Paga Con Placer || Xiaoven Fanfic Omegaverse || Terminada.

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Venti

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Mis ojos poco a poco empiezan a abrirse debido a la luz que invade el lugar. Me estiro y poco a poco trato de enfocar mí al redor, para solo poder encontrar un olor familiar junto con el olor a cigarrillo.

—Despertaste—escucho hablar en algún lugar.

Abro los ojos rápidamente y encuentro una habitación por completo oscura y a una esquina un sillón en donde se encuentra Xiao fumando un cigarrillo

"Mierda"

—Veo que dormiste bien—asegura parándose y acercándose a la cama en la que me encuentro.

—Qué hora es—pregunto todavía con la voz ronca debido a rodas las horas que dormí.

—Alrededor de las 9 de la noche.

Solté un pequeño jadeo sorprendido debido a sus palabras y traté de pararme sin conseguirlo. Sentía como mi cadera se rompía y mis muslos dolían con fuerza.

—No vas a poder pararte va a ser imposible, pequeño—hablo acercándose de manera peligrosa a mi cuerpo.

—Xiao donde estoy—pregunte todavía con cierta vergüenza al recordar lo ocurrido horas antes.

—En mi hogar—respondió empujándome despacio hacia la cama.

—Porque estoy acá—pregunte nuevamente mientras sentía como el mayor se acomodaba a arcadas en mis piernas.

—Vas a vivir conmigo a partir de ahora—afirmo acercando su cabeza a mi cuello mientras inhalaba mi olor—Mierda sigues oliendo tan bien.

Sonreí nervioso.

—No puedo—asegure tratando se apartarlo de mi lado.

—No es una pregunta, Venti.

Un pequeño escalofrió recorrió mi espalda cuando sentí como empezaba a lamer mi cuello y terminaba en mi nuca.

—Sabes—hablo nuevamente mientras lamia el lóbulo de mi oreja. —Estuve horas esperando a que despertaras—soltó una carcajada.

"Mierda"

—Sigues en celo—pregunte temiendo la respuesta.

Asintió mientras sus manos llegaban a mi cintura y empezaba a acariciarla con dulzura.

—Pero ahora no estoy drogado—reclamo de manera juguetona. —Voy hacerlo despacio.

Dicho esto, bajo sus manos a mis nalgas estrujándolas con demasiado deseo a la vez que buscaba con su dedo mi entrada. Solté un gemido largo al sentir su dedo entrando despacio en mi interior. Abrí más las piernas para poder recibirlo mejor a lo que en respuesta sentí como dos dedos entraban más en mi interior.

El lugar se llenó más y más de gemidos. Finalmente, con sus dedos llego a mi cavidad uterina y empezó a estimularla llenándome de otro nivel de placer.

Con su otra mano empezó a masturbar mi miembro subiendo su mano de arriba a abajo.

Estaba vez resulto ser más gentil.

Poco a poco sentí como llegaba al clímax, pero antes de poder decir algo saco sus dedos y metió su miembro a mi entrada.

Me empecé a mover más rápido para poder llegar rápido al orgasmo, sin embargo me sorprendí cuando Xiao acomodo mi cuerpo para que quedara encima suyo y mi espalda pegada en su pecho.

—Que haces—pregunte tratando de agarrar su mano para masturbar mi miembro también.

—Te tengo unas preguntas, pequeño—empezó a hablar con cierta rabia.