del momento y de lo que habíamos hecho por lo que dije lo primero que se le ocurrió a mi poronga.

—No es eso, Venti—agarre su cintura para llevarlo a la ducha y limpiarlo.

En realidad, si lo era.

—Entonces que es—pregunto acomodando su cabeza en mi cuello.

Me quede en silencio unos minutos mientras sacaba mis prendas y encendía el jacuzzi para poder ducharnos juntos.

Venti solo miraba un punto fijo en el suelo y no se limitaba a decir nada.

Finalmente lo saque de su bata de baño y lo lleve al jacuzzi aun llorando en silencio.

—Venti, mírame—reproche sentándolo en mi regazo con sus piernas abiertas.

El menor negó como si se tratara de un niño pequeño.

No pude evitar sonreír debido al berrinche que estaba haciendo Venti, pero aun así estuviera enojado conmigo, todavía me dejaba tocarle y llenaba de feromonas mi cuerpo.

—Yo te quiero a ti—solté finalmente con un Venti recostado en mi pecho mientras lloraba pesadamente. —Esa será nuestra deuda.

El menor alzo ligeramente su mirada todavía enrojecida por las lágrimas.

Bese de nuevo sus ojos y su frente para finalizar en sus labios.

—Quiero que vivas aquí y te quedes cuando este en ciclo de calor o cuando tu estes en celo, no voy a hacer como el imbécil de Dottore que te golpeaba y te decía mierdas y media—sonreí juntando nuestras frentes. —Voy a tratarte como mi omega y que trabajes para mí en la mansión hasta que termines tus estudios.

Venti finalmente sonrió asintiendo y llevándome más hasta el mientras juntaba nuestros labios.

—Solo no lastimes mi corazón por favor—pidió finalmente accediendo a nuestro pago.

—Claro, pequeño—solté una sonrisa fingida con otro plan distinto en mi cabeza.

Lo siento, Venti.

Horas más tarde acomode a Venti en lo que sería su habitación.

Momentos antes de toda la propuesta que le hice a Venti, había pedido a Aether y el resto de mis hombres que traigan todas las cosas del omega a mi hogar. Y junto a eso traje a su pequeña mascota que se quedo con el rubio hasta finalizar el trato.

—Ya enviaste el dinero por la cuenta de Venti—pregunté a Aether mientras me sentaba en mi escritorio y observaba por las cámaras de vigilancia como Venti dormía junto con su perrito.

—Si, señor. Kazuha se encargó de todo—respondió firme.

Asentí sonriendo como imbécil a la pantalla.

—Señor, no es por ser mala onda, ni por arruinar su momento. Pero no cree que se está involucrando mucho con ese omega.

Alce la mirada encontrando a Aether ligeramente irritado.

—Primero que nada, háblame con más respeto que sigo siendo tu jefe, idiota—reproche agarrándome las cienes del coraje. —Y segundo, este omega es asunto mío.

Aether puso los ojos en blanco antes de continuar.

—Xiao te conozco desde niños algo escondes.

Lo fusile con la mirada de nuevo.

—Venti es solo un omega más—empecé a hablar de mala gana. —Es igual a las anteriores putas que tenía en este lugar, solo que con la diferencia que quiero que reciba algo más digno en donde vivir y recompensarlo por todas las veces en las que nos acostamos antes—continue con un sabor de boca amargo. —Además que estoy cansado de estar con una y otra a cada rato y prefiero mantenerme fijo con alguien.

Aether soltó una ligera carcajada que fue rápidamente callada por su mano.

—Bueno, digamos que te creo. Pero a todo esto tú que ganas.

—Pues es simple, yo le doy una mejor vida que la que tenía y a cambio me lo cojo de las maneras que se me pegue la gana.

El rubio cambio su expresión de risa a una de asco.

—Realmente no sé cómo es que todavía te sigo aguantando.

—Porque te pago maricon.

—Si, como digas—dijo finalmente antes de salir de la habitación no sin antes recorrer su mirada juzgadora por mi magnifico plan.

Bufe por lo bajo y continue mirando la pantalla.

Aether por su puesto que no tenía razón en lo mínimo, solo estaba con Venti por el pacer mutuo que sentíamos cada vez que estábamos juntos.

No era nada más que eso.

Un placer más.

¿Cierto?

Paga Con Placer || Xiaoven Fanfic Omegaverse || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora