Paga Con Placer || Xiaoven Fanfic Omegaverse || Terminada.

13

Venti

Salía de la ducha bailando mientras cantaba alguna canción de pop que justo paso en ese momento en la radio.

Realmente me sentía de buen humor.

Me mire en el espejo y sonríe tontamente ante las marcas de la noche anterior que había tenido con Xiao. Acomode mis trencitas y me seque el cabello antes de ponerme la ropa.

Se había acabado el fin de semana por lo que tenía que regresar a la universidad.

Finalmente acomode mi suéter junto con un jean holgado y baje hasta el comedor saludando a todo el personal que se encontraba en la mansión.

Llegue hasta el comedor principal en donde ya se encontraba mi desayuno y a lado mío el desayuno de Xiao.

Sonreí por lo bajo tratando de disimular mi felicidad de verlo de nuevo.

La noche anterior a pesar de todo lo que ocurrió se portó de manera gentil, lo que hizo que mi omega saltara de felicidad.

A lo lejos vi que llegaba Xiao con su celular en la mano y una de sus sirvientas arreglando su traje.

—Buenos días Xiao—salude al mayor captando su mirada.

El pelinegro me miro de reojo y se acercó hasta mi dejando un rápido beso en mi frente.

—Buenos días omega—saludo y se sentó alado mío llevando una manzana a su boca todavía manteniendo la mirada en su celular.

¿Omega?

—Como dormiste—pregunte tratando de ignorar su comentario anterior mientras me metía a la boca una manzana y me limpiaba la miel que había caído en mi boca.

Xiao asintió sin prestarme el mínimo de atención.

—Si, todo bien. Por cierto, ya mismo llega el contrato del pago de tu deuda conmigo.

Asentí bajando la mirada y sintiendo un puñal atravesar mi corazón.

—Si, claro—dije finalmente antes de pararme del asiento. —Creo que mejor como en la universidad.

Sali del lugar siendo seguido por dos mayordomos que ya tenían mis cosas y me las dieron para salir de ahí.

¿Qué pasaba?

No entendí el comportamiento de Xiao, se supone que todo estaba bien entre nosotros. Se supone que quería que este a su lado. Pero de que servía que quisiera que este con el sí me trataba de esta manera y solo con un simple saludo.

Trate de evadir mis pensamientos y suspire largamente hasta llegar a la limosina que era conducida por el asistente de Xiao.

—Hola Venti—saludo cordialmente el Rubio. —Xiao me pidió que te digiera todo lo clave con respecto al contrato entre ambos.

—Hola, si claro—trate de sonar lo más relajado posible.

—Soy Aether, por cierto—sonrió dulcemente.

—SI, y porque Xiao no puede decirme estas cosas—pregunte con cierto dolor.

—Pues él es un hombre con muchas ocupaciones y realmente no tiene tiempo para hablar de estas cosas

¿Tiempo?

—Okay, mejor hablemos de cláusulas.

Dicho esto, trague mi dolor y empecé a escuchar a Aether. Al final de cuentas le seguía debiendo dinero de manera excesiva al Xiao.

El camino a la Universidad se hizo más largo de lo esperado. El rubio me explico acerca de todo lo que implicaba el contrato. Entre lo más destacable era que no podía escapar hasta pagar mi deuda, que viviría con Xiao hasta conseguir un mejor sustento y que mantener relaciones con él iba a contar también como una forma de pago.

Otras no tan importantes, es que iba a limpiar la casa y ayudar a los sirvientes y mayordomos. Además de a veces acompañar a algunos eventos a Xiao como su pareja junto con otras cláusulas, por ejemplo, que si alguien cercano a la familia Morax preguntaba respondería como la pareja de Xiao y prácticamente fingir ser su pareja.

No me quejaba en lo absoluto, solo que en verdad no sabía si mi omega iba a aceptar ser tratado de esta manera sin sentirse herido.

Minutos después llegamos por fin al destino en donde cuadras antes me dejo el chofer para no levantar tantas sospechas a los demás.

Aether también me explico que parte del contrato también era mi seguridad. Xiao conocía a los fatui y sabía que no me iba a dejar tan fácilmente libre de todo después de esa deuda.

¿Pero por qué los conocía?

Solté un suspiro largo con un montón de cosas en la cabeza y camine por los pasillos hasta que llegue a mi aula de clases siendo recibido por un gran abrazo de una chica pelinegra.

—Mona—reí abrazándola con fuerza también.

—Venti—rio ella también abrazándome con fuerza.—Siento que no te veo hacia mil años.

Rei de vuelta y camine con ella hasta nuestros respectivos asientos.

—Bueno ahora si—hablo la pelinegra. —Tengo muchísimo que contarte del imbécil de Dottore.

Sonreí incomodo debido a aquel nombre.

Mona y yo nos conocimos por culpa de Dottore. El fatui venia casi siempre a mi universidad a vigilarme por lo que sin querer un día termino atravesándose con mona y eventualmente terminaron siendo pareja. Por supuesto que Mona no sabe nada al respecto de cómo me trata el mayor, pero lo que si sabía es que era su deudor y muchas veces logre zafar de los pagos gracias a ella.

—Que paso con el—pregunte tratando de sonar interesado en lo que me diría mi amiga.

—Casi le corta el pito a un mafioso con el que me acosté—rio de forma picara.

Mona sin darse cuenta también termino involucrada en este mundo, pero a diferencia de mí. Ella disfrutaba mucho ser el centro de atención.

—Dios que hiciste, Mona—reí incomodo.

—Pues fue simple, me acosté con él y Dott se enteró y bueno el resto es historia.

Sonríe de manera cómplice.

—Pues yo también tengo algo que decirte—admití sonriendo. —Finalmente pague la deuda del Fatui.

Mona me abrazo con fuerza al escuchar la noticia y beso mi mejilla de manera juguetona.

—Dios me alegro por ti, bonito.

—Gracias—sonreí de vuelta y la abracé.

A pesar de que casi no mantenía cercanía a casi nadie debido a que no quería envolverlos en mi deuda. Con Mona era distinto, sentía que ella era un pequeño alivio entre tanto sufrimiento.