El viernes, YoonGi encontró un documento oficial en su casillero, informándolo de que el profesor Jeon había aceptado dirigir su proyecto. Estaba contemplándolo sorprendido, preguntándose qué lo habría hecho cambiar de idea, cuando Namjoon apareció a su espalda.
ㅡ¿Estás listo?
Él lo saludó con una sonrisa, mientras guardaba el documento en su mochila, que había arreglado lo mejor que había podido. Salieron del edificio y echaron a andar por la calle Bloor en dirección al Starbucks que estaba a media manzana de allí.
ㅡQuiero que me cuentes qué tal te fue con Jungkook, pero antes tengo que decirte una cosa ㅡdijo él, muy serio.
YoonGi lo miró con ansiedad.
ㅡNo tengas miedo, Gatito. No te va a doler ㅡlo tranquilizó, dándole unas palmaditas en el brazo.
El corazón de Namjoon era casi tan grande como el resto de su persona y siempre estaba atento al sufrimiento de los demás.
ㅡSé lo que pasó con la nota.
Él cerró los ojos y maldijo en silencio.
ㅡNamjoon, lo siento mucho. Iba a contarte que metí la pata y que escribí por el otro lado de tu nota, pero luego se me pasó. No le dije que lo habías escrito tú.
Él lo agarró del brazo para interrumpirlo.
ㅡLo sé. Se lo dije yo.
YoonGi lo miró, sorprendido.
ㅡ¿Por qué lo hiciste?
Mientras se hundía en las profundidades de los grandes ojos castaños del Gatito, Namjoon se convenció de que haría cualquier cosa por impedir que nadie le hiciera daño. Incluso si eso le costaba su carrera académica. Incluso si tenía que sacar a rastras a Jungkook del Departamento de Estudios Italianos para darle en su pomposo trasero la patada que tanto se merecía.
ㅡLa señora Seo me contó que El Profesor te había mandado llamar y pensé que querría echarte la bronca. Encontré una copia de la nota en la pila de papeles para fotocopiar que me dejó preparada ㅡdijo, encogiéndose de hombrosㅡ. Son los riesgos de trabajar como ayudante de un gilipollas.
Le tiró del brazo para animarlo a seguir andando, pero esperó a continuar la conversación hasta después de invitarlo a un enorme café con leche con vainilla y sin azúcar. Cuando YoonGi acabó de acomodarse como un gato en un sofá de terciopelo lila y Namjoon se hubo convencido de que estaba cómodo y calentito, se volvió hacia él con expresión comprensiva.ㅡSé que fue un accidente. Estabas tan nervioso después del primer seminario… Debí acompañarte hasta la puerta. Sinceramente, YoonGi, nunca lo había visto actuar como ese día. A veces puede darse aires de superioridad o ser un poco susceptible, pero nunca se había comportado con tanta agresividad con un alumno. Fue incómodo para todos los que estábamos allí.
Él bebió un sorbo de su café con leche y lo dejó hablar.
ㅡCuando encontré la nota entre los papeles, supe que iba a arrancarte la cabeza. Pregunté a qué hora tenías la entrevista con él y concerté cita antes. Le confesé que lo había escrito yo y traté de hacerle creer que había escrito también tu parte, pero eso ya no se lo creyó.
ㅡ¿Hiciste todo eso por mí?
Namjoon sonrió y flexionó los brazos en broma.
ㅡTrataba de ser tu escudo humano. Pensé que si se desahogaba conmigo, ya no le quedarían ganas de gritarte a ti. ㅡLo miró fijamenteㅡ. Pero no funcionó, ¿verdad?
Él lo miró con agradecimiento.
ㅡNadie había hecho algo así por mí. Te debo una.
ㅡNo tiene importancia. Ojalá hubiera descargado su mal humor conmigo. ¿Qué te dijo?
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THE DIVINE HELL [KookGi] +18
FanfictionEl enigmático y encantador profesor de maestría Jeon Jungkook, un célebre experto en Dante, del clásico título La Divina Comedia de Dante Alighieri, es un hombre atormentado por su pasado y orgulloso del prestigio que ha conseguido, aunque también e...