Paga Con Placer || Xiaoven Fanfic Omegaverse || Terminada.

Extra 04

Kazuha

Dias antes del Noveno mes de embarazo

Odio mi trabajo.

Para ser sincero el día que me ofrecieron ser parte de la mafia de los Lapis, jamas imagine que terminaría en una situación así...

—Si, me encanta—afirma el pequeño omega mientras me acomoda un vestido de princesa. —Te vas a ver hermoso vestido de Elsa para cuando mi nena cumpla su primer añito.

Porque nací.

—Señor Venti agradezco su oferta pero en primer lugar—digo sacándome la tiara de princesa. —Su hija todavía no nace y segundo, yo soy guarde espaldas no animador de fiestas.

El pelinegro suelta un bufido largo haciendo berrinche.

—Dale Kazu, tampoco te vas a morir por ser Elsa en una fiesta para niñas—entrecierra sus ojos haciendo una mueca infantil.

Ladeo mi cabeza un poco mirando con detalle la mueca del omega y por unos segundos tengo un flashback de mi jefe haciendo la misma mueca cuando fuimos a dubai y no había chocolate de 32 quilates.

Se notaba que ese par eran tal para cual.

—Bueno, si no quieres le digo a Aether que haga de rapunzel—afirma finalmente antes de agarrar las compras de ese día y se sienta en un sillón de por ahí.

—Fua en que me metí—murmuro caminando hacia el vestidos para colocarme mi uniforme de guarde espaldas.

Llevaba casi dos meses cuidado del pequeño omega.

Al inicio era algo cómodo, debido a que Venti es una persona muy amable y es agradable pasar tiempo con el. Pero conforme su embarazo empezó a avanzar.

Todo cambio.

Se convirtió en alguien caprichoso y de vez en cuando lloraba por lo mucho que extrañaba a Xiao. Y la verdad lo entendía, era un beta que había dejado a mi pareja en Sumeru y lo extrañaba todos los días.

—Ya estoy, vamos por el resto de las compras antes que se haga tarde—aviso saliendo del vestidor y caminando en dirección del mas bajo.

Venti alza su mirada y me observa de arriba para abajo con una de sus manos en su vientre.

—Que paso—pregunto mirando su expresión triste.

Venti vacila su mirada unos segundos antes de morder su labio inferior con sus ojos ligeramente cristalizados.

—Xiao no me ha llamado desde hace 3 horas—dice antes de sacar un par de lagrimas y arrugar las fundas de las compras.

—Venti no llores—reprocho observando como el resto de personas del local de ropa empezaban a mirarnos.

—Es que Xiao no me ha llamado y ya mismo nace la bebe y no esta acá—pronuncia mientras lloriquea por completo.

—Vamos a casa Venti—suplico mientras extiendo mi mano para que la agarre.

El ojiverde agarra mi mano mientras sigue llorando.

—Es mejor que este recostado, señor—afirmo mientras salimos de ese local.

Venti ni se inmuta en mirar mientras refriega sus ojos por las lagrimas.

—No quiero—se queja cruzándose de brazos.

Aveces se portaba peor que un niño.

—La bebe necesita estar cómoda—reprocho mirando como el mas bajo apenas podía caminar.