Paga Con Placer || Xiaoven Fanfic Omegaverse || Terminada.

Extra 06

Xiao

Estoy tan lejos pero tan cerca de ti mi pequeño Venti....

Mi omega desapareció hace 3 días, fue emboscado en un atraco junto con Kazuha cuando iban a comprar cosas para mi hija.

El dolor que sentí cuando paso eso, es inexplicable.

Sentía odio, culpa y mucho arrepentimiento.

Quería asesinar a alguien en ese preciso momento.

Y lo único que pasaba por mi cabeza eran mi Venti y mi pequeña hija.

"Que clase de padre soy si no puedo proteger a los que amo".

Suelto un bufido largo mientras miro por el retrovisor como el pelirrojo aprieta su mandíbula con dureza.

—Ya estamos por llegar—informa ojiazul mientras detiene el carro.

—Estas seguro que es aquí—pregunta Diluc observando con detalle a Childe.

—Si—afirma con dureza. —Es su única propiedad alejada de los fatui y con miles de sus hombres cuidando el lugar, debe estar aquí si o si.

—Vamos—aviso antes de mandar mi ubicación a Aether en caso de que algo salga mal.

Childe y Diluc afirman antes de salir del auto junto con armas en sus bolsillos.

Nuestra misión era muy arriesgada.

Nadie absolutamente nadie aparte de Aether y Kazuha sabían del plan.

Ni siquiera mi padre sabia.

—Camino libre—informa Childe pasando por el lugar.

Asiento pasando detrás de Diluc, siguiendo su paso.

Decir que no sentía miedo, era mentir.

Tenia mucho miedo de perder al amor de mi vida.

—Va estar bien, si—afirma el pelirrojo pasando una de sus manos por mi cabello.

—Lo estará, Diluc—asiento mientras saco mi arma cuando unos hombres nos embisten por el lado contrario.

Childe da su señal para distraer a los demás hombres para que pueda salir en busca de mi omega.

Corro por los pasillos de ese laboratorio experimental.

Sabia que Dottore era un demente que experimentaba con omegas desamparados, pero jamas imagine que tendría un laboratorio a las afueras de Sumeru.

Encontrarlo fue realmente difícil y conforme pasaban los días la desesperación atacaba mi cuerpo.

Necesitaba saber de mi pequeño, necesitaba sus besos, lo necesitaba solo a el.

Corro finalmente por un pasillo mientras doy uno que otro disparo.

—Donde estas mi amor—pregunto aire cuando paso por el ultimo pasillo del lugar.

Después de unos segundos doy unos últimos pasos antes de que todo empezara a ser un caos por completo.

La balas se dispersan por el lugar y hombres muertes salen de todos lados.

Debía estar cerca.

A lo lejos miro como Childe junto con sus hombre empiezan a atacar para darme paso.

—Xiao—grita desde el otro lado. —Venti esta en esa habitación—grita señalando una habitación al fondo de un laboratorio.

Asiento y corro de camino de dicho lugar.

Todo era tan antihigienico que conforme daba mas pasos el temor subía por mi cuerpo.

—Mierda—grito cuando trato de abrir la puerta. —Esta cerrado.

Diluc aparece de mi lado empujando la puerta con fuerza hasta derrumbarla.

Asiento en señal de agradecimiento y corro sin mas hasta le fondo de la habitación y en ese momento mi corazón se detiene por completo.

La sangre desborda por todos lados en el cuerpo de Venti y sus ojitos estaban tan hinchados de tanto llorar.

—Amor—grito acercándome a su cuerpo débil y pálido.

Venti al verme trata de soltar una sonrisa que rápidamente falla.

—Viniste—asegura con un pequeño brillo en sus ojos.

—Lo- lo lamento perdón—digo abrazando su cuerpo con fuerza mientras las lagrimas empiezan a desbordar mi rostro.

—Porque demoraste tanto—pregunta con sus ojitos cristalizados.

—Perdoname—ruego dejando suaves besos por su rostro.

—Ya hasta tengo nombre para nuestra bebe—asegura soltando una risa débil.

—Cual es ese nombre mi pequeño—pregunto sintiendo malestar en mi pecho.

—Kiyoko—solloza sonriendo con dulzura. —Significa niña de gran pureza.

No podía contenerlo mas, Venti estaba en unas condiciones deplorables y su trabajo de parto iba a comenzar en un par de horas.

No iba a sobrevivir.

—Es un nombre perfecto, mi amor—afirmo besando cortamente sus labios. —Eres perfecto.

—No llores—suplicando pasando su mano débil por mi rostro.

—Perdón—vuelvo a repetir sintiendo como mi mundo se venia abajo,.

Iba a perder al amor de mi vida.

—Te amare por siempre, Xiao Lapis—solloza mientras deja un dulce beso en mis labios. —Por y para siempre.

Y así finalmente con sus ojitos llorosos y con su típica sonrisa. Venti cierra sus ojitos perdiendo la conciencia y dejándome una ilusión que jamas se cumplirá...